Domingo 15 de septiembre de 2002 - Número 361

ENTREVISTA | EL CICLISTA DEPRIMIDO

«Sólo quiero que no me echen mierda»
LE ACUSAN de que la droga le tiene retirado de la bici, pese a que Banesto continúa pagándole 150 millones de pesetas por temporada. «Chaba» Jiménez, postrado por una depresión, se defiende.Esta es toda su verdad

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ
El ciclista «Chaba» Jiménez, 31 años, lleva ocho meses sin correr con Banesto, aquejado de un problema psiquiátrico. /CHEMA CONESA
Es el ciclista mejor pagado del ruedo ibérico. «Y sin dar un pedal», se jacta José María Jiménez, Chaba, (El Barraco, Ávila, 1971), en tratamiento psiquiátrico desde que, el pasado febrero, una fuerte depresión le apeara de la bicicleta. Considerado el Curro Romero del ciclismo por sus memorables gestas y sus decepcionantes espantás, el corredor del iBanesto.com es la gran ausencia de la Vuelta a España. A pesar de su empeño por resucitar en esta prueba, una nueva recaída le condujo este verano a una clínica psiquiátrica madrileña. Por prescripción médica apagó su móvil y le dieron por desaparecido. Criticado por su falta de responsabilidad y su afición a la juerga, su silencio ha disparado los rumores: según varios periódicos, «intenta salir de las drogas» y «ha roto los puentes con el equipo». En la entrevista concedida a CRÓNICA se defiende de estos bulos y pide respeto: «Sólo quiero que no me echen mierda».

PREGUNTA.- ¿Cómo te encuentras?

RESPUESTA.- Bien, muy tranquilo. Me pillas escuchando a Los Chichos y cortando zarzas en la finca de mi novia, en Pedro Bernardo (Ávila).

P.- El Periódico de Cataluña publica hoy (por el martes pasado) en titulares que «Banesto no sabe nada de Chaba Jiménez desde julio».

R.- No lo he leído, porque aquí no llega ese periódico... Mira, sólo se publican bulos para vender. Los protagonistas de la Vuelta a España son los que están corriendo, pero hay muchas etapas llanas, no hay mucho que decir y el que vende soy yo. Así es la vida, así es el deporte, así es el periodismo...

P.- Te leo el subtítulo: «El ciclista, que intenta dejar las drogas, no atiende las llamadas del equipo».

R.- Nadie tiene cojones para decir que eso es verdad. El que me quiere no se lo cree, y el que no me quiere se lo traga. ¿Quién lo ha escrito? Porque sabrá de ciclismo lo que yo de perdices preñás. Dame su nombre, que voy a llamar a mi representante y a mis abogados para que le pongan en su sitio.

P.- ¿Qué hay de cierto en tu supuesta adicción a las drogas?

R.- Todo mentira. Rumores y gilipolleces. Nulo total. Es muy bonito soltar bulos para vender periódicos. ¿A que nadie se atreve a afirmarlo?

P.- Lo que se afirma es que tu familia decidió ingresarte en una conocida clínica madrileña «a fin de ayudarte psicológicamente para apartarte del camino del alcohol y la droga».

R.- Sí, tengo una cara de muerto y de drogado que no veas...También he oído decir que tengo hepatitis A. ¡Pero si peso tres kilos más! Ahora estoy en 72. ¿Tú me notas algo raro en la voz, me notas enfermo? Ya sabes, soy un personaje público y dicen lo que quieren.

A mí ni va ni me viene. Que yo sepa, en la clínica San Miguel (en Arturo Soria), no hay drogadictos ni alcohólicos. Es un sanatorio de reposo para depresivos. Igual que yo he dejado de correr, entre los pacientes había un escritor que había dejado de escribir.[Según un responsable del centro, «hay pacientes que presentan algún tipo de adicción, pero tratamos fundamentalmente problemas psiquiátricos»].

P.- ¿Cuánto tiempo estuviste ingresado?

R.- Casi un mes. Y como si tengo que volver. Las estadísticas dicen que el 60% de los españoles tiene depresión alguna vez en su vida, pero como yo estoy en el punto de mira... Tuve una recaída por forzar la máquina antes de tiempo. En cuanto me encontraba bien, ya quería correr el Tour y la Vuelta. En la clínica descansaba, tomaba la medicación a mis horas y recibía las visitas del psiquiatra tres veces por semana. Gracias a él estoy saliendo adelante.Llevaba seis meses de baja y me ha dado otros seis meses más.

P.- ¿Entonces, has recobrado el ánimo?

R.- Sí, ahora estoy disparado. No puedo entrenar más de dos horas, porque con los antidepresivos me baja la tensión y me mareo, pero salgo a correr con mi compañero David Navas y le sigo a buen ritmo. La clase es lo último que se pierde.

P.- ¿Tu silencio es el culpable de tanto rumor infundado?

R.- Tengo órdenes del psiquiatra de no coger el teléfono a nadie.No puedo estar en contacto con la prensa porque estas historias me ponen nervioso. Si ahora estoy hablando contigo es por mediación de mi novia y porque sé que me respetas. Con Javier Ares, David Alonso o José Ramón de la Morena me llevo de puta madre, pero paso de estar tres días colgado al teléfono.

P.- Según El Periódico de Cataluña, uno de tus mejores amigos del Banesto ha declarado: «Le he enviado mensajes al móvil diciéndole que en cinco minutos le iba a llamar. Pero no hay manera de hablar con él. Estoy muy preocupado».

R.- Después de estar en la clínica, me fui de vacaciones a Mallorca con Azucena y apagué el móvil. Si estoy con depresión, no tengo por qué contestar a nadie, porque lo único que me da es pena y ganas de llorar (se le quiebra la voz). Yo cumplo órdenes del psiquiatra y casi no cojo el teléfono ni a los compañeros, porque me entra mucha nostalgia. Pero amigos del Banesto como José Luis Arrieta, Santi Blanco, Chente o Javier Pascual han hablado conmigo y me han dado ánimos.

P.- Se te acusa de que padeces consumismo compulsivo: «Sus padres han presionado al taller para que no se den prisa en arreglar su BMW».

R.- Vi un BMW M3 en un escaparate y me lo quitaron a los dos días en Madrid. Era un capricho. Apareció en un cementerio de coches. Ayer mismo lo saqué del taller para ponerle el radiocasete, porque está a medias de montar y llevo sin aparecer por Ávila año y medio.

P.- ¿Es cierto que José Manuel Echávarri, tu manager, visitó hace unas semanas a tu familia, pero le fue imposible contactar contigo?

P.- Estuvo conmigo en mi casita de El Barraco y vio mi mejoría.[Su manager ha confirmado a CRÓNICA esta visita: «Tenía buen aspecto y estaba animado, aunque, lógicamente, tiene sus bajones como consecuencia de la depresión. Hay que tener paciencia»].

P.- Pese a tu baja laboral, el iBanesto.com ha respetado tu contrato...

R.- Sí, pero hay quien dice que ya no me paga. Que llamen al Banesto. Soy el corredor de España que más cobra, y sin dar un pedal.

P.- Unos 750.000 euros anuales (125 millones de pesetas), ¿no?

R.- Más. Cerca de 150 millones. Y me han pagado peseta a peseta.

P.- Se ha publicado que tu ficha «irá destinada a Óscar Freire», a quien Echávarri ya ha elegido como jefe de filas para el próximo año.

R.- ¿Tú crees que yo me voy a retirar sin tener la oportunidad de demostrar lo que valgo? A mí el dinero no me hace ilusión.En febrero, cuando me entró la depresión, ya dije que si no podía correr, tampoco quería cobrar. Pero el equipo sigue pagándome.Llevo en el Banesto 15 años y me he ganado un puesto de privilegio.Por eso tengo que intentarlo. Mi ficha será mía y de nadie más.Estoy aquí para correr.

P.- Pero se ha publicado que el Banesto no te renovará el contrato cuando el 31 de diciembre concluya la temporada.

R.- Eusebio Unzué (el director del equipo) estuvo hace una semana en mi casa. Le dije que me hubiera gustado estar en la Vuelta, dar la cara, pero que mi psiquiatra no me dejaba. Me dijo que tengo un sitio en el equipo. [Unzué ha confirmado su visita y su ofrecimiento].

P.- ¿Te hubieras conformado con ir a la Vuelta de espectador?

R.- He tenido ofertas para ir, y con mucho dinero por delante.

P.- Tenías mucha ilusión por ganar en La Covatilla, un puerto que te devolvió el deseo de ser ciclista en tus momentos más bajos.

R.- Ya digo que soy muy impulsivo. Cuando estoy bien me creo que soy el mejor, y cuando me duele una muela creo que me estoy muriendo.

P.- ¿Y qué pasa con tu legión de seguidores?

R.- Por donde voy, la gente va llorando, macho. Este mes he recibido 6.000 mensajes de apoyo por Internet. Y el mes pasado, 4.000.Para que luego duden sobre quién es el ídolo de la afición. Ese récord aún no lo ha batido ningún artista.

P.- ¿Los has contabilizado?

R.- Sí, me los ha mandado David Alonso, de la cadena Ser. Y me animan mucho. Cuando me den el alta, empezaré a tope mi preparación.Lo que me hace recaer es mi impulsividad. Como tengo tanta fuerza en las piernas, en 15 días ya quiero estar en forma. Pero luego me vengo abajo. En cuanto me han quitado la presión de correr estoy casi normal. Supertranquilo.

P.- ¿Has sacado alguna lección del libro de Lance Armstrong, Mi vuelta a la vida?

R.- Sí, que en esta vida no hay nada imposible. Pero lo mío no es nada comparado con lo que le ocurrió a él. Sólo quiero que no me echen mierda.




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