Eduardo Chozas: “Hay que tener el ánimo y la voluntad de tirar hacia adelante”

ENTREVISTA MD

Eduardo Chozas atiende a MD después del trasplante de médula y de estar ingresado 44 días en el hospital

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Eduardo Chozas en el salón de su casa

Eduardo Chozas

Esperanzado y agradecido, así se muestra el ex ciclista Eduardo Chozas (60 años). Recibe a MD en su casa, que ha acomodado a su situación actual, y espera poco a poco ir recuperando las sensaciones e ir mejorando. Agradece todas las muestras de cariño recibidas y la labor de los médicos y enfermeras en el hospital y no dudó ni un momento en realizar esta entrevista con la idea que pueda servir de ayuda a las personas que como él lo han pasado o lo están pasando mal.

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Eduardo, ya está en casa.

Sí, han sido 44 días y 17 horas.

¿Sabe también los minutos?

Los minutos no, pero sí que el día que tenía que dejar el hospital la ambulancia me recogía a la una y media y no me llamaron hasta las cuatro. Esas horas se me hicieron eternas.

¿Cómo pasó los 44 días en el hospital?

Por definirlo de alguna forma, ha sido la culminación de una gran carrera por la vida. Al final, todo esto empieza hace diez años, asintomáticamente tenía un linfoma y los últimos tres años dio la cara totalmente. Tenía un depósito de exceso de una proteína de grasa en mis ganglios y fui perdiendo músculo. Me quedé en el chasis. Cuando dio la cara de verdad eliminó cualquier músculo de mi cuerpo y también bloqueó el estómago. La comida me sabía mal y a penas comía y ahí empecé a hacer los tratamientos.

“Cuando dio la cara el linfoma, me quedé en el chasis y eliminó cualquier músculo de mi cuerpo”

¿Cuándo ocurrió todo esto?

Fue hace tres años. Llegué a estar en un ensayo internacional, pero a nivel muscular no conseguía mejorar. Tenía esos depósitos a nivel neuromuscular y no podía ni subir escaleras. Yo seguía trabajando en Eurosport, pero no podía hacer ningún ejercicio de fuerza o de andar. Pero de hablar nunca perdí el ánimo y en la voz no se me notaba, incluso hice el último de mis campus el año pasado; hasta que mis médicos ven los tratamientos, ven que evoluciona en esta segunda parte y me proponen el trasplante de médula.

Eduardo Chozas seguirá analizando el ciclismo en MD

Fiel a su cita, Eduardo Chozas seguirá analizando el mejor ciclismo en web MD. En el transcurso de la Vuelta, el Giro y el Tour los lectores de MD podrán disfrutar de su análisis en las grandes vueltas ciclistas, una voz que se vera de nuevo acompañada por el ex ciclista y ex director deportivo Rafa Carrasco. Un tándem de lujo. Chozas llegó a disputar siete ediciones del Giro de Italia (con dos top ten, 8º en 1983 y 10º en 1991), seis de la Vuelta (con dos ten, 9º en 1985 y 6º en 1990), y 14 de La Vuelta, con el 6º lugar de 1983 como mejor resultado global; además de lograr cuatro victorias en el Tour de Francia y tres en el Giro como algunos de sus resultados más destacados

¿Cómo reaccionó cuando se lo propusieron?

Yo confío en mis médicos porque llevo diez años con ellos y son parte de mi familia. Son enfermedades muy raras y muy particulares, y me aconsejaron el trasplante, que me podía ir bien y yo propuse algo más. Yo dice que los tratamientos me iban bien, pero mi vida físicamente me daba miedo, ya que si perdía un poco más no podía ni andar. Los médicos dieron el paso y me dijeron todo lo que conllevaba, que podría estar muy mal algunos días por la quimio. Me dieron todas las pautas posibles, y dentro de las cosas que podían pasar, si eran 10, a mí me pasaron 15. Me pasé un mes vomitando, sin comer, y alimentándome por vena y sin moverme de la cama, lo que me dejó en KO técnico. Vivía el día a día. A cada hora tenía una nausea que duraba dos minutos y me parecían dos horas. Lo daba todo, Me quedaba reventado y me dormía. Así día y noche durante un mes, pero lo iba pasando.

“Me pasé un mes vomitando, sin comer, y alimentándome por vena y sin moverme de la cama, lo que me dejó en KO técnico”

¿De dónde sacó las fuerzas?

No te queda otro remedio, y pensaba, ‘ya pasará y aquí sólo tienes la capacidad de aguantar’. En esos momentos mi mujer era un apoyo muy grande. Ella me decía que estuviera tranquilo, que ya se pasaría, y me daba mucha fuerza. No sé qué hubiera sido de mí si estuviera estado solo, sin mi mujer, aunque las enfermeras y los médicos han sido muy valiosos y una familia para mí.

En cuanto hizo público lo que le sucedía, las muestras de apoyo se multiplicaron.

Y del todo el mundo. Los que iban a mis campus y me seguían me preguntaban y me decían qué era lo que me pasaban, pero era difícil de explicar porque no es una leucemia y no es algo concreto. Tenía ganas de decirlo y no lo podía hacer de forma clara. Hasta que el día de mi cumpleaños, que estaba en pleno trasplante, lo hice público y me quedé muy a gusto. Fui entonces cuando vi la respuesta de todo el mundo, y me era imposible contestar a todos los que me escribían.

Señal de que es una persona querida y respetada.

Mi filosofía siempre ha sido la de no hacer el mal a nadie en la vida, y lo he notado en las respuestas que ha habido y me ha emocionado. Cuando vi las primeras respuestas me emocioné mucho. La respuesta fue espectacular. Me quedé sorprendido y me quedo con las palabras de una persona que me dijo que me animaba, aunque no le gustaba como comentaba en Eurosport, y que cuando volviera iba a escuchar la narración de la primera carrera que hiciera.

“No sé qué hubiera sido de mí si estuviera estado solo, sin mi mujer”

¿Cómo fue el primer día en casa?

Fue emocionante. Sales de una habitación que has estado mes y medio, que ya estaba medio bien la última semana. En casa te entretienes mucho más. Se hacen los días más cortos. Estás en un ambiente agradable. Tengo mi circuito: la planta baja, el pasillo, el jardín y mis entrenamientos son hacerme mis 10 pasillos y aumentando, porque tampoco estoy recuperado al 100% de los valores de la sangre. La última analítica decía que solo tenía 9 de hemoglobina y me fatigo mucho. Entre lo oxidado que estoy y la poca hemoglobina, cualquier esfuerzo me cansa mucho y no tengo músculo. Si ya tenía poco, he perdido más. Empiezo de cero.

¿Podrá hacer vida normal?

La vida normal que tengo es la de una cama en el salón y hacer mis pasillos. Voy a la cocina, tengo mis plantas, las riego un poco y veo cómo crecen las cosas, como unos mangos que planté. Cuando pueda intentaré hacer algo de bici en el rodillo, pero poco a poco, de momento no me atrevo. Mi objetivo es andar y darme mis paseos cuando pueda salir en bici. Todavía tengo un mes de estar en casa aislado de todo.

Seguramente, personas que hayan pasado o se encuentren en una situación como la suya le vean como un estímulo, como un referente.

Yo no sé si soy espejo de alguien. Veo que también hay gente que ha salido y les han hecho un trasplante de medula por donación, que todavía son más complicados porque puede haber rechazo, y éste te puede matar. Me veo animado por los que lo han superado y me imagino que la gente que lo está pasando me verá animado y verá que se sale de todo. Hay que tener el ánimo y la voluntad de tirar hacia adelante. Veo que hay gente que monta en bici y hace unas rutas tremendas después de un trasplante de médula o de leucemia, y esto también me ayuda. De hecho, se han puesto en contacto conmigo algunas asociaciones para que les ayude en las donaciones de médula y les he dicho que por supuesto, que cuenten conmigo.

“La vida normal que tengo es la de una cama en el salón y hacer mis pasillos”

¿Sueña con saborear los platos que antes le encantaban?

La alimentación ha sido mi gran problema. He estado un mes sin comer por la boca y no podía comer casi nada. Ahora, voy poco a poco. En casa, lo bueno es que tengo la oportunidad de tomar unas gambas, por ejemplo; que puedo comer fácil y está rico, cuando en el hospital todo eran purés. Un día en el hospital salió por la tele un anuncio de barbacoa con panceta y pensaba en comerla, pero no podía. A la hora de masticar me costaba muscularmente, y ahora voy tomando cosas diferentes, poco a poco.

¿Cómo está viendo la temporada ciclista desde la barrera?

La temporada se interrumpió coincidiendo con mi última semana en el hospital. Cuando pude ver la Vuelta a Burgos, vi a Evenepoel. Me gustó mucho. Me pareció que es un fuera de serie, pero que hay que pulirle tácticamente. Ahora no compite con juveniles o con sub23. Hay que correr para ganar. Me gustó el día de Picón Blanco e hizo una exhibición, ya que cuando eres muy bueno no puedes gastar energías tontamente. Va a correr el Giro y la juventud que tiene le hace coger la forma de forma muy rápida y en Italia va a estar tres semanas, y hay que tener un gran equipo y hay que saber correr correctamente para tener energía en la tercera semana. Le veo una gran capacidad. Es el ciclista con más futuro de ahora, pero hay que pulirle y los directores están en ello.

¿Le gustaría destacar algo más ahora que estamos acabando?

Las ganas que tenían todos los ciclistas de competir. A mí me hubiera gustado que se hubieran hecho equipos de cinco o de seis corredores, y que hubieran corrido 30 equipos o más en Burgos para ver una carrera loca y a ver qué pasaba. Para el espectáculo y para el no bloqueo de las carreras no hay duda que cuantos menos corredores tenga un equipo y más equipos haya más difícil es de controlar la carrera y más bonito es el ciclismo.

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