Entrevista a Alejandro Valverde: “No le presto mi ADN a cualquiera”

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El ciclista murciano Alejandro Valverde, en una entrevista exclusiva a Sander Vaan, periodista holandés del diario NRC, ha hablado sin tapujos sobre el estado actual del ciclismo, los problemas que ha tenido para poder correr el mundial de ciclismo y, como no, sobre las acusaciones que lo vinculan con la ‘Operación Puerto’.

A continuación reproducimos de manera íntegra la entrevista.

Por Sander de Vaan
(publicado en NRC Handelsblad, Holanda, www.nrc.nl)

Murcia, oct. 2007
Alejandro Valverde acude puntualmente a la cita acordada. No en bicicleta, como uno quizás esperaría, sino en un flamante Ferrari negro. “Me encantan los coches rápidos”, dice sonriendo, mientras nos dirigimos a su casa en un pueblo cercano a Murcia.

Valverde tiene motivos de sobra para sonreir. La semana pasada logró a última hora participar en el mundial de Stuttgart, tras recurrir con éxito ante el Tribunal de Deportes en Lausanne (TAS) la prohibición de la UCI contra su persona. “En la carrera en Alemania no estuve muy bien”, afirma una vez sentado en la terraza de su chalet. “A quince kilómetros de la meta no pude seguir a los que iban delante. En todo caso, yo ya gané mi mundial personal cuatro días antes, gracias a mis abogados y a la Federación Española de Ciclismo”.

A Paolo Bettini también intentaron echarle del campeonato, pero él consiguió nada menos que la medalla de oro. Los ojos de Valverde brillan de felicidad al recordar al ciclista italiano: “Bettini fue el más fuerte ese día. Ha usado toda su rabia para ganar el sprint y eso merece todo mi respecto, porque sé muy bien lo que pueden influir unas circunstancias adversas como las que hemos vivido. Hasta el último momento yo no sabía si podría participar, y eso me afectó durante los entrenamientos. La organización del mundial y la UCI nos han perjudicado mucho a Bettini, a mí y a otros ciclistas. Por eso, Eddy Merckx tuvo toda la razón del mundo cuando dijo que se habían vuelto locos allí. Es increíble que no quisieran invitar a un grandísimo deportista como él, ¡ni siquiera como espectador!”.

¿Pero es Valverde partidario de una dura política antidoping o no? “Sí, por supuesto, pero tienen que hacerlo de una forma coherente y razonable. En lo que va de año, ya me han controlado unas 50 veces, incluso en mi casa. Si quiero ir a comer fuera con mi esposa después de un entrenamiento, tengo que avisarlo primero por fax. Esto es peor que la cárcel… Y a veces no leen el fax a tiempo o no lo leen en absoluto, por lo que yo puedo tener luego un problema”.

“Espero de verdad que la decisión del TAS cree un precedente para el futuro. Hay que acabar con las inculpaciones infundadas. Alguien dice algo malo sobre ti y en un santiamen te consideran como un dopado y no te dejan participar en las carreras. Quienes inculpan a otros, también tienen que traer las pruebas correspondientes. Ya es hora de que los equipos, federaciones y organizaciones de carreras se reúnan para evitar que esto vuelva a pasar el año que viene”.

En un discurso a comienzos del 2007, el presidente de la UCI, Pat McQuaid, dividió el mundo del ciclismo en una “cultura anglosajona” y otra “europea occidental”, metiendo de paso a un país como Holanda en el grupo “bueno”. A Italia, Francia y España, sin embargo, los metió con los “chicos malos”. Es más, comparó a estos países con la mafia, a pesar de que precisamente allí hubiera varias acciones policiales para investigar supuestos asuntos de dopaje.

Valverde: “Lo que ha dicho McQuaid no tiene ningún sentido. No puedes hacer este tipo de generalizaciones. Cada país tiene sus propios problemas”. Durante unos segundos se queda pensativo. Luego sigue: “Ahora mismo hay una lucha entre la UCI y las organizaciones de las grandes vueltas, y los ciclistas somos las víctimas de ella”.

Uno de los mayores escándalos de dopaje de los últimos años ha sido la Operación Puerto, relacionada con el médico Eufemiano Fuentes. En total habría unos 200 deportistas involucrados, de ellos aproximadamente 50 ciclistas. También se ha dicho que Valverde fuera uno de ellos. Durante una investigación en un laboratorio vinculado a Fuentes, se habría encontrado una bolsa de sangre, con una etiqueta que decía: “Valv Piti”, lo que sería una referencia al nombre de Valverde y de su perro.

Justo en este momento de la conversación, se oye ladrar a un perro en el jardín trasero. “¿Es tu perro ‘Piti’?” pregunto. Valverde se ríe: “Esa es otra historia absurda. Tengo dos perras: Dana y Sarita. Sus nombres se pueden controlar en el registro de su nacimiento. Según los rumores, yo me habría dopado con ayuda de Fuentes en el 2004, pero entonces ni siquiera tenía perros, y menos aún a uno que se llamara Piti!”.

Pero si su perro no se llama Piti y si él no tiene nada que ver con este asunto, ¿no sería mejor prestar su ADN para que puedan comprobar su inocencia? Valverde: “Yo he firmado el acuerdo anti-doping de la UCI y estoy dispuesto a prestar mi ADN, pero siempre y cuando me lo pidan a raíz de una causa jurídicamente fundada. Para mí es una cuestión de principios. No estoy dispuesto a prestarle mi ADN a uno cualquiera. Todo lo que se ha dicho en este caso sobre mí, tiene su origen en publicaciones de los medios de comunicación. Nunca jamás he sido inculpado de ninguna forma. Es más: la Guardia Civil ha confirmado oficialmente que ni siquiera figuro en el dossier judicial”.

¿Y qué debemos pensar del ex-ciclista Jesús Manzano, quien dijo recientemente que Valverde estaba “metido hasta el cuello en el asunto Fuentes”? El murciano, tajante: “Ese hombre ha dicho de todo. Por lo visto necesita llamar la atención de los medios, tal vez le salga incluso bien económicamente, pero son declaraciones sin argumento alguno”.

Aunque ya circulara el nombre de Valverde en la rumorología sobre Operación Puerto, el ciclista pensó a finales del 2006 seriamente en firmar para T-Mobile. Los alemanes le habían hecho una oferta muy buena, pero también le avisaron sobre su “tolerancia cero” en el tema del dopaje. Según algunos periódicos alemanes, Valverde finalmente no se fue al equipo alemán por la dura política anti-doping. ¿Es cierto esto? Valverde: “No, en absoluto. Hemos estado negociando y yo no tenía ningún inconveniente en firmar su declaración anti-doping, ya lo había hecho antes con mi propio equipo. Pero al final decidí quedarme con Caisse d’Epargne por motivos personales y económicos”.

En cuanto a su futuro, Valverde se muestra muy positivo: “Dentro de poco voy a ser padre de gemelos, eso me da mucha ilusión. Y el año que viene me gustaría ganar sobre todo las Olimpiadas. En caso de que fuera a correr el Tour de Francia, lo haría para prepararme para la carrera en Beijing. Algunas personas afirman que hoy en día no puedes ganar ninguna carrera importante sin dopaje, pero yo estoy convencido de que sí se puede. Absolutamente”.