La voz | Para el mejor ciclista gallego, Óscar Pereiro, el dopaje es un problema en el ciclismo, pero ni es el único, ni afecta sólo a este deporte.
-¿Qué piensa de la pérdida de credibilidad del ciclismo?
-El ciclismo es el único deporte en el que el ganador es el ganador de verdad. En ninguna otra disciplina hay tantos controles como en la nuestra.
-¿Puede ser que la repercusión que un caso de dopaje tiene en el ciclismo sea tan grande que distorsione la realidad?
-El eco de un positivo, ahora mismo, es el doble que el que tiene en cualquier otro deporte. Sin ir más lejos, el otro día un atleta con la mejor marca del año dio positivo y la información apenas ocupó una columnita, y para eso no todos los periódicos se hicieron eco de ella.
-¿Hasta qué punto está invadido su deporte por el dopaje?
-Con independencia de lo que se crea la gente, lo cierto es que sólo hubo dos positivos en el Tour y se hicieron mil controles. Por porcentaje de positivos y controles realizados, creo que somos los quintos.
-Pero la pelea para erradicar el problema será dura.
-Claro que hay que perseguir el dopaje y castigarlo. Estoy de acuerdo. De todas formas, lo mismo sucede en otros deportes. Pero lo que puedo decir es que es en el ciclismo donde de verdad se combate el dopaje. No hay más que ver la persecución que sufrimos, hasta en nuestra propia intimidad, que nos hacen controles en cualquier momento y en cualquier lugar, en nuestras casa, en los hoteles...».
-¿Cómo se arregla el ciclismo?
-Sufrimos una guerra interna. Hay una gran desunión y desde luego que así no se solucionan las cosas.