Jesús Herrada es uno de los grandes valores del ciclismo español. A sus 25 años, el moteño encara con motivación la nueva temporada tras completar un gran 2015 en el que una caída en Hamburgo le obligó a bajarse de la bici a finales de agosto. Pero las heridas hacen más fuerte a este incansable guerrero, cuyo futuro es esperanzador.

 

¿Cómo se encuentra tras sufrir una fractura en la clavícula?

 

Afortunadamente, estoy al 100 por 100. La operación salió a la perfección. Estuve unas tres semanas sin mover el hombro ni los brazos, pero luego hice una buena rehabilitación y ya entreno con normalidad.

 

¿Sintió más dolor anímico que físico al acabar el año tan pronto?

 

Sí, me dolió mucho que la temporada finalizara antes de tiempo porque estaba en mi mejor momento y los Mundiales estaban por delante. Lo pasé bastante mal, aunque con el apoyo de familiares, compañeros y amigos tiré para adelante.

 

¿Tiene miedo a otra caída?

 

No puedo pensar eso porque, de lo contrario, no mostraría mi mejor rendimiento. Hay que aceptar las cosas tal y como vienen.

 

Pocos días después de ese percance, el Movistar Team confirmó su renovación para las próximas dos campañas. Su compromiso se vio reflejado con creces …

 

La renovación es un estímulo más para crecer. Formar parte del equipo más grande del mundo me llena de felicidad y confianza.

 

¿Supone mucha presión estar en una escuadra que reina con tanta autoridad en el ciclismo?

 

Creo que la presión es mayor para los equipos que no ganan. Lo fundamental es que aquí trabajamos a gusto y que los resultados llegan. Todos los compañeros tratamos de marcarnos metas y luchamos al máximo por alcanzarlas.

 

Hace unas semanas, Eusebio Unzué le informó de su hoja de ruta en 2016 tras el stage de Pamplona. ¿Cuándo volverá a competir?

 

La idea es empezar a finales de enero (16-24) en Australia (Tour Down Under), que es una carrera ProTour que aún no he disputado. La verdad es que tengo ganas de subirme de nuevo a la bici tras concluir la temporada tan pronto.

 

¿En qué pruebas le gustaría estar presente después?

 

Mi intención es correr en Valencia y competir en la París-Niza, las Clásicas de las Ardenas y la Vuelta al Algarve. Luego quizá vuelva al Tour, aunque no sé luego qué pasará.

 

De las tres grandes, sólo le queda pendiente la Vuelta a España. ¿Le veremos en la próxima edición?

 

Es muy pronto para saberlo. Correr en casa siempre ilusiona, pero es algo que todavía queda lejos. Tendré tiempo para disfrutarla.

 

El sueño de cualquier deportista es defender a su país en unos Juegos Olímpicos. Con Río de Janeiro a la vuelta de la esquina, ¿se ve con opciones de representar a España?

 

Los Juegos Olímpicos son mi máxima ilusión, pero sé que lo tendré difícil. Sólo hay cinco plazas y todos los capos del ciclismo querrán ir. De todos modos, trataré de ponérselo lo más complicado posible al seleccionador, aunque tampoco es un objetivo real porque la decisión no depende de mí. Creo que tendría más opciones de correr en ruta porque Luis León y Castroviejo parecen fijos en la contrarreloj.

 

¿Ve factible superar los éxitos cosechados en 2015?

 

Entreno para mejorar cada día y progresar. Uno tiene que fijarse siempre metas altas y tratar de subir un escalón más. Ahora me veo más maduro y con experiencia.

 

¿Cuáles son sus retos?

 

Sobre todo ser más completo y avanzar en todas las facetas posibles. Desde el principio, pelearé por estar delante en Australia e intentaré ganar alguna etapa ProTour.

 

¿Qué le parecen los fichajes de Antonio Pedrero, Dani Moreno, Jorge Arcas, Nelson Oliveira y Carlos Betancur por el Movistar Team?

 

Son grandes incorporaciones que añaden más competencia y nos ayudan a progresar. Muchos vienen a aprender y otros aportarán mucha experiencia y potencial, como Dani Moreno y Betancur.

 

Sus dos líderes son Nairo Quintana y Alejandro Valverde. ¿En quién se fija más?

 

Son dos ciclistas distintos y, a la vez, complementarios. Se aprende de todos los compañeros.

 

 

«Mi hermano José mejora cada año y compite bien»

 

Uno de sus referentes es su hermano José, que debutó este año en el Tour y continúa en plena forma a sus 30 años …

 

Mi hermano José mejora cada año y compite bien. Es un corredor que se cuida mucho y es constante en el entrenamiento, al igual que Valverde. Le quedan buenos años de ciclismo.

 

¿Aúna fuerzas con él durante la preparación invernal?

 

En efecto. Tratamos de apoyarnos mucho y prepararnos bien. Me gusta mucho cómo lucha. Él es capaz de ganar en cualquier sitio y es posible que esté en el próximo Giro de Italia.

 

El balance de 2015 debe ser positivo tras debutar en el Giro y colgarse dos medallas en los Nacionales. ¿Con qué se queda?

 

Con un poco de todo. En el Giro estuve bien hasta la primera semana porque luego no pude rendir por la fiebre. Los Nacionales me dejaron un buen sabor de boca, al igual que los Juegos de Bakú. Ojalá mantenga este nivel.

 

¿La espina fue Hamburgo?

 

Tal vez, allí sufrí esa caída que me dejó en blanco. De todos modos, no descarto volver algún día, aunque es una carrera más específica para los sprinters.

 

¿El futuro del ciclismo español es esperanzador?

 

Espero y deseo que sí. Es cierto que Contador, ‘Purito’ y Valverde nos han malacostumbrado con sus éxitos, pero la cantera pisa fuerte, como demuestran Rubén Fernández y Marc Soler.

 

¿Qué les diría a los niños que quieren ser profesionales?

 

Sobre todo que disfruten y se esfuercen por lograr lo que se proponen. Los resultados llegan si se tienen ganas e ilusión.