Luis Ángel Maté (Marbella, 23/3/1984) acaba de fichar por el Euskaltel-Euskadi en busca de un proyecto apasionante junto a la marea naranja. Tras diez años en la escuadra francesa de Cofidis y más de una propuesta, el malagueño se propone un cambio.

Maté comenzó en el ciclismo dando sus primeros pasos con 15 años en el ACI de San Fernándo (Cádiz). Siendo ya juvenil, empezó a centrarse en la carretera, corriendo en la escuadra del UCOP de Granada, donde estuvo durante tres años.

Tras algunas idas y venidas, el malagueño se incorporó al equipo italiano Diquigiovanni en la temporada 2009. Pero no duró mucho, puesto que en invierno de 2010 acabó fichando por Cofidis, hasta ahora, con quien acaba de disputar la Vuelta a España donde ha quedado en la 23ª posición

¿Cómo le fue la Vuelta a España

Bueno, bien, bien. Contento con el estado de forma. Llegaba con bastantes dudas por una fractura que tuve en la costilla en Eslovenia que no me dejó entrenar como debía, pero bueno, la primera semana quizá estaba un poquito verde, pero luego con el paso de los días bastante mejor y terminando muy bien.

¿Cómo fue el proceso de recuperación para llegar a la Vuelta?

Muy incómodo. Muy incómodo y muy lento, porque al final es una fractura que no puedes hacer nada, ni puedes operar, lo único que puedes hacer es reposo, y luego muy molesto a la hora de respirar, de toser, de reírse... y bueno, la verdad que muy incómodo. Es una fractura que incordia mucho por eso, porque tampoco puedes hacer otra cosa que no sea descansar y tener paciencia.

En comparación con otros años, ¿cómo sentía que llegaba tras esta lesión?

En comparación con otros años, parecido, porque siempre he tenido lesiones y no he podido llegar bien. Pero bueno, comparando con el año pasado, por ejemplo, bastante mejor. Lo único es que no había podido entrenar bien ni había podido competir cerca de la Vuelta, con lo cual siempre al final tienes dudas de cómo va a ser tu forma respecto a la de los demás.

¿Fue distinto correr la Vuelta con la crisis del Covid-19?

Hombre, claro. Evidentemente es totalmente diferente. Nosotros somos un deporte que vivimos por y para el público, el principal protagonista es el público, es el único deporte en el que puedes estar cara a cara con el espectador. Si le quitas eso, evidentemente le quitas todo al ciclismo y, sobre todo aquí en la Vuelta, que la afición siempre responde a las mil maravillas. Pero bueno, hay que comprender que es un año muy muy muy particular, que tenemos que estar súper agradecidos de haber podido competir en estas condiciones, que somos unos afortunados. Detrás ha habido el esfuerzo de muchísima gente y esperemos que todo se solucione pronto y el año que viene el público pueda volver.

¿Qué le ha aportado Cofidis en estos diez años?

Bueno, te puedes imaginar, nada más hay que pensar dónde estábamos hace 10 años para darse cuenta que 10 años en la vida de una persona es una parte muy importante. Para mí Cofidis siempre será mi equipo, me lo han dado todo, he tenido la oportunidad de correr las mejores carreras del mundo por todo el planeta. Como te digo, siempre será mi equipo y les estaré siempre agradecido. Me considero un afortunado por haber corrido en Cofidis y luego, he sido uno de los corredores que más tiempo ha estado en el equipo, además siendo extranjero, con lo cual es también un orgullo.

¿Se había planteado anteriormente cambiar de equipo?

Sí, a veces cuando acababa contrato, sí que tenía ofertas, lo que pasa que me encontraba muy bien en Cofidis, la verdad. Siempre he valorado esa estabilidad, lo que tenía en el equipo y ese cariño que le he tenido siempre al equipo. Pero bueno, también es cierto que ahora llegaba el momento de cambiar, de dar el paso. Por muchas razones creo que era el momento necesario y bueno, estoy convencido que es un cambio que me hacía falta y que me va a aportar mucho.

¿Qué expectativas tiene ante su nueva etapa con el Euskaltel?

Sobre todo, lo que más me puede aportar, que además ha sido una de las razones principales para el cambio, es la ilusión. La ilusión de un proyecto para empezar con mucha historia con algo que no tiene ningún equipo, que es esa masa social tremenda que tiene la marea naranja, que tiene Euskaltel detrás, y sobre todo y lo más importante, el sentirme muy valorado por ellos y muy querido para formar parte del proyecto a medio-largo plazo. Eso es lo que más ilusión me despierta. Quizá hace unos años no habría podido tomar esta decisión porque bueno, te movías por otra cosas, pero hoy en día, la ilusión que despierta en mí este proyecto está por encima de cualquier otro factor y ha sido decisivo en venir a Euskaltel.

¿Cómo evalúa el cambio?

El cambio lo evalúo como muy positivo, estoy convencido de que puedo aportar muchísimo al equipo y también lo estoy de que puedo recibir muchísimo. Va a ser una relación buena para los dos y nada, deseando empezar a trabajar.

¿Tenía otras propuestas?

¿Cómo ve la próxima temporada? ¿Qué metas tiene?

Me gustaría empezar bien el año, sobre todo ver cómo va evolucionando toda esta pandemia, toda esta pesadilla, para ver cómo logro avanzar de ahora en adelante. Pero bueno, principalmente dos piezas clave que me hacen muchísima ilusión. La primera sería empezar bien el año en la Vuelta a Andalucía, que llevo mucho tiempo sin venir, sin correr en casa y me hace mucha ilusión, y luego, el principal objetivo del año sería la Vuelta a España, el volver a ver a la marea naranja en la Vuelta a España, el formar parte de ese momento histórico, el principal objetivo sería ese.