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CON SU MÁQUINA. Alejandro Valverde levanta su Pinarello de carbono -algo más de 6 kilos y 800 gramos-, en el edificio de La Verdad. JUAN LEAL
«Cuando eres padre arriesgas menos»
Ciclismo

«Cuando eres padre arriesgas menos»

El corredor murciano afronta con optimismo su cuarta participación en el Tour: «Puedo ganarlo» 'La Verdad' ficha a Alejandro Valverde para que comente en sus páginas cada etapa de la ronda francesa

MIGUEL ÁNGEL RUIZ

Domingo, 22 de junio 2008, 11:36

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Alejandro Valverde -el Tour en sus piernas- está delgado como un palo. Algo más de 61 kilos con esa mezcla precisa y misteriosa de fibras musculares rojas y blancas que hacen de él lo que los expertos llaman un superclase. Con 28 años, el murciano ya es un ciclista maduro que acumula grandes triunfos pero que sigue sin ganar una gran vuelta por etapas. Favorito desde hace años en cada carrera que disputa y uno de los ciclistas mejor pagados del mundo, asegura que acude sin presión al Tour de Francia después de ganar la Dauphiné Libéré, una prueba en la que se miden los gallitos que se disputan el trono mundial del ciclismo en el mes de julio. Dentro de 13 días comenzará a correr por las carreteras francesas con el maillot amarillo metido entre ceja y ceja, y al final de cada jornada guardará un poco de energía para comentar la etapa del día en las páginas de La Verdad.

- Apenas dos semanas para el Tour. ¿Está nervioso, tiene dudas?

- Nervioso siempre está uno porque es una cita muy importante, pero después de la victoria en la Dauphiné estoy más tranquilo y con menos presión. Con los triunfos que llevo esta temporada la verdad es que llego más tranquilo.

- Después de ganar la Dauphiné Liberé, llega a Francia como favorito. Ese cartel suele incomodar a los deportistas, pero a usted se le ve cómodo como protagonista.

- Ya llevo muchos años en los que llego como favorito a casi todas las competiciones, aunque yo sé que a veces no estoy en condiciones de ganar, pero te dan favorito y te acostumbras. El Tour es muy duro y los rivales son muy fuertes, así que, aunque yo sea uno de los favoritos, hay otros corredores también muy fuertes.

- ¿Y no le genera angustia esta situación de tener que ganar siempre?

- Es bastante presión, sí, mucha responsabilidad. Yo voy a poner todo lo que tengo, y así no se me puede pedir más.

- Usted da la imagen de tener una gran seguridad en sí mismo, de ir un poco sobrado. ¿Es una cuestión de carácter, de saberse de una condición física superior, o de simple confianza en sí mismo?

- Yo soy así, incluso estando menos fuerte doy esa sensasión, y a lo mejor por dentro no las tengo todas conmigo. Eso, de cara a los rivales, también es importante.

- Todos nos hemos caído con usted dos veces en el Tour, aunque nos dimos el gustazo de ganar una etapa a Lance Armstrong, cuando el todopoderoso rey del Tour le felicitó admirado: ¿qué recuerda de ese día?

- Ese día me enganchó aún más al Tour. El Tour ya me gustaba mucho, pero a partir de ese día vi que podía tener opciones no sólo a ganar una etapa, sino a algo más. Por culpa de la caída en la que me rompí la clavícula, al año siguiente no pude estar delante, y el año pasado estuve bien, pero luego me salió una mala crono, aunque después volví a levantar cabeza. Hice sexto, me vi con opciones y aprendí mucho. Y este año veo que llego con opciones, claro.

- ¿Ha dedicado mucho tiempo a mejorar en la contrarreloj?

- Sí, he entrenado no más que el año pasado, prácticamente igual, pero tengo un año más de experiencia, de sufrimiento y de todo. Y, quieras o no, eso también te ayuda a mejorar. Y este año no habrá en el Tour un gran especialista en la contrarreloj que pueda sacar mucha diferencia.

- Pereiro y Contador son los últimos ganadores del Tour. Son dos ciclistas en teoría inferiores a usted que ya han conseguido la prueba francesa. Todos los expertos coinciden en que a usted le tocaba primero. ¿Eso le motiva aún más, le crea ansiedad?

- No, para nada, yo estoy muy contento de que hayan ganado dos corredores españoles. Pereiro es compañero mío, y que ganara el Tour el año que yo me rompí la clavícula fue para mí una gran alegría. Contador también se veía con condiciones de ganar el Tour, y este año lo ha confirmado ganando el Giro. Para mí no es una situación incómoda. No he ganado aún el Tour pero sí otras carreras que también son importantes. Todavía quedan años para ganarlo.

- ¿Se ve como ganador del Tour?

- Sí, me veo en condiciones de poder ganarlo. Está claro que para vencer en el Tour se tienen que dar una serie de circunstancias: tienes que ser de los más fuertes, tener suerte y que no haya ningún problema.

- Su palmarés es ya muy importante, pero en un país donde aún no se valoran las clásicas, hasta que no gane un Tour, el Giro o la Vuelta no se le dará el máximo reconocimiento. ¿Le parece justo?

- En España no existe la cultura de las clásicas. En Bélgica, por ejemplo, ganar una clásica es como ganar el Tour. Es muy diferente. Yo sé que en España ya hay ganas de que gane una gran carrera por etapas. Yo también las tengo. He estado bien clasificado en la Vuelta, en el Tour he hecho sexto, del Giro no puedo decir nada porque no he ido, y sí, la verdad es que ya es hora de que gane una de las grandes.

- ¿Y el Giro? ¿Piensa correrlo?

- Es una carrera bonita, pero aún no ha entrado en mis planes. Hay tiempo, así que algún día puedo hacerla.

Alejandro Valverde maneja ya el discurso de los deportistas-estrella: trata de ser políticamente correcto y recurre con frecuencia a las frases hechas. Antes callado que metido en un lío. Encaja cada pregunta con la mejor de las sonrisas, incluso las que se refieren al delicado episodio de las acusaciones de dopaje, pero termina llevando sus contestaciones a una declaración estándar. Se nota la mano de sus representantes. Queda claro que no tiene la menor voluntad de resultar sorprendente, salvo montado en la bicicleta.

- ¿Sigue entrenando con su grupo de amigos cuando está en Murcia? (Un grupo heterogéneo formado por cicloturistas, corredores de categoría aficionada y algunos profesionales)

- Claro que sí. Hay que entrenar, pero también pasarlo bien y disfrutar. Si quedamos a las 10, yo salgo a las 8 para llevar 60 kilómetros en las piernas. Y si ese día me toca más, luego sigo solo.

- ¿Es importante para usted mantener ese vínculo afectivo con los amigos de Murcia?

- Sí, yo mantengo los mismos amigos de siempre. No creo que por ser más conocido tenga que cambiar.

- ¿Qué siente cuando les acusan de doparse, cuando la UCI les condena preventivamente y apenas les dejan salidas para defenderse?

- Sí es verdad que ha habido unos años en los que el ciclismo no estaba en su mejor momento. Creo que volver a hablar de lo mismo sería seguir dándole bombo, así que creo que es mejor pasar y ni comentarlo.

- La UCI le acosó y sólo al final dio su brazo a torcer para que pudiera correr el Mundial de Stuttgart. ¿Vivió entonces sus momentos más duros como ciclista?

- Nunca perdí la ilusión ni las ganas, pero la concentración no es la misma que cuando no hay ningún problema. Este año estoy entrenando con mucha tranquilidad y ahí están los resultados. El año pasado también conseguí buenos resultados, pero no se rinde igual con tanta presión.

- Pero a usted se le vio siempre muy tranquilo...

- Es que yo estaba tranquilo porque sabía que no había nada, pero a veces me sentía impotente al ver que era inocente y no podía hacer nada para demostrarlo. Pero todo ha salido bien y he podido centrarme en los entrenamientos gracias a la familia y también a Antonio y Paco -sus representantes-, que me han dado toda la tranquilidad.

- ¿Hay doping generalizado en el ciclismo? ¿Usted lo ha visto, conoce algún caso?

- Para nada. Está claro que existe, en el ciclismo y en todos los deportes, porque hay casos de positivo. Pero si en el ciclismo se hacen mil controles al año, en otros deportes se hacen diez, con lo que, proporcionalmente por el número de positivos, en el ciclismo hay menos doping que en otros deportes.

- ¿Le gustan otros deportes, los practica?

- En general, me gusta todo el deporte, sobre todo el mundo del motor. No tengo tiempo para practicar otros deportes, pero durante el invierno, como entrenamiento complementario, corro a pie, nado y voy al gimnasio.

- ¿Qué le gusta del ciclismo, un deporte en el que se sufre tanto y que exige tanta dedicación?

- De pequeño lo vi en casa -su padre fue ciclista aficionado-. Empezó como simple afición y así hasta ahora.

- Usted tenía 16 años cuando se retiró Induráin. ¿Qué recuerdos tiene de sus cinco Tours? ¿Se ve capaz de lograr algo parecido?

- Claro que me acuerdo. Induráin enganchó a muchísima gente, también Perico Delgado.

- ¿Con quién se identifica más: con Induráin o con Perico Delgado?

- Me gustaría que se me recordara como un corredor que ha hecho todo lo que ha podido y que lo ha dado todo por los aficionados. No me comparo con ninguno de los dos, creo que soy diferente. Yo no soy una cosa ni otra.

- Es joven, ha alcanzado el éxito deportivo y gana mucho dinero, cuando lo general es que las personas de su edad aún vivan con sus padres y no puedan comprar una vivienda propia. ¿Es consciente de esa condición de privilegiado?

- Sí, está claro que todo tiene su sacrificio. Cuando era más joven a lo mejor quería irme de fiesta con los amigos y no podía. Mi situación ahora es bastante buena, y veo los problemas que tienen algunos amigos míos para comprarse una vivienda o un coche. Las cosas no están nada bien y sí, sí soy consciente.

- Ahora es padre. ¿Se ve la vida de la misma manera? ¿Piensa en su familia cuando baja un puerto a 90 por hora en una estructura de carbono de apenas 7 kilos?

- Claro, siempre piensas en la familia, pero ahora, al tener dos niños, mucho más. Arriesgas menos. Cuando estás en carrera siempre arriesgas, pero ahora un poco menos. Antes me metía en todos los sprints, estuviera Petacchi o quien fuera. Pero ahora no me meto, tengo un poco más de miedo y respeto.

- ¿Le preocupa el mundo que les espera a sus hijos?

- No, la verdad es que no. Yo intentará aconsejarles lo mejor posible y que ellos sepan lo que es la vida para ir por el camino más correcto posible. Yo trato de ver el vaso siempre casi lleno, no medio vacío.

- Cuando coge un periódico o pone las noticias en la tele o la radio, ¿qué cosas le indignan?

- No me gusta ver el telediario, me pongo nervioso, me enrabieto. Intento mantenerme un poco al margen.

- ¿Tiene inquietudes políticas, está al tanto de la actualidad, de los debates públicos?

- Sigo un poco la actualidad, pero no me inclino ni por unos ni por otros.

- ¿Qué le pide a un partido político para que se gane su voto?

- Sobre todo que intente hacer las cosas bien y que cumplan sus promesas.

- Por cierto, su padre ha sido camionero. ¿Entiende las protestas de los transportistas?

- Claro que lo entiendo. Todo sube y el transporte no. El gasoil está más caro que la gasolina y entiendo estas protestas, claro.

- El pasado fin de semana hubo en Murcia una protesta de ciclistas que pedían, desnudos, carriles bici en la ciudad y más seguridad y protección frente al tráfico rodado. ¿Les comprende?

- Sí, claro, yo estoy todo el día en la carretera y creo que es muy importante tener un carril bici o una carretera con un buen arcén para poder circular tranquilamente o entrenar.

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