El líder del Movistar arranca una temporadadonde quiere el número uno del ránking y repetir la hazaña de Pantani: ganar Giro y Tour el mismo año

Acapara protagonismo en la presentación oficial del Movistar en la mastodóntica ciudad de Telefónica, en Madrid. El colombiano Nairo Quintana (Tunya, 1990) es el único que rompe la armonía del grupo en el amplio escenario del auditorio donde se congregan varios centenares de invitados. Mientras sus compañeros posan con las manos en la cintura, él levanta los brazos para saludar a reporteros y fotógrafos. El líder marca la diferencia. El fino escalador se ha propuesto el desafío de conquistar el Giro de Italia y Tour de Francia en un mismo año. Hoy, en la Challenge de Mallorca, levanta el telón de un curso en el que persigue destronar a Chris Froome.

Arranca la temporada y usted se ha propuesto un desafío descomunal, vencer en el Giro de Italia y en el Tour de Francia, el último que lo consiguió fue Marco Pantani, en 1998.

Sí, es un reto bastante grande. Voy al Giro de Italia por la deuda que tenemos en el equipo con esa carrera, que este año cumple su centenario. Eso es un gran aliciente. La decisión de acudir al Giro la he tomado de acuerdo con Eusebio Unzúe. Alcanzar ese doble objetivo es complicado, lo voy a intentar, pero mi meta es el Tour de Francia.

Será un año durísimo. La preparación será distinta, ¿no?

Será diferente, pero no me voy desgastar demasiado en el Giro. No afrontaremos la ronda italiana como un paseo ni como un entrenamiento, pero sí con cierta tranquilidad. Ya he comprendido que para ganar esas dos pruebas en la misma temporada hay que saber dosificar muy bien las fuerzas. En el mes de junio, que es el tiempo que separa las dos carreras, hay que recuperar energías.

El Movistar ha encadenado, por cuarto año consecutivo, el título de mejor escuadra del mundo. Sin embargo, su grupo dispone de un presupuesto económico inferior al Sky de Chris Froome. ¿Esto representa un inconveniente para culminar los objetivos que usted se ha planteado?

El presupuesto económico nos limita para contratar a gente con más capacidades, pero eso no impide que tengamos un equipo que lo entrega todo en cada una de las competiciones, eso es más importante que tener a corredores de muchos millones y que no hacen las cosas de tu agrado.

¿Se considera inferior a Froome. ¿Qué debe hacer para derrotarle?

No me considero inferior a Froome. Él es un gran corredor y está atravesando por el mejor momento de su carrera deportiva, nosotros vamos en desarrollo, en crecimiento. Claro que se le puede ganar, de hecho ya le he ganado alguna vez. Mi objetivo es vencerle en el Tour de Francia, mi gran sueño amarillo. Tenemos un buen equipo que siempre hace todo con corazón, y eso también me compromete a luchar y a vencerlo. Froome llegará más fresco, porque no participará en el Giro, pero yo cuento con el respaldo de corredores y técnicos de este gran grupo que es el Movistar. Todo esto me da confianza, pero para alcanzar mi objetivo tengo que entregarme al máximo.

¿Vencer al inglés en la última Vuelta a España fue una liberación?

Ganarle en la Vuelta, más que una liberación supuso una gran recompensa por el gran trabajo realizado por todo el equipo. Para derrotarle no sólo es necesario el esfuerzo individual, también se precisa una labor táctica, con un estudio de las situaciones, de los datos técnicos y los valores fisiológicos. Disponer de una estructura como la del Movistar supone un gran impulso para seguir adelante.

¿Qué aprendió en el último Tour, en el que finalizó tercero?

Aprendí muchas cosas, como saber luchar y no rendirme nunca, no sólo por mí, sino por todo el equipo que me apoya.