Durante las pasadas Navidades, José Serpa (Corozal, 1979), hasta ese momento el bigote más famoso del pelotón mundial, anunciaba su adiós. Después de haber participado en siete Giros, tres Tours y una Vuelta con los equipos Selle Italia, Serramenti, Androni Giocattoli y Lampre-Merida, el 'León de Sucre' se despedía de un mundo del pedal que no tardaría demasiado en volver a abrazar.
"Estuve casi un año retirado. Durante seis meses ni toqué la bici. Después me volvió la motivación y, gracias a mi compadre Víctor Hugo Peña, decidí regresar. En ese tiempo vi que necesitaba coger de nuevo la bicicleta. No podía estar parado", cuenta desde Colombia en declaraciones a MARCA.com.
Su vuelta, además, ha llegado trufada de éxitos: "Este año comencé a competir tarde, como a mitad de año. Después gané la Clásica Mariscal Sucre antes de conquistar también la Clásica del Caribe, una etapa de la Clásica de Girardot y otra de la Clásica Santander. Hace unos días corrí en Panamá y también se dio bien. Estoy contento por el rendimiento que estoy mostrando desde mi regreso".
Serpa, quien se lastima de que el ciclismo italiano -donde pasó la mayor parte de su carrera- no tenga casi representación a nivel de equipos en la élite, se muestra satisfecho con su nuevo rol. "Las victorias saben mejor todavía después de haber estado retirado. Sentí mucha felicidad por poder volver a ganar aquí en Colombia, donde es muy difícil lograr cualquier triunfo. Durante toda mi trayectoria nunca tuve la oportunidad de ganar en mi tierra, siempre corrí en equipos extranjeros, por lo que levantar los brazos en este territorio ha sido muy dulce para mí", apunta un corredor cuyo mejor momento llegaría el año en el que debutó en el Tour y el peor en la Vuelta de 2014, donde sufrió "como nunca antes lo había hecho sobre la bicicleta".
Analizando el presente
El colombiano, que comenzó a competir en 2002, ve con orgullo lo que están consiguiendo las nuevas generaciones: "El ciclismo colombiano pasa ahora por su mejor momento. Hay muchísimas carreras en este país. No sólo de profesionales, sino también de jóvenes que vienen con muchas ganas. Las carreteras están llenas de corredores y también de aficionados, puesto que el ciclismo está ganando cada vez más adeptos entre los nuestros".
Un auge que puede apreciarse en la actual Vuelta a España. "Ahí estamos teniendo a Atapuma, Nairo, Chaves... El primero ya cogió el maillot rojo al principio, Quitana es el líder y uno de los principales favoritos, mientras que Chaves está cerquita del podio, también con opciones de ganar alguna etapa. Lo están haciendo muy bien y eso trae felicidad a nuestra tierra", asegura alguien que no duda en poner por encima al ciclismo colombiano antes que el español.
Con miedo al adiós
"Creo sinceramente que está mejor porque ahora mismo los favoritos son más jóvenes. Chaves y Nairo están peleando por grandes vueltas, mientras que España sólo tiene a Valverde con opciones de ganar una vuelta de tres semanas. Contador sigue estando bien, pero le está costando situarse arriba. No es el mismo del de hace tres años", analiza de forma crítica. Mientras disfruta de los resultados de sus paisanos, Serpa apura sus últimas horas sobre la bicicleta. "Regresé porque lo necesitaba. Me he dado cuenta de que no puedo estar sin competir, así que estoy convencido de que mi retiro definitivo será complicado". El primero tampoco resultó sencillo.