Iván García Cortina (Gijón, 24 años) atiende de nuevo a MD, desde el confinamiento de su casa en Andorra. El ciclista del Bahrain-McLaren explica cuáles eran sus planes previstos para esta temporada antes de que ésta se viera azotada por la crueldad del coronavirus, recuerda su éxito en la París-Niza y se posiciona sobre la posibilidad de que finalmente el T our de Francia se acabe disputando sin público, además de desvelar algún secreto que mantenía muy oculto.
En una temporada tan atípica como ésta, ¿qué objetivos tenías marcados de inicio?
En un principio tenía como prioritarias las clásicas, pero se han cancelado, citas como el Tour de Flandes, la París-Roubaix.
¿Y las grandes vueltas?
El Giro no estaba en mis planes. Sí que estaba en la lista del Tour. Hay doce corredores del equipo en la misma, pero queda por hacer la selección, y la Vuelta todavía no lo sé. Estoy en la preselección, pero es un recorrido muy duro y lo veo difícil.
En pretemporada, ¿trabajaste más un aspecto que otro, introdujiste alguna modificación?
Lo único que cambié fue el tema del gimnasio por completo, e hice más trabajo en la bici. En el gimnasio más trabajo de fuerza y velocidad, pero con poco peso y velocidad, ya que el peso subía en el gimnasio. A la mayoría de ciclistas les va bien, pero a corredores como yo que musculan y cogen peso muy rápido, es más un handicap que un beneficio.
“En Andorra tenemos buenas vistas y luz, si no tengo luz me vengo abajo mentalmente”
¿Cómo te encuentras en Andorra residiendo?
Aquí se entrena bastante bien, igual nieva algún día, pero aunque haga frío sale el sol. Estuvimos con mi pareja una vez el año pasado y nos encantó. Ella es entrenadora on line de preparación física y masajista y estamos creando una empresa.
El frío, ¿es un problema?
Aquí tenemos buenas vistas y luz, si no tengo luz me vengo abajo mentalmente. En Gijón siempre no lo tenía siempre. Pensé en ir tras la París-Niza, pero por suerte decidí quedarme en mi casa de Andorra. Aquí con el frío no me cuesta salir a entrenar, hace una temperatura de 0 a 5 grados, pero al no haber humedad se lleva muy bien.
¿Esquías?
Sí, hago mucho esquí de travesía y lo considero parte de mi preparación; eso antes de la situación actual.
“El equipo no me pide nada en concreto, y en carrera hago lo que me piden, trabajar o disputar.”
Ésta es tu cuarta temporada en el Bahrain, el equipo, con la llegada de McLaren ha dado un salto de calidad enorme.
Se ha notado el cambio. Ahora tenemos mucho más apoyo tecnológico y las ideas más claras. hemos mejorado un poco en todo, en organización, en medios, y todo enfocado hacia el corredor.
¿Más medios?
Buenos, más que medios ahora nos dan más facilidades para que el corredor esté el 100%.
¿Qué te pide el equipo?
Nada en concreto. Soy un corredor bastante profesional, que entrena bien, que me cuido y fruto de este trabajo después se ven los resultados en las carreras. Y en carrera hago lo que me piden, trabajar o disputar.
Como en la París-Niza.
Sí. La verdad es que iba sin ninguna intención de ganar una etapa. Estuve enfermo antes de Valencia y no pude ir a Andalucía, y mi idea era ir para preparar las clásicas después. La idea inicial era la de trabajar para Teuns y Pello Bilbao, que eran los objetivos. El día que gané era para Teuns, pero en los kilómetros finales me dijeron si lo quería probar y ataqué.
“No sé si tuve coronavirus antes de la París-Niza”
Y ganaste al sprint a todo un Peter Sagan.
Hablamos al día siguiente y me felicitó, tengo una buena relación con él y hablamos de lo raro que estaba siendo disputar la carrera en esas condiciones, pero una victoria es una victoria.
Una carrera, la París-Niza, a la que llegaste después de estar enfermo, ¿no sería coronavirus?
Pues tampoco lo sé. El lunes después de acabar en Valencia tuve fiebre, 38º, pero sólo fue un día y después fui a Andorra; después ya estuve bien. La verdad, no sé si lo tenía. Tampoco tuve muchos síntomas, pero me duró más de lo normal, pero ya te digo, fue antes de París-Niza.
Todo el mundo dice que eres un corredor español atípico, al que le encantan las clásicas.
Se ha ido viendo con el paso de los años. Cuando estuve con el equipo continental con el que corría, me encantaron y me encanta la zona de la París-Roubaix. Ya quería ganar una París-Roubaix entonces y sigue siendo un sueño para mí.
Ahora se habla de correr un Tour de Francia sin público, tú ya tienes experiencia pues en la París-Niza fue así, se disputó con la amenaza del coronavirus y con las medidas restrictivas que se dice estudia aplicar el Tour.
A nuestra llegada a la París-Niza el equipo nos dio una hoja en la que nos dijeron los pasos a seguir, y que tuviéramos cuidado con todo, que nos laváramos las manos, que vigiláramos la higiene, siempre con alcohol para las manos…
“Ganar la París-Roubaix sigue siendo un sueño para mí”
Han pasado dos semanas justas, ¿cómo llevas el confinamiento en casa?
Ahora entreno sin ningún horizonte. En mi caso tenía planificados los entrenamientos pensando en Flandes y Roubaix; cada dos o tres días los preparadores del equipo me envían los entrenamientos a través de una plataforma que tenemos.
¿Te ves en el Tour con la que está cayendo?
De momento el equipo no nos han dicho nada. No sabemos cuándo ni dónde empezamos.
Y, ¿verías bien disputar el Tour sin público, opción que parece ser se está contemplando?
¿Sin público? Ya lo hicimos en la París-Niza y fue raro de cojones. No sería lo mismo, depende de lo que dure esto. Yo lo que pienso es que si sigue durando el coronavirus es mejor no correr, no ya el Tour, sino cualquier prueba hasta que no se normalice todo. Hay cosas mucho más importantes y serias que el deporte, que el ciclismo en este momento, como la salud.
Por cierto, ¿cómo pasas el confinamiento en tu casa?
Sigo unas pautas. Por ejemplo, antes de desayunar hago rodillo entre 45 minutos o una hora, en ayunas. Después desayuno, por ejemplo un par de tostadas con aguacate, y después hago más sesiones de rodillo por la tarde
¿Parte de tu secreto reside en la melena que luces?
(sonríe) El pelo de momento está bien así. Cuando me lo corto ya no ando igual. Siempre me gustó llevarlo un poco largo como lo llevo, como el que llevan mis amigos cuando vamos a la playa, ya que tengo muchos amigos surferos.