«No quiero hacer octavo y que no se me vea el pelo, prefiero ganar una etapa»

DEPORTES

El ciclista mosense llegó ayer a Francia para participar en su quinto Tour

03 jul 2008 . Actualizado a las 02:58 h.

Hace tiempo que Francia está en la cabeza de Óscar Pereiro (Mos, 1977). Y desde ayer es Pereiro el que está en Francia. Velando armas en Brest, el punto de partida de su quinto Tour, el primero en el que competirá como campeón oficial.

-¿Cómo llega a este Tour?

-Creo que bien. El año pasado llegaba con incógnitas, el único resultado positivo era que en la Dauphiné había mejorado. Este año estuve delante en Romandía, en las clásicas y en la Dauphiné, donde los calambres me impidieron ganar una etapa. Y gané el bronce en el Campeonato de España. Ahora solo queda plasmar en la carretera el trabajo. La base es muy buena. Tengo la cabeza muy liberada, sin presión y pienso en el día a día, como en mis mejores años. Si tengo fuerzas, atacaré. Y si no las tengo, descansaré para otra jornada.

-¿Cuáles son sus aspiraciones?

-No quiero ni escuchar que estoy entre los favoritos. Hay que ser realistas, no puedes vender humo. Yo quiero volver a ser lo que era. Trabajar para conseguir lo que pueda, lo que esté a mi alcance. No quiero hacer octavo y que no se me vea el pelo. Prefiero ganar una etapa y acabar undécimo. Te dicen: «No están Kloden ni Contador...». Pero ya no hago cuentas sobre la general. Vamos a intentar ganar el Tour con Alejandro Valverde. Yo brillaré si las cosas van muy mal para Alejandro o si se presenta la oportunidad, pero sabemos a lo que vamos. En el Caisse d'Epargne saben reconocer mi trabajo. Después del Tour pasado, Eusebio Unzué me dijo: «Óscar, queremos contar contigo». Y no me falló. Este equipo me fichó para ayudar a Valverde, para ser su gregario, otra cosa es que después se dieran unas determinadas circunstancias.

-Y Valverde llega fuerte.

-Llega como un avión. Y al llevar a un Valverde fuerte de líder, yo puedo camuflarme por ahí. Yo siempre que he ido bien en el Tour he llevado un líder: Hamilton, Botero, Landis... El año que gané, Valverde era el líder, pero se retiró y la prensa española también se fue para casa. Pero al final es lo que me va. Ahora no quiero salir en la prensa como favorito. Antes, cuando estaba en el Tour, eso me mosqueaba y pensaba: «No me nombra ni Cristo, se van a enterar». Yo funcionaba así.

-Pero todo cambió tras el Tour 2006 y el caso Landis.

-Los últimos quince meses fueron muy complicados para mí. Y el último Tour fue el peor para mí. Me sentía culpable de todo y me lo comía todo para mí. Creo que el Tour no fue justo conmigo en muchas cosas. No salí de líder en Londres y creo que ahí empezó todo. Después, el Tour ya me pareció un circo. Pero ya es un capítulo pasado. Espero estar centrado y no estar dándoles vueltas a temas absurdos.

-Ha dicho que el triunfo del Tour de Contador fue una liberación para usted...

-Fue la repera. La gente se olvidó de mí. Yo no soy adecuado para ser el abanderado de España, tenía que ser alguien más importante. Por suerte, todo acabó y ahora vuelvo a estar en mi sitio. No seré el Pereiro loco de antes, porque no podré actuar así, pero estaré atento a las fugas e intentaré aprovechar esas oportunidades.

-¿Ha marcado alguna etapa?

-¡No! Puedo brillar en etapas de montaña y media montaña. Las jornadas del Macizo Central son ideales para mis características. Pero de nada vale llevar etapas en la cabeza si no responden las piernas. Igual al final tengo que luchar por los sprints. No quiero montarme la película antes de empezar. Si hay fuerzas, cada día intentaré montarme la película del día siguiente.

-¿Cuál será la clave del recorrido?

-Los Alpes. Son el segundo bloque de montaña. Las fuerzas ahí estarán más justas y las etapas serán muy duras. Hasta ahí habrá una carrera más abierta y sin decidir.

-¿Sus favoritos, además de Valverde?

-Creo que el hombre que va a tomar las riendas por su forma de ser y por su edad es Cadel Evans. Puede ser su última oportunidad. Después están Alejandro, Carlos Sastre y Menchov.