La víspera del primer triunfo del año Contador parecía convencido de que iba a dar el golpe en el Malhao, la montaña lusa, que coronó por tercera vez al incombustible escalador español como conclusión de su primera carrera de 2016. Hablamos, precisamente de su incombustibilidad.
Pregunta. Esa fiabilidad, año a año, esa mentalidad, ¿es genética, aprendida, fruto de la ayuda psicológica?
Respuesta. Es algo que viene directamente relacionado con la cabeza, creo que es más psicológico que físico. Físicamente tienes que estar capacitado, pero lo más difícil es psicológico. En mi caso particular siempre han marcado mis temporadas las grandes vueltas y desde que gané la primera en 2007 siempre, salvo un año, he podido conseguir una victoria, también he intentado dos y no he podido.
P. Casi siempre, sí.
R. Sí, otras veces sí. Pero sobre todo, es la motivación personal de cada uno y plantear la competición. Ir a una gran vuelta sin pensar en la victoria... nunca lo haría. No me daría la motivación suficiente para prepararla.
P. ¿Fue siempre así?
R. Ha sido de siempre, siempre lo he contemplado de esa manera y no, al final no he necesitado ayuda psicológica porque siempre he tenido las cosas bastante claras y eso es lo que me ha ayudado a poder entrenarme año tras año con la misma motivación para seguir de nuevo en busca de una nueva carrera.
P. Todo cambia, menos usted. Dale que dale.
R. Es verdad que los rivales van cambiando y eso te va haciendo que la carrera sea de una u otra manera. También tú vas cambiando de equipo, trabajas con nuevos grupos, con nuevos sistemas de entrenamiento, pero son la determinación y el inconformismo los que aún me mueven..
P. Perfeccionista, conoce todos los datos. Se podría decir que obsesivamente.
R. Es fundamental, sobre todo para preparar grandes vueltas. Para tener una regularidad en las grandes es indispensable. Si son vueltas pequeñas o de un día, la carrera sale de una manera o de otra y las pequeñas deficiencias las puedes suplir. En cambio, en una gran vuelta cuentan todos los pequeños detalles, a nivel táctico, de material, que hayas visto el recorrido, la concentración, pequeños detalles para comer, para beber,... Porque como tengas un día malo se va al traste toda la preparación y una gran parte del retorno del espónsor, que recae en ti. Al final, todo eso hace que marque la diferencia y seguro que si me pusiera a repasar cada victoria en las grandes vueltas, las he conseguido por no cometer cierto tipo de errores que quizá mis rivales sí han cometido a veces.
P. ¿Se equivocó al anunciar su retirada hace un año?
R. No. También me lo preguntabais mucho y yo decía siempre que no me quería retirar muy viejo y por eso... Ahora hay dos opciones encima de la mesa: que llegue al Tour y no pueda rendir como a mí me gusta a consecuencia de algún tipo de percance o así, o que saque el propio proyecto, que me motive, me ilusione y decida continuar. De lo contrario, si no saco mi equipo y gano el Tour, lo más probable es que lo deje.
P. ¿Pensó en que si conseguía el doblete ahora en 2016 se habría ya 'jubilado'?
R. No, porque en marzo firmé con el equipo el contrato de este año después de hablarlo con la gente con la que tenía que hablarlo, a mi alrededor, de mi entorno. Me pasó por la cabeza, pero no por el doblete, sino pensando en el Tour.
P. Me ha dicho su ciclista más amigo, Jesús Hernández, que lo espera en la Vuelta a España.
R. [Ríe] A ver. La Vuelta es verdad que está ahí, es una carrera que me hace muchísima ilusión y que siempre se me ha dado muy bien. Es dura, en un mes en el que ya estás cargado, más que de calendario, de toda la presión de los objetivos, que este año son más por los Juegos Olímpicos.
P. No está descartada.
R. No, al 100% no podría descartarla. Pero en lo que estoy centrado es en el Tour y luego, aprovechando la forma del Tour, quiero hacer unos buenos Juegos. La Vuelta, lo veremos en su momento, descartada no está.
P. ¿Ha profundizado ya en el recorrido del Tour?
R. No me he puesto todavía porque este año voy a tener más tiempo antes de empezar el segundo bloque de preparación. Después de la Vuelta al País Vasco tendré tiempo y quiero mirar las cosas con detalle. Tengo curiosidad de ver una de las contrarreloj, porque parece que tiene dos pequeñas subiditas. Espero que sean relativamente duras para que, especialmente Froome, no nos meta diferencias.
P. Me susurraron que ya había visto el circuito olímpico de tapadillo. ¿Es eso verdad, o leyenda urbana?
R. Estuve en Brasil en un acto de marketing con Specialized, hace dos años. Subí al Cristo del Corcovado y no sé si parte del recorrido pasará por ahí. Es muy duro y lo hice con fans. Y no sé si por donde estuve yo pasará realmente el circuito de los Juegos.
P. Sus relaciones con el seleccionador, Javier Mínguez, no son muy buenas desde que no acudió al Mundial de Ponferrada.
R. Muchas veces sois vosotros que le dais un bombo que no veas... Creo que tengo una buena relación. Y él es quien tiene que decidir. Yo pienso en el Tour y quiero estar en los Juegos. Y si no he ido a un Mundial es porque los recorridos no son propicios. Sinceramente, dejé plaza a compañeros que tenían el sueño de ir y podían hacerlo mejor en el llano. ¿Qué tenía que hacer yo en Ponferrada? Nada. En principio no iba a correrlo, al final me dijeron que corriera y se levantó una polémica. Pero con Mínguez me he llevado bien. Estamos en contacto.
