«Tuve una lucha conmigo mismo y decidí seguir peleando por mi sueño»

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

Tras una primera aventura frustrada en el pelotón profesional, y recuperado en lo anímico, quiere volver

20 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La victoria en la Volta a Galicia en el 2016 le abrió a Samuel Blanco (Redondela, 1994) las puertas del ciclismo profesional. Pero sabía que iba a ser una carrera de fondo y a la primera no iba a ser la vencida. Las circunstancias le obligaron a retornar al pelotón aficionado y ahora, después de una nueva incursión puntual para correr la Volta a Portugal con el Liberty, el futuro del redondelano está en el aire. Estuvo a punto de dejarlo, pero se ha convencido a sí mismo de que quiere seguir luchando.

-Tras un año como profesional, volvió al pelotón amateur y ahora ha regresado puntualmente. ¿En qué momento se encuentra de su carrera?

-Soy optimista, sigo esperando y trabajando para que aparezca una nueva oportunidad, pero también soy realista, sé que tanto puede surgir como no. Quiero volver al campo profesional, es lo que estoy buscando y creo que han quedado contentos conmigo, pero si no es en este equipo, que sea en otro. No pierdo la esperanza, pero es complicado.

-¿Qué ocurrió en su primera experiencia profesional?

-Fue una temporada bastante buena y, dentro de que es difícil conseguir resultados en tu primer año, algunos conseguimos. Tienes que trabajar para tus compañeros, subir botellines y estar al servicio de un líder, que es tu función y cobras por ello. Luego tuve carreras con mejores resultados y otras peores, pero en pruebas como la Vuelta a Castilla y León o el Gran Premio de Beiras estuve entre los 20 o incluso entre los 10 primeros. Eran carreras con corredores de la élite mundial y cuando te ves ahí en tu primer año es como un aliciente para decir: «Puedo estar aquí, puedo luchar por ganar una carrera». No sabes a dónde puedes llegar. Pero es una pena que después nada saliera como quería.

-¿Por qué no continuó allí?

-Faltaron patrocinadores y se fusionó con otro. Eso hizo que tuviera que prescindir de la mitad de los corredores y a eso se añadió que también las vueltas restringían la cifra de ciclistas por equipo. Ya no necesitaban tanta gente y al final si sumas todo eso los que se quedan fuera son los de primer año. Y me tocó. Tenía otro equipo por ahí, pero al final se decantaron por canteranos portugueses. Cada uno tira por lo suyo, se me complicó la cosa y me quedé fuera. La intención es volver y lo estoy buscando; veremos si llega.

-¿Cómo llevó volver a verse fuera del circuito profesional?

-Realmente, muy mal. Llegar ahí era mi sueño desde que empecé a pedalear. Ves que has entrado, lo has conseguido y que te lo arrebaten de un día para otro es muy duro. He pasado momentos muy malos y, de hecho, si no han llegado mejores resultados esta temporada ha sido más por la cabeza que por las piernas.

-¿Pensó en dejarlo?

-Sí. Fue una lucha conmigo mismo y sin mi pareja y la gente que tengo cerca no habría seguido. Hubo un momento en que me planteé ponerme a trabajar en otra cosa porque el ciclismo ya me hacía más mal que bien. Pero luego pensaba que si lo dejaba me quedaría la duda de adonde habría podido llegar.

-¿Se ha recuperado a nivel psicológico?

-Sí, tuve que autoconvencerme de que esto no podía acabar aquí, porque ser ciclista es la ilusión de mi vida. Tuvieron que prescindir de mí por supervivencia y yo también voy a luchar por sobrevivir para poder vivir de ser ciclista.

«Estar en la Volta a Portugal fue un sueño»

Blanco se marchó con buenas sensaciones de la Volta a Portugal a pesar de tener la mala fortuna de no poder finalizarla. Ahora terminará con el Padronés el calendario en España y seguirá a la expectativa de las oportunidades que le puedan surgir para el próximo curso.

-Apareció la oportunidad de la Volta a Portugal, pero tuvo que abandonar. ¿Qué ocurrió?

-Llegaba bien, pero a causa del calor y otras circunstancias no me quedó más remedio que tomar antibióticos y me barrieron. En una competición como esta, si vas un poco justo, por el ritmo de carrera no perdonan. Estuve el prólogo y siete etapas, pero a falta de tres tuve que abandonar.

-¿Se lleva algo positivo de la experiencia?

-Sí, por supuesto. Para mí estar allí era un sueño. En mi primer año de profesional no pude llevarlo a cabo y ahora, por medio de un equipo que me ha dado la oportunidad, he podido cumplirlo. Les estoy muy agradecido.

-¿Cómo le surge la opción de sumarse puntualmente al equipo?

-Conocía a un responsable del equipo y tengo amigos que me ayudaron. Buscaban gente para la Volta, me conocían, sabían que era un corredor joven que ya había estado en un equipo portugués. Me puse en contacto y estuvieron interesados en mí.

-¿No había posibilidad de continuar con ellos?

-Tenía contrato hasta final de temporada, pero allí tras la Volta prácticamente acaba todo, solo quedan tres o cuatro carreras de circuitos. Así que voy a volver al Padronés para correr lo que queda en España, el Díptico de Vigo y las vueltas a Cantabria y Galicia. Ese es el plan por ahora y después ya se verá.