­Con 36 años cumplidos el pasado mes de abril, Alejandro Valverde ha entrado en la historia del ciclismo español al convertirse en el quinto español que ha subido al podio en las tres grandes vueltas. En el Giro de Italia demostró que tiene cuerda para rato. En esta entrevista nos desvela sus planes de futuro, el reto que tiene en los Juegos Olímpicos y que ahora disfruta mucho más del ciclismo que cuando era joven.

¿Qué sabor de boca le ha dejado el Giro? ¿Se ha quedado pensando que podía haber sido aún mejor?

Me ha dejado una buena impresión porque he conseguido los dos objetivos que buscaba, etapa y podio, pero también es cierto que analizando un poco el Giro, a posteriori, a toro pasado, te quedas con la sensación de que no habiendo fallado, podía haber aspirado a ser segundo e incluso primero. Todos los líderes, quitando Kruijswijk por la caída, hemos fallado un día u otro. Me queda la sensación de que podía haber optado a algo más.

¿El Giro es diferente a lo que había hecho hasta el momento?

Por lo que he visto sí. Implica gastar lo menos posible los primeros días, porque es una carrera de mucho desgaste, de mucha acumulación de kilómetros, y al final, con esos puertos a 2.700 y 2.800 metros de altitud, quieras que no, las fuerzas merman mucho.

¿Son puertos muy diferentes a los del Tour?

Son diferentes en que en Italia, puertos míticos del Tour como Tourmalet, Galibier o Alpe d´Huez, los tienes a montones en los Dolomitas y son con más desnivel.

¿Menos explosivos?

Es que tenemos de todo, explosivos y otros de 22 kilómetros con el 8% y 9% de media de desnivel, mientras que en el Tour hay de 19 o 20 kilómetros pero al 6%. En Italia son más duros.

¿Le han quedado ganas de repetir el año que viene?

Sí, es una carrera que me ha encantado. También es verdad que es muy dura a nivel de kilómetros y exigencia física, pero en el aspecto mental, es más relajada, no acumulas tanto estrés y tensión como en el Tour. El Giro es más parecido a la Vuelta, al menos es la sensación que me ha causado a mí.

Usted fue perseguido en Italia hace muchos años y, de hecho, se tiró bastante tiempo sin poder correr allí.

¿Cómo ha notado a la afición?

Me ha encantado, ya había corrido varias veces en Italia, pero el Giro es su carrera y la viven mucho. La verdad es que me he sentido muy querido y conforme han avanzado las etapas, aún más. Los aficionados han visto que yo lo doy todo en la carretera, que intento dar el máximo para que ellos disfruten. Les gusta mi forma de correr porque soy un ciclista que ataca y no es conformista.

Ya tiene 36 años. ¿A su edad es más difícil encontrar la motivación todos los días para salir a entrenar?

Hombre, ya no soy un niño, pero ahora para mí es más fácil salir a entrenar todos los días. Antes lo veía más como un trabajo y era más sacrificio, era diferente. Era joven y tenía aún por demostrar todo. Ahora ya es diferente, he demostrado suficiente, he ganado muchísimo, y entonces ya lo hago como un trabajo, pero al mismo tiempo disfruto más que antes, sobre todo porque ya no tengo esa presión de querer ganar y de necesitarlo. He conseguido tantos objetivos que ya es diferente.

¿No se exige ya tanto?

Ahora tengo menos presión, la edad y todo lo que he conseguido se nota. Ya lo hago más por placer y por disfrutar de la bicicleta, y a la misma vez estoy disfrutando y estoy consiguiendo objetivos para mí y para el equipo.

Todo el mundo dice que estará compitiendo con 40 años. ¿Usted también lo ve así?

Hombre, encima de una bicicleta espero que sí, pero compitiendo a alto nivel, no lo sé. De momento tengo un año más de contrato, hasta 2017, y sí es cierto que no me importaría renovar un año o dos más, y con 39 años a lo mejor creo que estaría bien. Aunque disfrute, no es cuestión de exprimir más, pero el tiempo lo va a decir. Ahora mismo no lo sé.

¿Ha cambiado mucho los hábitos alimenticios?

Sí, a partir de 2012 cambié mucho la alimentación, ya me cuidaba mucho amtes, pero desde entonces bastante mejor y lo he notado bastante.

Quiere seguir ligado al Movistar

  • Alejandro Valverde aún no sabe cuándo dejará la competición profesional, aunque el horizonte lo tiene puesto en 2019, cuando tenga 39 años. Aún no tiene decidido a qué se va a dedicar cuando deje la alta competición, pero sí que tiene muy claro que le gustaría seguir ligado al equipo Movistar: «Todavía no he llegado a pensar qué haré cuando me retirte. Hombre, sé que me gustaría seguir vinculado a lo que estoy haciendo, y quizás los dos años posteriores a mi retirada, me lo tome todo con más tranquilidad, pero me gustaría seguir en el equipo Movistar en algún cargo». Además, su equipo, el Valverde Team, sigue creciendo. Sus tres hijos, que también juegan al fútbol, están enrolados en las escuelas de la formación que dirige Domingo Segado, y los planes de futuro son más ambiciosos: «Cada año vamos a más, tenemos ya equipo en las categorías júnior y cadete, y a ver si saliera una cosa buena que estamos viendo para el año que viene y pudiéramos hacer algo más», dice el murciano, que espera también poner en la carretera una escuadra de la categoría Elite y Sub-23.

¿Eso cree que le está alargando la vida deportiva?

Sí, puede ser que sea por la alimentación, pero también por ese año y medio que me tiré sin competir. Las cosas vinieron así, ya está olvidado, pero fue un sinvivir. Fue mucho mejor que pasara, porque me tiré dos años y medio o tres como si me mataran. A partir de ahí, todo ha sido más tranquilo en mi vida.

¿Ahora va más día a día?

Antes, cuando terminaba contrato, quería buscar uno de tres años, pero ahora ya me conformo con uno de dos o uno, para tirar la temporada y ver qué tal funciono.

Siempre ha tenido mucha facilidad para ponerse en forma. ¿Ahora le cuesta un poco más?

Ya me cuesta un poquito más, pero es igual, cojo la forma muy rápido, también fácil, como antes.

¿Y de los esfuerzos, se recupera bien?

A día de hoy aún me recupero bien, incluso mejor que antes. Ahora estoy agotado después de terminar el Giro, pero antes, cuando finalizaba una grande, estaba más cansado todavía, terminaba fundido y muy exprimido. El cuerpo está más hecho y estoy más curtido mentalmente.

Ahora, con cuatro hijos, cuando se lanza a tumba abierta en un puerto, ¿se lo piensa más?

No te creas, pero sí lo piensas, por supuesto que lo piensas. Me cuesta más la tensión de los esprints, ya que en una vuelta grande, tienes que meterte en la pelea para no cortarte. Ahí es donde paso un poco más de miedo, pero en las bajadas todavía no. Al final forma parte de mi trabajo y es algo que he hecho toda mi vida.

¿Ha aprendido a dosificarse?

Sí, antes era más impaciente, no quería perder tiempo en ningún momento, pero empecé hace tiempo ya a dosificarme.

Este año ha hecho cambios importantes en su calendario. ¿Le ha ayudado a mantener la ilusión?

El cambio de calendario ha hecho que este mes, que siempre estaba con toda la tensión de entrenar para el Tour, sea más descargado, ya que he conseguido mis objetivos y ahora mismo no tengo presión. Ahora solo voy al Tour para ayudar a Nairo y solo con eso ya me va a ser servir para entrenar fuerte de cara a las olimpiadas, pero ya no tengo presión de si me voy a poner malo, porque cuando uno está buscando un objetivo, no solo tiene tensión y presión por entrenar bien, sino también por que no te pase nada, de pillar un resfriado, que siempre llega cuando menos te lo esperas. Todo eso son presiones añadidas.

Ha dicho que se va a tomar el Tour con más tranquilidad, pero no me lo creo.

Sí, ya verás como sí, esta vez va a ser diferente. El año pasado estaba Nairo Quintana pero también tenía que estar yo allí por si acaso pasaba algo y buscar el podio, pero este año Nairo va como líder indiscutible y la primera semana habrá corredores como Imanol Erviti y Ventoso que estarán a su lado arropándolo. Yo estaré atrás, más tranquilo, y si llega un corte, me quedo y cedo tiempo, sin ningún problema, incluso mejor, porque el objetivo es estar fresco en la montaña para ayudar a Nairo. Aparte, mi cuerpo me lo va a agradecer de cara a las olimpiadas.

Entrevista a Alejandro Valverde (1)

Entrevista a Alejandro Valverde (1)

¿Le ha costado asimilar que ya no es el jefe del equipo?

No, para nada, no me ha costado nada porque el calendario es tan grande, que da oportunidades a todos. En el equipo tenemos a Ion Izaguirre y Nairo, que también han ganado mucho este año y no hemos coincidido. Y Nairo sabemos que a día de hoy está más capacitado que yo, que me estoy haciendo mayor, y hay que dar oportunidad a los jóvenes, ya que aparte de su juventud, ha demostrado que puede ganarlo. Hay que ir con él al 100%.

¿Qué tiene el circuito de los Juegos que tanto le atrae?

Que es duro y selectivo. Dentro de que la carrera de los Juegos es complicada, porque se tiene que dar el día bien e ir todo sobre ruedas para conseguir medalla y ganar, pero no es como el Mundial de Qatar, que por muchos buenos días que se den, es muy difícil que gane yo. En Río lo bueno que tenemos es que es un recorrido exigente, es como la Lieja, que la puedes perder, pero sabes que vas a estar para ganar. Después podré conseguir o no medalla, que dependerá de muchos factores, pero sé que voy a estar para disputar la victoria porque el circuito da para ello, es exigente y bueno para mí.

¿Pero en los Juegos el equipo se hará entorno a usted?

Es que el problema de los Juegos es que el equipo lo componemos solo cinco ciclistas. No sé, pero Purito tampoco querrá desaprovechar sus opciones, al igual que Alberto Contador, pero teniendo tres bazas, mejor que una. Lo que pasa en los Juegos es que no son como un Mundial, donde van nueve por selección y entonces tienes más equipo para trabajar. Aquí es todo más individual, muy diferente.

Vamos, que es una carrera más individual.

Si el circuito es duro, como va a ser, la selección se va a hacer enseguida y será muy reducida, porque vienen también equipos con tres o dos corredores solo. En un Mundial hay siempre más cantidad de gente buena, pero aquí vienen ciclistas que, con todos mis respetos, se van para atrás. Quedará un grupo de 40 muy rápido y a partir de ese momento, va a ser supervivencia.

¿La Vuelta a España está descartada o se animará al final?

No, no, este año vacaciones en la Vuelta a España.

¿Y el Mundial?

Es que este año han retrasado más la fecha de celebración y no sé lo que va a ocurrir. Hablaré con Javier Mínguez y si él quiere que vaya, veremos qué hago, pero mis opciones allí son limitadas, puedo ir para echar una mano a un compañero. Pero el Mundial va a ser muy duro, porque aunque el circuito sea muy plano, el calor va a hacer la carrera durísima. Se celebra en las mismas fechas que corrí el año pasado en Abu Dhabi, donde tenían que recortar las etapas 30 y 40 kilómetros y llegábamos a meta deshidratados. Y el Mundial son 260 kilómetros a 45 o 50 grados, que son las temperaturas de esa fecha allí.

Pero el calor, siendo murciano, no es novedad para usted.

Bueno, es que el año pasado yo también lo pasé muy mal allí. Estoy acostumbrado al calor, pero cuando en Murcia pegan esos calores tan extremos, yo ya estoy en casa. Va a ser duro por la temperatura y también por el circuito, porque creo que también hay pavés.