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Óscar Pereiro.
«El Tour decide quién gana»
ÓSCAR PEREIRO, CAISSE D'EPARGNE

«El Tour decide quién gana»

Sin motivación para seguir en la carrera, el gallego arremete contra la ronda por la suspensión de Rasmussen

J. G. P.

Viernes, 27 de julio 2007, 05:54

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Silencio en Pau. Ya nadie habla de ciclismo en la salida del Tour. El idioma es el dopaje. La necrosis. Mosconean en voz leve, confidencial, los comentarios sobre la ausencia de Rasmussen, del líder apartado por el Rabobank. Hay desgana en la caravana. El Tour mudo. Hasta que baja del autobús Óscar Pereiro, segundo tras Landis en la pasada edición; primero si el estadounidense es finalmente descalificado. Brama. Le preguntan por Contador y, de inmediato, se coloca al lado de Rasmussen. A él, el Tour le catapultó hace un año. Ahora reniega de la Grande Boucle. No quiere seguir. No sabe si volverá. Del autobús, desciende la amargura de Pereiro.

-¿Qué le parece la medida adoptada por el Rabobank?

-No lo entiendo. Está claro que hay unas reglas que cumplir, pero aquí parece que a todo aquel al que apunta el Tour con su dedo hay que crucificarlo. Y luego se buscarán los motivos. No puedo entender cómo se puede echar a un líder de esa manera cuando llevan todo un año sin crucificar a otro (Landis).

-¿Cuál fue su reacción al conocer la marcha de Rasmussen?

-Que mejor que se lo hubieran dicho al chaval tres días antes para evitar así todo el trabajo de su equipo en los Pirineos. No ha dado positivo. Y le mandan a casa. No tiene ni pies ni cabeza.

-Usted lleva un año en el papel de Alberto Contador. ¿Cree que este liderato puede ser un regalo envenenado?

-No me pongo en su papel. En mí no pensó nadie. Y yo no voy a pensar en nadie.

-¿Está decepcionado?

-Muchísimo, demasiado. Yo no debería salir en la etapa de hoy -por ayer-. No estoy de acuerdo con todo este circo.

-¿Ha planteado a su equipo la opción de retirarse?

-No, para nada. Soy responsable de todos mis actos.

-En su caso, Landis dio positivo y a usted no le han concedido todavía la victoria. A Rasmussen, en cambio, le echan tras haber superado todos los análisis. Por esquivar los controles antidopaje.

-Sinceramente, lo que veo es que todo esto genera mucho morbo. Y eso me jode. Este tema está vendiendo más que lo deportivo. Está claro que los culpables somos nosotros, pero parece que alguien busca vender todo esto. He visto cámaras y medios de comunicación que han llegado al Tour tras el positivo de Vinokourov. Eso no es bonito. ¿Por qué no se resalta la cantidad de público que había en la etapa del Aubisque? Hay que condenar al que se salta las reglas. Pero no al resto. A partir de ahora preguntaré si puedo venir al Tour. Porque si te señalan con el dedo, al final te van a eliminar.

«No es lo que era»

-¿Ha dejado el Tour de ser una de sus preferencias?

-Ya no me merece todo el respeto. El Tour ya no es lo que era.

-¿Es el Tour más triste que ha vivido? ¿Más que el de 2006, el del positivo de Landis?

-Lo que pasa es que mi Tour, el de 2006, no se ha acabado. Continúa en éste. No sé dónde va a acabar esto.

-Es como si entre todos se empeñaran en empeorarlo.

-Lo que pasa es que el Tour elige a las personas que ganan el Tour.

-¿Está la carrera manipulada?

-No es eso. Pero repito: a Rasmussen no lo echó el Tour, pero sí hubo presiones sobre su equipo (Rabobank). Si hay algo en contra de Rasmussen, que la UCI lo mande a su casa. Si no...

-El proceso por el positivo de Landis sigue abierto. Si es sancionado y a usted le dan la victoria en el Tour 2006, ¿qué hará con ese maillot amarillo?

-No me lo darán nunca. No me lo planteo. Estoy seguro de eso.

-¿Ve alguna solución a la crisis del ciclismo?

-No. La única es cerrar este circo.

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