Desde que se disputara la primera edición en 1981, Marino Lejarreta es el único ciclista que ha sido capaz de ganar la Clásica de San Sebastian en tres ocasiones: 1981, 1982 y 1987. A sus 59 años, el de Berriz observará hoy con detenimiento las evoluciones una carrera muy especial para él.
A 24 horas de que arranque la carrera, ¿cómo la va a vivir?
La Clásica es una carrera importante. La seguiré. Esperemos que sea una carrera bonita. Estaré en la salida y en la llegada y después la seguiré por televisión, aunque no tengo ninguna preferencia especial por nadie.
¿Cómo valora que tras 36 ediciones siga teniendo el récord de victorias con tres triunfos?
No tiene importancia. Son épocas distintas. Al principio era una carrera de menos nivel. Cuando se hacía la carrera me iba bien, después del Tour y se adaptaba bien a mí.
LA EVOLUCIÓN DEL CICLISMO
¿Tienen los ciclistas que vienen del Tour cierta ventaja?
Hoy en día no lo tengo tan claro. Después de 20 días de competición los cuerpos necesitan descanso, y a días de hoy la gente se entrena en casa con tanta intensidad que llegan a la carrera en forma. El ciclismo ha evolucionado bastante y ya no hace falta competir para estar en forma.
¿Cómo valora los cambios realizado en la Clásica?
El recorrido ha cambiado bastante. Antes la clave era Jaizkibel, y no era fácil llegar a meta. Luego han ido metiendo alguna subida y el año pasado con la introducción del Igeldo le dieron otra forma. Ahora puede decirse que la carrera puede decidirse en la misma San Sebastián.
¿Para qué tipo de ciclista es la prueba?
Para un ciclista todo terreno. La parte del Igeldo no es especialmente para un escalador, aunque puede defenderse bien. El que quiera ganar tiene que ser explosivo. Los sprinters lo tienen bastante mal, pero depende de cómo salga la carrera.
“A VALVERDE LE VA MUY BIEN LA CLÁSICA”
¿Encaja Valverde en este perfil?
A Valverde le va muy bien la Clásica, se adapta a sus características y puede ganar perfectamente.
Puede que Valverde le iguala a número de victorias.
Me parece muy bien haber logrado tres victorias, pero los récords están para ser superados. En la vida todo se va superando.