«Quiero lograr un triunfo antes del Tour para recuperar la confianza y vivir de nuevo esa sensación de ganar»

Óscar Pereiro (Mos, 1977) ha vuelto. El ciclista gallego participó ayer en la primera etapa de la Challenge de Mallorca. Y esta semana disputará en Francia el Tour del Mediterráneo. «Tengo ganas de entrenar, el año pasado me ocurría todo lo contrario», dice. Desde que ha despejado de su palmarés las palabras virtual y oficioso, todo ha cambiado. Ha pasado un invierno tranquilo, jugando al tenis, practicando atletismo, mountain bike... «Pero no, no he recibido ninguna oferta futbolera para cuando deje el ciclismo», confiesa entre risas.

-¿Se ha acostumbrado a que se refieran a usted como el ganador del Tour 2006?

-Sí. Antes nadie me llamaba así, pero todo el mundo me trataba como el vencedor, firmaba los mismos autógrafos. La gente y la prensa siempre me han hecho sentir ganador. Aunque ahora hay esa pequeña gran diferencia de decir que soy el ganador a nivel oficial.

-¿Cree que la organización del Tour lo ha asumido?

-Estoy convencido de que no les cuesta asumirlo. En la web del Tour figuro como ganador oficial del 2006. Saldamos cuentas. Hicimos las paces.

-¿Qué papel jugará usted en el equipo en el Tour del 2008?

-El Tour queda muy lejos. Pero en este equipo me he ganado los galones con esfuerzo y trabajo. Todo dependerá de cómo llegue yo y de cómo llegue Alejandro Valverde. En principio, no voy a ser el corredor que gaste fuerzas de antemano, en las primeras etapas. A diferencia del año pasado, correré sin presión. Cero. Será la carrera la que me meta presión si estoy delante.

-El Tour 2008, ¿se adapta a sus características?

-Es el que peor me va de las últimas ediciones, tiene mucha montaña, como la Vuelta, que también será muy dura. Eso no es lo ideal para mí. Pero yo intentaré llegar lo mejor posible.

-¿Será la ronda gala de nuevo su gran objetivo?

-No como otros años. Me gustaría brillar en Francia y en la Vuelta. Pero quiero lograr un triunfo antes del Tour para recuperar la confianza y vivir de nuevo esa sensación de ganar. Me haría ilusión vencer en una clásica, pero me vale cualquier cosa.

-¿Y qué pruebas afrontará antes del Tour?

-Voy a competir más que otros años. Lo habitual era que corriera unos 28 días antes del Tour, y esta vez serán 40. Prefiero competir a entrenarme en casa. Iré al Tour del Mediterráneo, la Vuelta a Valencia, la París-Niza, Castilla y León, Lasarte, Amstel, Flecha Valona, Lieja, Dauphiné y Campeonato de España.

-¿Ve factible ir al Mundial y a los Juegos?

-Haré todo lo posible. Me harían ilusión los Juegos, porque es mi última oportunidad para ir a una Olimpiada. Pero a Pekín solo irán cinco ciclistas.

-Antequera no lo llamó para los dos últimos Mundiales.

-El seleccionador elige a sus corredores y en España los hay muy buenos, no hay ningún problema. Una vez surgió un problema de comunicación entre él y yo. Pero nada más.

-Echávarri está preparando su salida del Caisse d'Epargne. ¿Qué es para usted?

-Un crac. Lo admiro. Es de las personas que más han hecho por el ciclismo. Siempre hubo feeling entre él y yo. Cuando a mí no me conocía ni Dios, él sabía mi nombre y me saludaba. Desde el 2002, siempre me decía que acabaría corriendo en su equipo. Le estoy muy agradecido por muchas cosas. Él te aporta tranquilidad, aprendes asumir las cosas y a ser cauto. Te enseña a contar hasta quince.

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