El alavés Mikel Landa afronta la temporada 2016 enrolado en el potente Sky británico que ha hecho una fuerte apuesta con su fichaje como uno de los hombres importantes para esta campaña en la que acudirá como jefe de filas al Giro de Italia. La deslumbrante actuación del pasado año en la carrera italiana, con un tercer puesto en el podium final, y sus triunfos en Madonna de Campiglio y Aprica destaparon al menudo escalador alavés como una de las grandes realidades y futuro del ciclismo español que llegó a poner en apuros incluso a Alberto Contador y cuestionó la jerarquía interna del Astaná.

Landa cerró su etapa de dos años en el conjunto kazajo desilusionado por no poder aspirar a mayores cotas de protagonismo individual en la carrera italiana y en la Vuelta a España, siempre supeditado a las órdenes de equipo y al trabajo para otros líderes como Fabio Aru o Vicenzo Nibali.

El Sky sedujo a Mikel Landa y le ha concedido todos los galones para la carrera rosa en la que será uno de los favoritos. Le ha diseñado un suave calendario para la primera parte de la temporada con citas en la Vuelta a Andalucía, Tirreno Adriático, Vuelta a País Vasco y Giro del Trentino. En todas ellas va a ser el líder de los británicos con el objetivo de poder vestir la última maglia rosa el 29 de mayo.

El alavés apura los últimos entrenamientos antes de su debut con el nuevo maillot del Sky en la Vuelta a Andalucía - Ruta del Sol que comienza el próximo miércoles 17 de febrero.

-¿Empieza una temporada especial en la que ha cambiado mucho todo lo que gira alrededor de usted 
-Es un inicio de temporada tranquilo en el que sigo rodeado de la misma gente en casa. La única diferencia es el cambio de equipo y si que noto esa mayor presión, pero es una presión de la buena
porque estoy ante un reto ambicioso y me encuentro muy motivado para esta nueva temporada del estreno con el Sky. Es cierto que todo lo relacionado con el nuevo equipo tiene más repercusión por ser el mejor del mundo y por el hecho de que el patrocinador sea un canal de televisión influya para que se pueda vender mejor el producto.

Fue una de las piezas codiciadas en el mercado con múltiples ofertas. ¿Qué le ofreció el Sky para terminar de seducirle?
-Me ofrecían disputar la general de una gran vuelta por etapas de tres semanas y poderla correr como el líder del equipo. Eso es algo que no había tenido ni había podido hacer hasta ahora en los conjuntos en los que he estado durante mi trayectoria profesional. Todos los equipos son grandes y tienen algo diferente aunque son pequeños matices lo que puede cambiar de unos a otros, más allá de los cambios en la bicicleta, el color de los maillots y otros detalles que pueden ser más o menos
significativos.

¿Ha tenido algo que ver en el cambio de Astaná a Sky lo sucedido en el Giro de Italia o Vuelta a España del pasado año con las órdenes de equipo y su trabajo para otros compañeros?
-No, eso no ha tenido nada que ver. Fueron unas circunstancias de carrera que vinieron así y nada más. Para poder disputar carreras y vueltas de tres semanas hace falta tener madurez y experiencia sobre la carretera para afrontar los diferentes momentos y ahora el Sky me da todo lo que yo quería. Esa ha sido la razón que me ha llevado a cambiar y empezar esta nueva aventura.

-Ya tiene diseñada la primera parte de la temporada con un suave calendario para tratar de llegar al Giro de Italia en óptimas condiciones en lo que va a ser su objetivo de la temporada.

-El primer reto es el Giro y dependiendo de cómo lo termine habrá que valorar mi estado para saber si puedo estar en el Tour, Juegos Olímpicos o la Vuelta a España. Es cierto que hemos apostado por un calendario con presencia en lugares como Vuelta a Andalucía, Tirreno, Euskadi y Trentino para lograr una puesta a punto progresiva por la dificultad de programar picos de forma cuando la primera cita importante es el Giro y luego compaginar con el resto de temporada. La carrera italiana siempre me ha gustado por sus montañas y esa tradición de más dureza que tiene con jornadas de mucho desnivel, duras y exigentes que te exigen estar al máximo y en la mejor forma. De hecho cada vez más corredores se apuntan al Giro y en esta edición van a estar gente como Dumolin, Valverde o Nibali, entre muchos otros, y espero estar a su altura.

-Fue la gran atracción en la puesta de largo de la Vuelta a España  ¿Qué le parece el recorrido de 2016?
-Desde que conozco esa carrera siempre han apostado por un patrón explosivo de las etapas con recorridos cortos y finales en alto que hacen unas jornadas de nervios y sean muy duras y exigentes para que los corredores estemos con la mayor concentración y tensión. Tiene también etapas de lucha contra el crono con trazos equilibrados tanto  por equipos como individual para que el vencedor sea un corredor completo.

-Que va a tener en cuenta tras la carrera italiana para enfocar el resto del calendario
-Lo fundamental será no tener lesiones para dar el cien por cien de todo lo que tengo dentro. Una vez concluya el Giro habrá que ver el estado físico con el que termino para ver si se puede estar en el Tour, que por fechas de celebración está cercano. Evidentemente el líder del equipo va a ser allí Chris Froome, aunque puede ser una buena ocasión para conocer una cita como el Tour en la que nunca he tomado parte. Otra posibilidad es que pueda descansar y llegar en buenas condiciones a la Vuelta a España.

-Además de las grandes vueltas de tres semanas esta temporada tiene una prueba muy especial como es la de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Es otro aliciente más poder estar allí aunque hay muchos aspirantes para pocas plazas
-Es una cita muy especial por la singularidad de que hay que esperar cuatro años para disputarla y es una carrera golosa por el duro perfil que se ha preparado para el ciclismo. Está claro que somos
muchos los corredores que podemos estar en condiciones de poder disputarla y es una papeleta que va a tener que resolver y aclarar Javier Mínguez con los hombres que finalmente seleccione.

-¿Ha variado mucho su preparación invernal con respecto a otras temporadas?
-He entrenado más o menos el mismo número de kilómetros que años anteriores y la única diferencia es que he metido más horas sobre la cabra para las cronos. En la primera concentración con el Sky en Mallorca estuvimos buscando la mejor posición aerodinámica en ese tipo de bicicleta
y sobre ello hemos trabajado porque reconozco que ahí está mi punto débil para las grandes vueltas.