«Me dan una oportunidad que pocos tienen y voy a aprovecharla»

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El hasta ahora corredor del Rías Baixas cumple un sueño al incorporarse a La Metalusa portugués

10 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Samuel Blanco (Redondela, 1994) se dispone a cumplir un sueño. El Club Ciclista Rías Baixas, donde ha corrido una única temporada, se ha convertido en su trampolín al pelotón profesional. Se estrenará en él de la mano del equipo luso LA Metalusa, con el que ya ha tenido una primera toma de contacto y con el que está convencido de que va a dar un paso trascendental en su carrera para el que se siente preparado pese a su juventud.

-¿Cómo le surge esta ocasión?

-Después de ganar la Volta a Galicia mi entrenador empezó a moverse y contactamos con el representante Juan Campos. Este equipo me había visto en algunas carreras y se interesó por mí. Había otras opciones, pero ningún equipo que me ofreciera lo que este.

-¿Qué es lo que más le ha atraído del nuevo proyecto?

-La ilusión que me hace tener un año más en esto del ciclismo. Es un deporte duro y poder dar un paso adelante es gratificante, motivador. Espero poder correr todas las vueltas que el equipo me permita y seguir creciendo como ciclista. A lo que voy es sobre todo a trabajar.

-¿Esperaba llegar a ser profesional tan pronto?

-Es un sueño cumplido. Me ha salido un año francamente bueno y sí que es una sorpresa darte cuenta al final de que ese trabajo ha servido para que se fijen en ti. No me lo esperaba, pero sí tenía presente que podía existir esa opción y es una alegría. Me están dando una oportunidad que pocos tienen, así que soy muy afortunado y voy a aprovecharla.

-¿Con qué expectativas inicia esta nueva etapa?

-Espero no estancarme, aprender rápido y crecer como ciclista y también como persona. El equipo espera de mí que ayude a los corredores que me toque y eso es lo que pretendo hacer.

-¿Qué balance hace de la etapa en el Rías Baixas?

-Muy bueno. No empezó tan bien como yo quisiera a nivel de resultados, pero a medida que fue transcurriendo el tiempo las cosas fueron a mejor y fue una temporada bastante regular, que fue lo que hizo que se fijaran en mí. En cuanto me adapté a los cambios todo empezó a ir sobre ruedas.

-¿Es ahora un ciclista diferente al de hace un año?

-Sí, sin duda. Marcos Serrano, que va a seguir siendo mi entrenador, me ha enseñado lo que es el oficio de ciclista, que las sensaciones son secundarias porque lo primero es el trabajo que realizas y a partir de él buscas tus sensaciones. Es un deporte agónico y rutinario: sufrir, entrenar, dedicarle muchas horas... He aprendido mucho de él como director deportivo, y como persona, como amigo.

-¿Cómo valora él este salto en su carrera deportiva?

-Confía mucho en mí y me ha dicho que espera que no se quede aquí la cosa, que siga creciendo. Él me ve preparado para este salto y yo también, sobre todo porque no me falta la ilusión para seguir y eso es lo más importante.

-¿Qué tal ha reaccionado el Rías Baixas a su marcha?

-Esto es como todo, siempre hay dos partes. Está la de que se alegran por mí, por que me vaya bien y pueda progresar, y la parte triste de que se quedan sin alguien que podía ayudar al equipo la próxima temporada. Pero lo entendieron perfectamente desde el primer momento. Quedamos muy bien, seguiré en contacto e iré a entrenar con ellos algún día. Tengo mucho que agradecerles por todo lo que hicieron por mí.

-¿Cómo ha sido la primera toma de contacto con el nuevo equipo?

-Tuvimos una jornada de convivencia la semana pasada y tengo algunos compañeros españoles, como Antonio Angulo, que acaba de fichar conmigo. Son todos personas encantadoras y muy bromistas. De momento, debido al idioma, me cuesta coger algunas expresiones y algunas de esas bromas, pero más o menos sí consigo entender por dónde van (risas).