Por caprichos del calendario ciclista, no suele ser habitual que celebre el cumpleaños rodeado de su familia. Samuel Sánchez (Oviedo, 1978) cumplió este viernes los 38 en compañía de MARCA.com en Dubái. Tras soplar las velas con el número que desvela su edad, el ciclista del BMC repasó detenidamente todos los temas que rodean su mundo. El DNI no engaña, pero la ilusión y la experiencia suplen el peso del tiempo en una temporada olímpica en la que el asturiano no piensa esconderse.
¿Qué le pide Samuel Sánchez al 2016?
Sólo le pido salud en el plano deportivo y que no haya caídas. Eso es lo principal para poder ejercer de forma normal mi trabajo.
Los dos últimos años tuvo pretemporadas extrañas, ¿ha empezado este año más fuerte?
Quizá sea el primer año que empiezo la temporada con BMC desde que acaba el anterior, por eso estoy tranquilo y tengo un puntito más de forma que los años anteriores. En 2015, a estas alturas, estaba en Australia empezando a entrenar, ahora estoy en Dubái y tengo buenas sensaciones. Me encuentro a gusto, con sensaciones habituales para estas alturas.
¿Tiene el calendario definido al cien por cien?
Sí, mi plan es volver a casa después de Dubái para hacer Almería, Murcia, Andalucía y una última carrera en Francia. Tras eso tocará descansar para afrontar un bloque fuerte donde el equipo espera que lo haga bien en Cataluña, País Vasco y las Ardenas. Luego California, Suiza, Burgos y Vuelta a España.
Su equipo ha incorporado recientemente a Richie Porte, ¿qué aportará al grupo?
De momento ya nos ha dado la primera victoria World Tour y también mucha estabilidad. Es un ciclista que empieza muy bien y nos hace falta gente ganadora que descargue presión a Tejay de cara al Tour de Francia.
¿Qué le falta a Van Garderen para asaltar el podio de una grande?
Motor no le falta, de cabeza también va siendo más fuerte con el paso del tiempo. Al final le falta un poco de experiencia, como a todos. Ahora está en la edad perfecta y seguro que entre este año y los siguientes le veremos muy arriba en las carreras de tres semanas.
Conoce a Landa de su paso por Euskaltel, ¿esperaba una eclosión tan fuerte? ¿Hasta dónde puede llegar?
Creo que en grandes vueltas tiene un futuro enorme porque tiene ese don para carreras de tres semanas. Está en el equipo perfecto y le veremos mejorar mucho. Coincidí con él en Euskaltel, mantengo mucho el contacto con él y somos amigos fuera de la bici. Confío mucho en sus posibilidades. ¡Es un fenómeno!
¿Puede optar a una grande sin ser un gran especialista en la contrarreloj?
Sí, tiene que mejorar, pero lo puede hacer. Lo vimos en el Giro que quedó tercero incluso teniendo que parar en ciertos momentos en una crono llana que no le venía bien en la que le metieron mucho tiempo. Así que, a poco que mejore, por supuesto que estará arriba.
CON OBJETIVOS CLAROS
Pongamos un cierre ideal para su carrera, ¿quizá ganando la 'txapela' en Arrate?
No estaría mal. Sería la cuarta vez que consiguiese el triunfo allí, pero todavía queda mucho para que llegue ese momento.
Estamos en año olímpico, ¿qué porcentaje de posibilidades tiene de ir a Brasil?
Nunca se puede descartar del todo porque al fin y al cabo la temporada ciclista es larga y puede haber renuncias o que el seleccionador finalmente te llame. Sé que es complicado, casi imposible, pero la esperanza nunca se pierde. Si gane un oro en 2008, ¿por qué no voy a poder ir a otros Juegos?
¿Y cuántas opciones existen de que siga corriendo en 2017?
No lo sé, dependerá sobre todo de este año. De cómo vaya encontrándome a lo largo de la temporada. Si obtengo algún resultado sí que me plantearía seguir. Los ciclistas de cierta edad y entidad se mueven por la motivación, nada más. Si el cuerpo responde y los sacrificios que haces se ven compensados en carrera, tampoco hay que dejar la bici así por así. Mientras se disfrute y estés a un buen nivel, creo que se puede seguir porque siempre hay tiempo para dejarlo. Vida sólo hay una y sólo se es una vez ciclista profesional.
¿Se podría decir entonces que es de un 50%?
No lo sé, no sabría decir un número concreto.
¿No le motiva ganar un mundial por equipos con BMC?
Sí, por supuesto. El año pasado me lo ofrecieron en Ponferrada, pero renuncié para poder correr con la selección española en la ruta. Se lo dije a Allan Peiper (mánager del equipo estadounidense), tenía la plaza. Pero al final, ni uno ni otro. Una pena.
Mirando al pasado, ¿cómo valora el 'gatillazo' del proyecto Alonso?
Todos nos hemos quedado un poco perplejos por si salía o no, ahora lo vemos un poco en 'stand by', pero estoy convencido de que antes o después retomará el proyecto. Le gusta este deporte, siempre está en las redes sociales con una bicicleta en la mano y si no lo ha hecho ya es por falta de tiempo. También hay que comprender que es un deportista de élite que ahora está centrado en su carrera. Esto lleva mucho tiempo, por lo que creo que si lo monta querrá hacerlo bien. Estando encima de todo y para eso necesita tranquilidad.
¿Ha vuelto a hablar con él sobre el tema?
La verdad que no, todavía no he tenido la oportunidad.
Todos los medios hablan estos días de la polémica del motor en la bici, ¿qué opinión le merece?
Es extraño porque a mí me llevan haciendo controles en la bici casi desde 2008. Te sacan la barra del sillín y te meten una cámara, creo que es casi imposible meterlo ahí. Pero bueno, hay que esperar al final de la investigación para hacer un juicio de valor porque la corredora asegura que la bici no es de ella. Eso sí, si se le sanciona a ella también habría que hacerlo a quien le puso el motor.
Usted es un gran aficionado al barro, ¿correrá oficialmente mundiales en el futuro?
Carreras de élite no, pero de máster quién sabe. Nunca dejaré la bici, sólo cerraré ciclos y abriré otros. El ciclocross me gusta, consiste en dar pedal también, pero hay que entrenar la técnica. No es fácil porque entran en escena muchos aspectos.
DE LA ACAMEDIA SAMU AL POSIBLE ADIÓS
Acaba de sacar un equipo ciclista, ¿cómo va la creación del proyecto?
Muy bien. Ya arrancamos el año pasado con todos los niños. Cada semana hacemos entrenamientos. Con los juveniles trabajamos de forma más profesional gracias a Carlos Barredo y su equipo. Ahora comenzaremos a repartir los materiales y a ajustar el calendario. Tenemos un gran grupo de profesionales con Benjamín Noval a la cabeza y una empresa fuerte detrás comandada por Dani Alonso. Él y yo somos los creadores. De momento tenemos 33 niños y niñas entre cadetes, escuelas y juveniles. El objetivo siempre es crecer y llegar a lo más alto.
¿Podría el conjunto de Contador competir contra el de Samuel en una Vuelta a España futura?
Sería bueno para este deporte. Nosotros somos los que tenemos que intentar tirar de este deporte no sólo encima de la bici, sino debajo de ella. Es la manera que podemos tener de devolver al ciclismo todo lo que nos ha dado. Si poniendo nuestro nombre a proyectos así conseguimos que los niños se ilusionen y monten en bicicleta está mucho ganado. Tanto Contador, como Valverde y yo estamos haciendo lo posible para ayudar con nuestras ideas.
Por finalizar, ¿dónde espera estrenarse con BMC?
Estoy muy ilusionado con la Vuelta al País Vasco. Allí he conseguido varios podios, también he ganado la general y varias etapas. El equipo quiere que vuelva a ganar ahí. Luego están las carreras de las Ardenas, donde tendré que ayudar a Gilbert para estar arriba. Por último, me queda el gran reto de la Vuelta a España.
Pero allí le tocará lidiar con grandes 'gallos'... ¿qué siente al no poder llegar con ellos en las cimas?
Hay que ser consciente de que pelear contra juventud es complicado. Sí puedo estar arriba, pero me falta ese puntito de chispa para poder llegar a lo más alto con ellos. A partir de los 34-35 años se empieza a notar, aunque haya algún caso excepcional. Se suple con veteranía, saber hacer y teniendo paciencia recordando que ya no tienes 25.
Llegados a este punto, ¿no se plantea buscar victorias en carreras de un día? En Pekín ya demostró que es posible...
Sí, me gustaría. Pero ahora me toca apartar el ego para ayudar a Gilbert, puesto que este tipo de carreras son su objetivo prioritario del año. No me gustaría decir adiós sin una victoria en BMC, pero tampoco me obsesiono pensando el lugar donde podría llegar.
