«Nadie me ha enviado una carta para decirme: ''Carlos, eres tercero del Tour 2006''. Sigo siendo el cuarto»

DEPORTES

29 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Carlos Sastre Candil (Madrid, 1975) se ha decidido. Renuncia al Giro y disputará la Vuelta. En el nombre del Tour. «Será el eje principal de mi calendario. Sé por experiencia propia que el Tour te da o te quita todo. Este año hay menos kilómetros de crono que en otros. Por eso estoy un poco más contento con el trazado», dice.

-¿Puede mejorar en la crono?

-No me planteo ni márgenes ni tiempos. Hago mis entrenamientos como los he hecho toda mi vida para llegar al Tour como nunca antes había llegado.

-¿La exclusión del Astana del Tour le da a usted más opciones?

-Ni me da ni me quita. Cada año surgen sorpresas, como Contador y Rasmussen. No creo que en el 2008 sea más fácil ni más sencillo ganar el Tour. Será complicado de todas formas.

-¿Cómo ve el veto al Astana?

-Desconozco el trasfondo de la situación. No soy nadie para juzgar un tema del que no tengo datos y que es algo extradeportivo. Como español, me duele que Contador y otros españoles del equipo no estén en el Tour.

-¿Le da vértigo la retirada de patrocinio del CSC?

-No. Tenemos un equipo potente y estructurado, y el respaldo del CSC para buscar un nuevo patrocinador. El futuro es más dulce de lo que lo pintan.

-¿Es tan negro como lo pintan el futuro del ciclismo?

-El ciclismo es un reflejo de la sociedad. Yo me quedo con lo positivo. Mi vida personal no ha sido nada fácil y estoy viviendo un momento dulce encima de la bici. No es el mejor momento del ciclismo, pero no quiero verlo como el más amargo.

-¿Piensa en la retirada?

-Cuando llegue el momento, estaré preparado. Lo veo con tranquilidad, como el padre de familia que soy (risas).

-Un día de bici para recordar.

-En la segunda etapa de la última Vuelta a Castilla y León vi a mi mujer y a mis hijos al lado de la carretera vestidos con camisetas del CSC. Se habían acercado a otras carreras, pero yo nunca los había visto.

-Un día para olvidar.

-En mi primer año de profesional, tras la segunda etapa Midi Libre estuve dos horas sobre la cama sin poder quitarme las zapatillas diciéndome: «Yo no valgo pa esto». Estaba muy malito. Pero ese día aprendí a luchar.

-¿Se arrepiente de no haber ayudado al Caisse d'Epargne en la persecución de Landis en el Tour del 2006?

-Creo que el tiempo me ha dado la razón. Lo digo de corazón, creo que el Caisse d'Epargne perdió el Tour ese día por estar pendiente de Sastre. Mi director quería tirar. Yo tenía a O'Grady por delante, que estaba muerto. Y a tres compañeros conmigo: Frank Schleck, Vandevelde y Voigt. Voigt se quedaba en todas las subidas y Vandevelde iba justito. Si pongo a tirar en la Colombière a Schleck, pierdo a dos compañeros. Landis fue el más fuerte. Lo demás son historias. Luché por mis intereses y acabé cuarto.

-Tercero, tras el caso Landis.

-Nadie me ha mandado una carta para decirme: "Carlos, eres tercero del Tour 2006". Tampoco me enviaron nada de la Vuelta 2005. Hasta que nadie me lo comunique oficialmente, sigo siendo el cuarto.