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Ciclismo

Jorge Cubero deja el ciclismo: "El deporte es un camino muy bonito pero hay que buscar otras alternativas"

  • Tras cinco años en el equipo BH Burgos, el deportista cordobés se centra en su ingeniería de caminos
  • "Es clave formarse en categorías inferiones porque cuando eres sub-23 no sabes si llegarán a profesional", afirma

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Imagen del ciclista Jorge Cubero.
Imagen del ciclista Jorge Cubero.

El ciclista cordobés Jorge Cubero deja el ciclismo profesional para centrarse en la ingeniería después de cinco temporadas en el Burgos-BH. El corredor de Baena asegura que “es clave formarse” en categorías inferiores para labrar un futuro profesional tras el ciclismo porque “no sabes en Sub-23 si llegarás a ser profesional”

Jorge Cubero (Baena, Córdoba, 1992) muestra madurez en la conversación, con 28 años y a punto de ser padre. Es consciente de la realidad en la que vivimos, en medio de la pandemia del coronavirus y con la previsible crisis sanitaria que nos viene detrás.

El corredor español ha tomado una decisión valiente y, a la vez, complicada. Aunque tenía la opción de seguir una temporada más con el Burgos-BH, Cubero ha reflexionado consigo mismo y ha anticipado su futuro profesional. Cree que el camino ahora es centrarse en un trabajo como ingeniero de caminos y no esperar dentro de cinco años sin haber aprovechado previamente una experiencia laboral.

Pregunta: ¿Por qué dejas el ciclismo profesional? ¿Cuáles son las causas principales?

Respuesta: Puedo resumir dos causas. El deporte en general, y el ciclismo más concretamente, son trabajos inestables. No sabes si en un año o dos años vas a continuar en el equipo, si el sueldo que te proponen va a ser interesante, es decir, vives en una incertidumbre y a mí me creaba una angustia, encima ahora que voy a tener un niño.

Por otro lado, al final el paso iba a tenerlo que dar tarde o temprano. Si estoy tres o cuatro años más y con 32 años intento unirme al mundo laboral, lo iba a tener super difícil porque por mucho que haya estudiado, después de tanto tiempo sin haber trabajado, lógicamente, me iba a costar. Esos son los dos factores que me han decidido dejar el deporte.

P: ¿No te veías cómodo?

R: Sí, que me iba cómodo. Me encanta el ciclismo, de hecho, sigo saliendo en bici muchísimo, echo de menos la competición, pero sí tenía ganas de un cambio, de nuevos retos. Al final, todos mis amigos, que habían estudiado la carrera, estaban en un nivel diferente al mío, yo estaba un poco, no estancado, pero como ciclista, ya no iba a ganar obviamente una Vuelta ni un Tour y también quería nuevos objetivos.

P: ¿Te dolió no entrar en la lista definitiva para el equipo en La Vuelta a España como principal objetivo del año?

R: Yo estaba en la lista de La Vuelta a España y, de hecho, estuve hasta el día de antes para correr la ronda española, pero tuve un proceso gripal, que no era Covid-19 porque me hice la prueba PCR y dos días antes de correr La Vuelta por temas médicos decidieron que mejor no corriera. Fue un cambio, que hizo pensar y fue un punto clave.

P: ¿Creías que era más importante dedicarse a la ingeniería que luchar todavía por el ciclismo profesional?

R: Sí, además, durante la época del coronavirus que hemos estado tanto tiempo en casa le he dado muchas vueltas al tema y ya pensé: la mejor decisión es centrarme en buscar un trabajo como ingeniero y a desarrollarme profesionalmente para que el día de mañana dentro de cuatro o cinco años no verme en una situación de decir ahora qué hago. Ahora puedo decir que puedo dejar el ciclismo, que tengo una edad más o menos para incorporarme al mundo laboral y puedo avanzar. Tengo una edad perfecta, ni muy joven ni muy mayor, para empezar poco a poco a escalar.

P: ¿Tú eres ingeniero de qué especialidad?

R: Yo soy ingeniero de caminos.

P: ¿Compaginaste, por tanto, tus estudios de ingeniería en tu época de aficionado?

R: Sí, los compaginé en mi época de Sub-23. Fue una experiencia bonita, pero muy dura. Recuerdo que fueron años de mucha intensidad.

P: Para algún deportista profesional que esté empezando y nos este leyendo, ¿es posible, por tanto, rendir a gran nivel y estudiar la carrera de ingeniero de Caminos?

R: En Sub-23 entrenas casi como un profesional -un poco menos de horas-, pero el tiempo que dedicas es muy parecido. Es clave formarte porque cuando eres Sub-23 no sabes si vas a llegar a profesional. Te tienes que labrar un futuro para el día de mañana, hay que concienciar a los jóvenes que el deporte es un camino muy bonito, pero hay que buscar otras alternativas por lo que pueda pasar. Y no solo académicamente, sino también para tener un conocimiento, una cultura y así poder manejarte en la vida normal.

P: ¿El manager del equipo, Julio Andrés Izquierdo, ya te trasladó que no contaban contigo o fue una decisión tuya de dejarlo?

R: Yo hablé con Julio justo el día que el médico del equipo me dijo que no podía correr La Vuelta porque tenía fiebre y faltaban dos días. Días después le llamé y le dije: he tomado la decisión de no seguir en el equipo ni en ninguno otro. El tiempo me ha hecho tomar otro camino. Él contaba conmigo para un año más, pero al final fue decisión mía de no continuar.

P: Cuando ellos te comentan que cuentan contigo para una temporada más, ¿dudaste?

R: No, esa conversación ya la habíamos tenido antes. Julio, antes de ser mi jefe, ha sido mi amigo y él creía también que era una buena decisión y me deseaba lo mejor.

P: Aunque ha sido complicado en lo personal, por falta de calendario, aún así, ¿tuviste ofertas de algún otro equipo?

R: No, la verdad que no he buscado nada. Este año ha sido tan atípico que tampoco era mi prioridad. Yo he tenido poco calendario porque después de la Covid-19 me centré en La vuelta y fui a prepararme en altura. Ha sido un año desastroso en ese aspecto.

P: Cinco temporadas como ciclista profesional y en el mismo equipo, el Burgos-BH. ¿Qué ha significado para ti esta aventura profesional? ¿Más sombras que luces?

R: No, más alegrías, ha sido una de las mejores épocas de mi vida, una experiencia increíble. Obviamente ha habido momentos malos porque hay cosas que no salen, hay baches en el camino y hay que afrontarlos, pero siempre me quedaré con una parte bonita y estoy agradecido con el ciclismo de todo lo que me ha dado.

P: ¿Qué te ha dado y que te ha quitado el ciclismo profesional?

R: Me ha dado mucho más de lo que me ha quitado. Me ha dado enormes amigos, sobre todo, gracias al ciclismo he conocido a grandísimas personas, que serán mis amigos durante toda la vida. Me ha dado la capacidad de ser responsable, si quieres algo, tienes que luchar 100%, las medias tintas en el deporte no valen. Ser constante y trabajador. Tampoco me ha quitado grandes cosas porque las personas que están a tu lado saben que si no puedes estar con ellos es porque estás trabajando y cumpliendo tu sueño. Por ejemplo, el no haber ido al extranjero a estudiar.

P: Tienes 28 años. Todavía es una edad para rendir a gran nivel como profesional. A veces no nos damos cuenta, pero ¿ser ciclista profesional es un sacrificio a veces difícil de sobrellevar?

R: Sí, quién no ha sido ciclista o quién no ha vivido el ciclismo desde cerca, muchas veces no es consciente de todo el sacrificio que hay detrás, no solo a nivel de entrenamientos, de alimentación o de cuidados, sino también que no tienes vacaciones o que son en noviembre, que nadie se va de vacaciones, te pierdes bodas de grandes amigos, yo no pude ir a mi graduación de mi carrera. Lo que más me dolía era perderme eventos familiares. Si mi mujer tenía un acto, yo no podía ir. Es la sensación de que cuando todo el mundo está libre, tú estás ocupado. Para conseguir unas cosas, hay que sacrificar otras.

P: ¿Te vas satisfecho de estos cinco años o te vas con espinita clavada por no haber cumplido algún objetivo?

R: La única espinita que tengo es la de no haber participado en esta Vuelta a España 2020 porque he trabajado con mucho mimo e ilusión para estar allí. Me puse enfermo una semana antes y a dos días cuando me dijeron que no podía correr, esa es la única espinita que se me ha quedado. También me hubiera encantado haber ganado una carrera, pero al final ganan muy pocos y no ha podido ser.

P: ¿Crees que llegaste tarde al ciclismo profesional porque querías tener una carrera para labrarte un futuro profesional?

R: Yo creo que sí. Yo cuando empecé a estudiar, en Madrid, colgué la bicicleta porque empecé a suspender y no tenía el carnet de coche. Para ir a alguna carrera, tenía que coger dos autobuses y un tren. Cogí paperas encima. Estuve tres años que montaba en bici, pero no competía. Son años cruciales porque el ciclismo al final se va si no lo aprovechas. Empecé tarde, sí, pero no me arrepiento para nada.

P: Aún así, destacaste en categoría Sub-23 y el Burgos-BH se fijó en ti.

R: La última temporada como Sub-23 hice buenas carreras, quedé sub-campeón de España y, a raíz de tener una buena relación con Carlos Verona, que es amigo mío, y estuvo corriendo en el equipo, les comentó y hablé con Julio y llegamos a un acuerdo.

En ese momento, estarías exultante: graduado en ingeniero de Caminos y ciclista profesional. Cualquiera no lo consigue.

Eso fue uno de los mejores momentos, un sentimiento de decir: lo he conseguido, después de tanto esfuerzo, ha llegado el resultado. Tengo la carrera terminada, deportivamente voy a cumplir mi sueño como ciclista profesional. Fue un momento muy bonito. Como casi todos los ciclistas que pasan al campo profesional, es de los mejores años.

P: ¿Qué mensaje trasladarías a los jóvenes ciclistas que empiezan en este deporte?

R: Que disfruten muchísimo y que aprovechen el tiempo al 100%. Que no dejen pasar el tiempo. Si quieren ser ciclistas, que lo intenten, pero que por la tarde, en vez de estar viendo una película, que aprovechen el tiempo, y no solo a estudiar una carrera, pueden realizar un ciclo formativo, aprender idiomas, etc. El tiempo se va y muy rápido.