Rocío García: “Para conseguir algo grande, debes creer que puedes lograrlo”

MOUNTAIN BIKE

La pupila de Carlos Coloma sueña con emular a su mentor en un futuro con una medalla olímpica

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Pablo Rodríguez (izquierda), Rocío del Alba García (centro) y Carlos Coloma (derecha), componentes del equipo BH Templo Cafés UCC

Twitter - BH Templo Cafés UCC

Rocío del Alba García describe con detalle la tarde del 21 de agosto de 2016. Se recuerda frente al televisor durante algo más de hora y media. Es el tiempo que tardó Carlos Coloma en asegurar su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Aquella sublime actuación del riojano en el circuito de Deodoro inspiró a la joven madrileña. A sus 22 años, aguarda impaciente su estreno en una cita olímpica.

Debía ser este verano en Tokio, pero la pandemia alteró los planes de la ciclista del equipo BH Templo Cafés. En 2020, debía disfrutar de su primera temporada completa en la categoría élite tras sus prometedoras y esporádicas apariciones el año anterior, todavía como sub-23. El aplazamiento, sin embargo, amplía el margen para mejorar sus habilidades técnicas y su fuerza. Y es que, tutelada por su ídolo, Rocío García se propone brillar en el mundo de la mountain bike. "Sería algo bonito y emocionante. Es algo por lo que voy a trabajar, sin duda", asegura en una entrevista a EFE.

-Pregunta (P): ¿Cómo entrena una ciclista durante el confinamiento?

-Respuesta (R): Intento mantenerme en el rodillo y hacer un poquito de fuerza en casa. Se hace pesado porque son muchos días. Hay días mejores y peores, pero intento tener una actitud positiva sabiendo que esto en algún momento se va a terminar. Cuanto más pongamos de nuestra parte, antes saldremos. Entre todos debemos poner nuestro granito de arena para salir antes de esta situación. No dejo de pensar en la gente que lo está pasando peor que yo.

-P: Con ese planteamiento, ¿acepta el aplazamiento de los Juegos Olímpicos?

-R: Si han decidido que los Juegos no tienen que ser en 2020 es porque tiene que ser así. No hay que darle más vueltas. En mis planes estaba que el año olímpico fuese 2020 y llevaba la preparación encaminada a ello, pero no siempre salen las cosas como una quiere.

-P: Usted tiene 22 años y los de Tokio serán sus primeros Juegos Olímpicos. ¿Puede venirle bien tener un año más de preparación?

-R: A mí, a diferencia de otros deportistas más veteranos o que tenían estos Juegos de Tokio como una cita muy marcada en sus carreras deportivas, creo que me va a venir bien un año más de madurez física y mental. Espero consolidarme un poco más en la categoría. En ese sentido, creo que el aplazamiento me beneficia, aunque la preparación iba muy bien encaminada y tenía ganas de vivir mis primeros Juegos Olímpicos en 2020.

-P: ¿Qué se propone mejorar en los próximos quince meses?

-R: Mi preparador es Carlos Coloma y, con él, este año hemos hecho bastante más hincapié en la técnica de la bicicleta. Es fundamental ser muy técnico y manejarte bien. Además, estamos trabajando el tema de la fuerza con nuestro preparador físico, José Ignacio Gorratabeitia. Hemos hecho una preparación bastante buena en el gimnasio y los resultados estaban siendo bastante buenos. En Costa Blanca, fui segunda de la general, junto a mi compañera Lejla Tanovic. En Banyoles, terminé con un muy buen sabor de boca; fui la octava élite de una prueba con mucho nivel. En Chelva, quedé segunda tras una gran batalla con Maja Wloszczowska, que es doble medallista olímpica y entramos casi al esprint. En la carrera de Vila Franca fui tercera, pero la temporada se terminó por desgracia por culpa del coronavirus.

-P: ¿Se veía ya entre las mejores?

-R: Este iba a ser realmente mi primer año como élite. El año pasado, como sub-23, di el paso para coger puntos y para ver realmente el nivel que hay. Necesitaba conocer cómo se movían las rivales en esas carreras y saber qué papel podía desempeñar yo, pensando en que este año iba a correr mis primeros Juegos Olímpicos. Aunque el año pasado ya hice un top-10 en la Copa del Mundo, para estar entre las cinco primeras me falta todavía trabajo. Me falta experiencia. Tengo que seguir trabajando la técnica y la fuerza. Creo que cada temporada voy a ir mejorando y confío en que me iré consolidando. No estoy entre las top-5, pero trabajaré duro para estar ahí. Poco a poco, llegará. Por eso no me viene mal que los Juegos sean el año que viene. Tengo un año más de preparación para estar entre las cinco o diez mejores, que tampoco es fácil.

-P: Con los Juegos de Tokio en el horizonte, en octubre de 2019 disputó el test preolímpico. ¿Qué extrajo de esa experiencia?

-R: Fue después del Mundial y de la última prueba de la Copa del Mundo, cuando ya habíamos terminado todo. Recuerdo que la primera toma de contacto con el circuito fue a pie. En ese momento, en el grupo de españoles pensábamos que no íbamos a poder hacerlo en bici, porque era muy explosivo, con repechos muy cortos y de mucha dureza, tanto hacia arriba como hacia abajo. Yo no había competido nunca en un circuito así, tan técnico y tan explosivo. Cuando fuimos a verlo quedamos impresionados. Luego, es cierto que cambia muchísimo. Cuando lo ves en bici es duro, sin descansos y muy explosivo, pero cambia muchísimo. Es un circuito para salir y estar delante desde el primer momento. En el recorrido es muy complicado adelantar porque tiene muchas dobles secciones y como no estés delante desde el principio lo tienes complicado. Tiene zonas muy técnicas y como alguna corredora se te cuele delante y eche pie a tierra se te va la carrera. Además, hay una zona de rocas en la que hay que ir muy concentrada y pasar muy fino.

-P: ¿Se imagina, como Carlos Coloma, algún día en el podio de unos Juegos Olímpicos?

-R: Yo hace cuatro años vi por la tele cómo conseguía su medalla y pensar que ahora es mi entrenador es alucinante. Mis inicios en la bici fueron en la mountain bike. Ya había coincidido con él en algunas carreras, en Copas de España y demás. Mis referentes eran Hermida, Mantecón y él. Sé su historia, sé que ha pasado por momentos muy complicados antes de conseguir la medalla. Tuvo un súper año en 2012, empezó muy fuerte en 2013, pero se fracturó el hombro y pasó de tenerlo todo a no tener nada. Eso le hizo trabajar. Y, por eso, ese día lo tenía tan marcado en el calendario para conseguir la medalla. Lo que él hizo me motiva, por supuesto. En él veo lo que hay que hacer para llegar hasta ahí, pero también veo que no todo es fácil. Sinceramente, me queda mucho por aprender; pero, hablando humildemente, sería algo muy bonito y emocionante conseguir una medalla olímpica. Es algo por lo que voy a trabajar, sin duda. Y, ¿por qué no? Para conseguir algo grande, debes crees que puedes lograrlo. Si tú no te visualizas en el podio de una Copa del Mundo o de unos Juegos Olímpicos es imposible conseguirlo. Sé que me falta mucho trabajo, pero soy una persona sacrificada y constante. Antes o después, si me respetan las lesiones, sé que podré verme en algún escenario importante consiguiendo un resultado importante.

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