«No ganar una grande no significa que no seas un gran ciclista»

DEPORTES

El Tour será el objetivo del murciano, que cree que le ha faltado concentración para lograr una vuelta de tres semanas y que aún le quedan cinco o seis años para intentarlo

18 ene 2009 . Actualizado a las 02:41 h.

Alejandro Valverde (Puerto Lumbreras, 1980) siente que le falta algo. Ha saboreado gloriosas porciones de la tarta del ciclismo. Pero quiere la guinda. «El año pasado logré 14 victorias. Con Kelme llegué a sumar 17 en una temporada. He ganado casi todas las vueltas pequeñas, la Dauphiné, casi todas las clásicas... Pero me falta una vuelta grande». Y la más grande es el Tour. Otra vez el Tour.

-Ha cambiado su planteamiento en esta temporada.

-Estoy más tranquilo que otros años. Hemos decido empezar a entrenar más tarde, correr menos y descansar mucho más. Es para poder llegar mejor tanto física como mentalmente al Tour. Hemos reducido las jornadas de competición. Debutaré en la Haut Var, en Francia, en febrero. Hasta mayo solo voy a correr pruebas de uno o dos días. Luego disputaré la Volta Cataluña, la Dauphiné, el Campeonato de España y el Tour.

-¿Descarta entonces ir a por el triunfo en las clásicas?

-Voy a llegar a las clásicas con siete u ocho días de competición. Por mucho que quiera, será imposible estar delante. Pero me vendrán bien para rodarme.

-La gran meta es el Tour.

-Eso es, el Tour es el gran objetivo.

-Se jugará casi todo a una carta.

-Es una apuesta que tiene sus riesgos porque en España se valoran mucho los éxitos en las vueltas grandes y no tanto buenos resultaos en carreras importantes como la Dauphiné o la Lieja-Bastogña-Lieja. Parece que sin triunfos en una grande no has hecho nada. Y no ganar una grande no significa que no seas un gran ciclista. Ahí están Paolo Bettini y Óscar Freire, que son de los mejores corredores del ciclismo mundial.

-¿Qué le ha faltado a Valverde para ganar una grande?

-Me ha faltado un poco de concentración y una pizca de suerte. Si luchas por todas las carreras que disputas llega un momento en el que es imposible mantenerte mentalizado para estar delante. Intentas estar bien en la Dauphiné, en el Campeonato de España, en el Tour, en los Juegos... Luego hace frío, te descuidas, bajas a abrigarte y pasa lo que pasa.

-¿Lo dice por su despiste en la última Vuelta a España?

-Sí, pero no solo por ese día, lo digo también por otros días, otras situaciones.

-¿Se ve más maduro de cara al 2009?

-Es una temporada más y de los errores se va aprendiendo. Llevo mucho tiempo en la élite y, por eso, parece que tengo más años, pero solo tengo 28, me quedan cinco o seis buenos para seguir luchando en las grandes. En esta edad es cuando el cuerpo ha madurado para afrontar una gran vuelta.

-¿Qué le parece el recorrido del Tour 2009?

-Me gusta. Sustituir la crono por la etapa del Mont Ventoux cambia el guión. Una crono es más previsible. En una etapa de montaña tras veinte días de carrera puedes perder siete u ocho minutos. La clasificación puede dar un vuelco.

-Del futuro, al pasado. ¿Cuál ha sido el día más especial de su carrera?

-La victoria de la etapa del Tour del 2005, en la que superé a Lance Armstrong.