EL MADRILEÑO ESTABA EN LA PLAYA CUANDO LE DIJERON QUE IBA A CORRER EL GIRO

Contador: "He cambiado el bañador por el culotte"

JOSU GARAI. Madrid Tras la decisión del Tour de no contar este año con el equipo Astana, Alberto Contador pensaba tener un mes de mayo tranquilo, pero ha tenido que cambiar de planes para disputar, a partir del sábado, el Giro de Italia. El madrileño tuvo que interrumpir sus vacaciones para reanudar los entrenamientos y poder poner sus piernas a punto.

Pregunta. ¿Ya se ha hecho a la idea de lo que le espera en Italia?
Respuesta. ¡Qué remedio! Estaba de vacaciones con mi novia en la playa, en Cádiz,  cuando recibí una llamada de Johan Bruyneel diciéndome que el Giro había admitido al equipo y, por tanto, tenía que correr. He tenido que cambiar el bañador y las chanclas por el maillot y el coulotte.

P. ¿Y, en esas circunstancias, no le pareció una inocentada la llamada de su director?
R. Un poco sí, porque al principio no terminaba de creérmelo. Estaba de vacaciones, casi sin tocar la bici, y me dicen que tengo que correr el Giro... Ahora mismo estoy desentrenado, aunque como las primeras etapas del Giro son llanas quizá pueda coger un poco el ritmo de competición antes de la llegada a la montaña.

P. ¿Está realmente lejos de su mejor momento de forma o es capaz de ponerse bien en poco tiempo?
R. Estoy lejos y las sensaciones que tengo no son, ni muchísimo menos, las de la Vuelta al País Vasco. La semana pasada, mientras estaba de vacaciones, sólo salí tres días a rodar, pero el mismo día que me llamó Bruyneel hice las maletas, me vine para Madrid y este fin de semana he hecho lo que he podido. Mi novia me va a matar...

P. ¿Ha tenido tiempo de ver el recorrido del Giro?
R. Sí, es lo primero que hice. Y me ha sorprendido la kilometrada que tienen algunas etapas. Hay una de 265 km y varias de 220 km, entre ellas la penúltima y la antepenúltima, en las que además se sube el Gavia y el Mortirolo. El último día, por si fuera poco, lejos de haber una etapa de fiesta en honor al ganador, hay una contrarreloj individual. La dureza está superconcentrada en la última semana, lo que para mí es un alivio porque así los primeros días serán llanos.

P. ¿Hay motivos por tanto para el optimismo? ¿Piensa en la victoria... o en el podio?
R. No, lo de ganar ni me lo planteo y además sería ilusionar a la gente sin motivos para ello. Por el contrario, si me siento muy cansado tendría que tomar una decisión.

P. ¿Está insinuando una posible retirada?
R. Estoy hablando de que no te pueden avisar con sólo cinco días de antelación, porque una carrera de tres semanas hay que prepararla física y psíquicamente al detalle y yo no lo voy a poder hacer. El Giro, según me dicen, es una carrera preciosa, probablemente la que mejor se adapta a los escaladores, pero yo no voy a poder llegar como quisiera.

P. ¿Es eso lo que más rabia y más pena le da?
R. Sí, me fastidia no llegar en forma. Seré una incógnita y no me va a quedar otro remedio que ir día a día. Pero lo haré lo mejor que pueda.

P. ¿Y no cabe la posibilidad de que el Tour de Francia también reconsidere su postura y les haga al final un hueco en la salida?
R. Es hablar por hablar, porque no creo que el Tour vaya a cambiar de opinión, pero si lo hiciera les pediría que me lo dijeran pronto, no cinco días antes, como me ha pasado ahora. A mí me gusta ir a las carreras con garantías, con intención de ganar y dar espectáculo. Y ahora no lo voy a poder hacer. Si me pasara esto mismo en el Tour, lejos de ser un favor sería una faena. Por favor, que no me avisen solamente cinco días antes...

P. ¿No trastocará su participación en el Giro de Italia el resto de la temporada?
R. No (es un no rotundo). Mi próximo objetivo es el Dauphiné Libéré, que ahora intentaré preparar en el Giro. En ausencia del Tour, y si todo sigue igual, después están los JJ.OO. y la Vuelta a España, con la que ya tengo un cierto compromiso.

P. A este paso igual hace las tres grandes vueltas por etapas el mismo año.
R. Eso sí que no, bajo ningún concepto. Sólo tengo 25 años y tengo que pensar en el futuro. Además, repito que a mí me gusta ir a las carreras para dar buena imagen, no para correr por correr. No tengo ninguna necesidad de hacer 100 días de competición; prefiero hacer 50, pero bien.

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