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Purito Rodríguez habló en exclusiva para Ciclo 21 tras la presentación del Katusha
F. Ferrari – N. Van Looy / Enviados especiales Calpe – Ciclo21
Sin que el orden en el que se les nombra sirva para situarles a uno por encima del otro, Purito Rodríguez es parte de la Santísima Trinidad del ciclismo español –y mundial– que tan buenos momentos nos ha venido dando durante los últimos años. Él, Alejandro Valverde y Alberto Contador han representado, de alguna manera, la ilusión de la afición ciclista y, a la vez, sus mayores desvelos. Porque, como él mismo nos dirá cuando nos despidamos, “el año que viene nos volvemos a ver aquí y me volvéis a preguntar cuándo me jubilo”, mientras se ríe de esa manía nuestra, los periodistas, de ponerle a todo una fecha concreta. De necesitar el dato objetivo. De no conformarnos con vivir el momento presente y precisar, siempre, de la contundencia del blanco o negro. Sin grises. Sin escalas. Ellos tres representan, como decimos, nuestros mayores desvelos porque seguimos sin ver claro dónde y cómo saldrá la próxima hornada que herede su hegemonía y, quizás, ahí esté el error. Son irrepetibles. Únicos. Tan excelsos y exquisitos sobre la bicicleta que, en realidad, cada vez que hablamos de su más o menos próximo final y, sobre todo, cuando buscamos a sus sucesores, cometemos los dos mayores pecados que el buen aficionado al deporte puede cometer: no disfrutar del momento presente y, sobre todo, exigirle, seguramente, un imposible a una generación próxima. Purito, igual que Valverde y Contador, es único en sus grandezas y sus miserias, que de esas también ha tenido. “Ahora corro porque me encanta lo que hago”. Así de contundente se muestra durante esta entrevista concedida en exclusiva el pasado sábado 12 de diciembre a Ciclo 21 pocos minutos después de presentarse, junto al resto de sus compañeros, listo para revista de cara a la temporada 2016. Relajado. De muy buen humor. Sonriente. Cómplice con las bromas y los guiños del periodista. Así es el Purito Rodríguez más real. El que todavía tiene lejos sus grandes objetivos de la temporada, que no cambian, y al que parecen no pesarle los años. Para conseguirlos, ya tiene claro su calendario, que pasará por Dubai, Algarve, Tirreno-Adriático, Catalunya, País Vasco, las clásicas de las Ardenas, Daupine, Tour de Francia, Clásica de San Sebastián, Juegos Olímpicos y la Vuelta a España. Ahí es nada.
-Durante la presentación de su equipo, tanto usted como los responsables de Katusha han dejado claro que sus objetivos van a ser los mismos que los de las últimas temporadas.
-Sí, mis temporadas siempre suelen estar pensadas para hacer Tour y Vuelta y lo único que sumamos este año es la Olimpiada, que será dos semanas después del Tour siempre y cuando la selección española cuente conmigo. Veremos cómo podemos llegar a la Vuelta porque es verdad que el punto de forma se estira mucho.
-En ese sentido y en este mismo escenario, Luis León Sánchez me decía que era muy complicado, si no imposible, encadenar Tour, Juegos, Vuelta…
– ¡Claro! Es muy complicado. Piensa que no vienes en forma desde el Tour, realmente vienes en forma desde el Dauphine y eso significa que se trata de un punto de forma de tres meses. Pero la verdad es que es lo mismo para todos, porque no creo que haya algún escalador que no esté en el combinado de su país para correr los Juegos Olímpicos de Río.
-Si acaba muy bien el Tour de Francia y ve cerca la posibilidad de hacer unos buenos Juegos, ¿pensaría en sacrificar de alguna manera sus propias opciones en la Vuelta a España?
-Depende. Ya me han preguntado lo mismo en otras ocasiones, pero siempre digo que cuando uno se encuentra bien tiene que aprovechar porque nunca sabes si vas a ir a la Vuelta y, el primer día, por una caída o cualquier otro problema, te vas a tener que ir para casa. Tienes que aprovechar al máximo y si se te hace larga la temporada, ¡pues chico!, siempre estás a tiempo de parar.
-El hecho de repetir su calendario, ¿significa que las carreras que se quedan fuera no le motivan?
-¡No, para nada! Al final, tienes que amoldarte a lo que mejor te va. Este formato me va bien para llegar en forma a las clásicas. Quizás, la única novedad es que vamos a repetir lo que ya hicimos en 2010. Otros años he hecho Dauphine y País Vaso o Catalunya. Este año haremos las tres. Al final, hago este calendario porque pienso que son las mejores carreras y las que mejor se adaptan a mis características. En ese sentido, ¿para qué cambiar? No tiene nada que ver con que me motiven o no otras carreras. ¿Qué puedo hacer? ¿Flandes y Roubaix? La verdad es que, por gusto, las haría, pero no puedo hacer mucho allí.
-Por lo que dice, sigue pensando que puede ganar el Tour de Francia
-Hacer una buena general. Al final, se trata de eso. El que acaba segundo el Tour de Francia no quiere decir que haya hecho una mala carrera. Es muy difícil y uno se tiene que conformar, dicho entre comillas, con lo que puede hacer. Yo estos últimos años estoy dando lo máximo de mí mismo y estoy muy orgulloso de lo que he hecho, aunque no haya podido ganarlo. Para mí, estar ahí delante es algo muy importante.
-Han presentado un equipo con importantes cambios a nivel estético y Viacheslav Ekimov ha dejado claro que quieren dar un nuevo paso para atacar el número uno de la clasificación UCI por equipos. ¿En qué ha cambiado el Katusha de cara a 2016?
-Es todavía pronto para decirlo. Tendremos que ver cómo nos movemos a lo largo del año, pero por ahora la verdad es que se está viendo un cambio bastante grande en el sentido de que se están abriendo las puertas para globalizar un poco más el equipo. Lo vamos a ir viendo día a día.
-Igor Makarov, presidente de la federación rusa y propietario del equipo, ha dejado claro que el objetivo es ese número uno del mundo. ¿A usted le han pedido o exigido algo más que otros años?
-No. Si haces la media desde el año 2010 hasta ahora soy, posiblemente, uno de los corredores que más puntos ha sacado en el World Tour. Por eso, seguramente yo no tenga que cambiar nada, sino todo lo contrario. Creo que lo que tengo que hacer es intentar repetir, una vez más, sumar esos entre 400 y 600 puntos que les estoy dando cada temporada.
Rodríguez durante la entrevista con Ciclo 21
-¿La baja de Dani Moreno es muy dolorosa?
-[Casi sin dejar de terminar la pregunta] ¡Muchísimo! Hemos perdido una gran baza, sobre todo para mí a nivel personal. No sólo como compañero, sino también como amigo. He perdido un corredor muy cercano a mí y es una lástima. Sinceramente, en los finales lo vamos a notar y se van a dar cuenta muy rápido de su falta.
–Dani Moreno no quiso entrar, cuando le pregunté al respecto, en los motivos reales de su marcha. ¿Cree que Katusha podría haber hecho un esfuerzo para que él continuara?
-Pienso que se podría haber hecho por las dos partes. Al final, se trataba de una cuestión entre Katusha y Dani. Si fuese por nosotros, los del grupo español, ¡ojalá hubiéramos seguido muchos más años juntos! Pienso que ha sido algo entre el equipo y él y si él mismo no os lo ha querido contar, quién soy yo para entrometerme.
-Ha renovado un año, ¿por qué no ha optado por un contrato más largo?
-Con mi edad voy a ir de año en año. Hoy por hoy, corro porque me lo paso súper bien encima de la bicicleta. Tengo un grupo fantástico conmigo y me divierto muchísimo. Siempre me preguntan cuándo decidiré colgar la bicicleta y la respuesta es que no lo sé. Por ejemplo, si después del año tan desastroso que tuve en 2014 no hubiese tenido un año más de contrato por cumplir, seguramente lo hubiera dejado. No tenía ganas de bicicleta. Pero este año he vuelto a coger muchísima motivación. He vuelto a disfrutar. He vuelto a estar delante. Y espero que todo eso se pueda repetir en 2016.
-¿Le gusta más el Tour de este año pasado o el de 2016?
-¡El de 2015 fue muy guapo! Fue un recorrido muy duro y muy divertido. La verdad es que el Tour se lo curró muchísimo y este año, sobre el papel, parece igual de duro. Tiene una crono más larga, pero muy balloné, como dicen ellos. Ya veremos cómo sale, pero a mí me gusta el recorrido de este año.
-Todavía no se ha presentado oficialmente, pero ya se conocen bastantes detalles de la Vuelta a España. ¿Ve posible mejorar, todavía más, el papel de este 2015?
-¡Si mejoro, la gano! ¡Ojalá! Va a ser una Vuelta difícil porque muchos hemos apostado por el Tour y los Juegos Olímpicos y tendremos que ver quién recupera y quién no. Quién se ve capaz de afrontar la general y quién no. Será una carrera que habrá que vivir día a día. Después del Tour puede haber muchas variaciones de cara a la Vuelta a España y el hecho de que el mundial sea en Catar y tan llano, mata mucho porque si tienes esa motivación en mente y no te desconcentras, eres capaz de alargar el pico de forma. Con un mundial tan llano, es posible que un escalador se vea más frenado en ese sentido.
Así vestirá Rodríguez en 2016 / © Team Katusha
-Dimitry Konichev está ahora mismo reconociendo el circuito de Río de Janeiro y por eso no ha estado en la presentación del equipo. ¿Usted tiene ya alguna referencia? ¿Tiene pensado reconocerlo?
-Sí, voy a ir a verlo. Lo más seguro es que después de la Lieja-Bastoña-Lieja haga una escapada a Brasil porque, al final, es muy complicado verlo la semana que estás allí antes de la carrera porque está todo cortado y se hace muy difícil. Por mucho que te cuenten, uno te puede contar una película y otro, otra. Es una oportunidad única para un escalador y vale la pena ir. Después de la Lieja tengo un parón de diez días y, ¡oye!, no conozco Brasil y mi mujer se pondrá contenta por poder ir a hacer algo de turismo [ríe] y yo podré pegarme una escapada con la bici para ver el circuito.
-Déjeme volver sobre la Vuelta a España de este 2015. Si miramos sólo el resultado escrito sobre el papel, es quizás donde más cerca ha estado de conseguir un triunfo en una gran vuelta. Pero en el ciclismo ya sabemos que también cuentan mucho las sensaciones y el día a día. Así pues, pese a lo que diga el papel, ¿es realmente la gran vuelta que más cerca ha visto?
-No, para nada. Hay podios y podios. No es el mismo sabor el que dejaron en 2012 el Giro y el Tour, que es un podio de perdedor porque te das cuenta de que ese no es tu sitio, que tendrías que haber ganado que el de este año en la Vuelta o el de 2013 en el Tour que son de ganador. Igual tienes más alegría que el que la ha ganado porque sabes que es tu puesto. La Vuelta se podría haber ganado, claro que sí, pero tendrían que haber fallado otros. En cambio, hay otros podios que el que fallé fui yo y no fui capaz de ganar la carrera.
-¿Qué opina sobre la introducción de los frenos de disco?
-Pues todavía no los he probado. Markel Irizar, que es un gran amigo mío, me ha hablado muy bien. Dice que frenan una pasada, pero que faltan unos retoques por arreglar, sobre todo por la seguridad del ciclista y por los ciclistas, es decir, no sólo para el que lo lleva. Quizás hacerlos más pequeños, cubiertos para evitar posibles cortes o quemaduras… por lo demás, él sólo me ha hablado maravillas. Tengo muchísimas ganas de probarlos y de ver si las marcas han sido capaces de protegernos un poco.
-¿Y qué opinión le merece el gesto de Chris Froome revelando todos sus datos del pasado Tour de Francia para intentar acallar los rumores sobre dopaje?
-Pues sus razones tendrá. Es una respuesta difícil para mí porque no se me pasa ni por la cabeza que vengan a decirme qué tengo que presentar o qué no. Si él lo ha hecho, sus razones tendrá.
-¿Qué le parece la propuesta de los organizadores de carreras de reducir en uno el número de corredores por equipo?
-Eso no aporta ninguna mejora y lo único que hace es restarle profesionalidad a este deporte. El hecho de restar corredores me parece… ¡no sé ni cómo expresarlo! No lo entiendo. Es como lo de hacer que los equipos puedan tener menos corredores contratados. Con los presupuestos que se mueven hoy en día, creo que es asumible para los equipos tener 30 corredores y ojalá pudieran abrir ese límite porque hemos visto mil veces que ha habido carreras donde equipos muy grandes se tienen que presentar con cinco, seis o siete corredores al límite, incluso con alguno medio lesionado, para poder salir. Lo único que se consigue con esto es mandar al paro a 50 ó 60 corredores. Si ya es difícil mantenerse en la categoría, esto lo complica mucho más. A veces, no sabes si estar normas las hacen pensando en nosotros o para perjudicarnos.
-De cara a la próxima temporada, ¿cómo ve la llegada de Jurgen Van den Broeck y Rein Taaramäe y la evolución de Ilnur Zakarin?
-Son corredores muy fuertes. En el caso de Van den Broeck y Taaramäe, son corredores nuevos en el equipo y habrá que ver cómo se mueven. Les conozco como rivales, pero no teniéndolos como compañeros. Son corredores fortísimos que pueden aportar muchísimo, sobre todo en la montaña o en las cronos por equipos que es, de alguna manera, el agujerito que tenemos en el equipo y ellos son fuertes en esa disciplina. En cuanto a Zakarin, creo que no hay que atosigarlo. Es un chaval joven y que dejándolo tranquilo ha conseguido muy buenos resultados. Creo que esa debe de ser la filosofía del equipo con él. Que crezca solo y que sea lo que tenga que ser.
