Veloso: "Ahora aspiro más a ser feliz que a correr grandes vueltas"

En 2015 ha vivido la mejor temporada de su vida. Pese a correr en un calendario alejado de los grandes focos, Gustavo César Veloso (Villagarcía de Arousa, 1980), reconoce haber disfrutado sobremanera defendiendo los colores del W52-Quinta Da Lixa. De entre sus gestas destacan la Volta a Portugal y el Tour de Río que ya relucen en su vitrina particular.

"No me gusta ponerme una nota, pero estoy satisfecho porque me salió un año casi mejor de lo que había esperado. El trabajo bien hecho se ha traducido en victorias. Y, si hacemos balance, se ve que es el año que más triunfos he conseguido de toda mi carrera deportiva", analiza en declaraciones a MARCA.com desde su casa en Galicia. Veloso, que comenzó su trayectoria en 2001 bajo el abrigo del Carvalhelhos-Boavista, no oculta su bienestar: "Estoy en mi mejor momento, con una edad que te permite no tener tantos nervios y sí liderar al equipo gracias a la experiencia".

Unos conocimientos que le llevaron a conquistar una nueva Volta a Portugal. "Siendo una prueba tan exigente es necesario saber llevar la carrera, convivir bien con la presión. Esto es algo que resulta más sencillo con 35 años que con 25. Tan sólo unos pocos privilegiados saben hacerlo desde jóvenes", advierte alguien cuyo mejor momento lo vivió en 2008 cuando ganó en la Volta a Catalunya o cuando fue segundo en la Volta de 2013 tras el adiós de Xacobeo.

"La muerte del equipo fue muy dura. Desde entonces, Galicia está bastante huérfana en materia ciclista. Este año tan sólo hemos sido seis los profesionales de la tierra (todos en escuadras continentales). Hemos pasado de correr la Vuelta con un conjunto plagado de gallegos a estar cuatro desperdigados por ahí. Todo ha cambiado muchísimo tanto a nivel económico como de calendarios", se lastima un Veloso que estuvo poco más de un año sin competir debido al repentino adiós del cuadro 'galego'.

Un deporte de contradicciones
Fue en esa época donde coincidió con amigos a los que el ciclismo maltrataría después. "Ahora me veo menos con gente como Mosquera, más en cenas o eventos que en la carretera. La gran mayoría de gente decía que lo que les ocurrió a él y a Marqué (con el que suele salir a entrenar) no era justo", explica.

Pero no son sus casos en concreto los que llaman la atención "porque hay otros muchos". "Ellos salieron inocentes y no ha pasado nada. Cuando se equivoca el ciclista lo paga carísimo y cuando se equivocan del otro lado no pasa nada. Si yo fallo tengo una gran sanción, pero del otro lado nada. Mientras no haya consecuencias para los otros nada cambiará. No quiero que a los demás deportes les traten como a nosotros, sino que a nosotros nos traten como los demás", resume compungido. Veloso sabe que es un peaje que tienen que pagar: "Si quieres ser ciclista tienes que pasar por el aro, sino es imposible. Si no permito que vengan a mi casa a hacerme controles de madrugada no puedo competir. Hoy en día cualquier ciclista tiene pasaporte biológico, así que está todo muy centralizado".

Feliz en Portugal
A la pregunta sobre si se siente valorado o no dentro del ciclismo su respuesta es clara. "A veces pienso que el ciclismo no ha sido justo conmigo, depende de cómo veas el vaso de agua. Por un lado pienso que por méritos propios me merecía estar en mejores equipos con mayor calendario y no haber pasado por tantas situaciones complicadas, pero por otro lado veo que mis compañeros lo han hecho igual que yo y ya no están. Esas veces me siento afortunado. El ciclismo me dio muchas cosas y por eso estoy satisfecho. En Portugal tengo un trato más humano y menos días de competición. Ahora que tengo hijos también se agradecen algunas cosas. No está la cosa para echar cohetes", señala sincero mientras advierte que no le ha sido sencillo avivar la llama de la pasión.

"Para mantener la ilusión fuera del World Tour hay que tener clara la ilusión por el ciclismo. El hecho de verte fuera también ayuda a motivarte para querer estar dentro. El año que estuve sin equipo lo pasé mal, luego me reenganché con el Andalucía que también desapareció. En ese momento no quería sufrir más y me volví a Portugal. Allí siempre me trataron bien y al final quise volver para volver a disfrutar del ciclismo. Ahora aspiro más a ser feliz que a correr grandes vueltas. Tengo ya una edad, si me llega una oportunidad me gustaría, pero soy realista y soy feliz así. Todo tiene sus pros y sus contras", añade alguien que sólo ve factible volver a un equipo de élite si es de nueva creación y para aportar su experiencia.

De Indurain a Blanco
Su rol está claro: "Soy un corredor de equipo, a pesar de estar liderando en algunas carreras como en la Volta a Portugal. Quizá lo que más me gusta es trabajar para el equipo, tomar decisiones, estar con un líder. Siempre me ha tocado tomar decisiones en carrera. Pero bueno, pienso que soy un ciclista completo, me defiendo bien en la montaña cuando estoy fino aunque realmente soy rodador. Cuando no estás en forma no eres nada, ni subes ni bajas ni andas contra el reloj. Con todo, cuando no estoy bien me gusta trabajar en lo que sea, aunque sea bajando a por agua". Veloso, que es ciclista por culpa de Indurain, guarda grandes amigos en el gremio como Bernabéu, Palomares, Mosquera o Blanco, cuyo récord muchos le piden que supere.

"No me obsesiono en lograr lo que él hizo, es muy complicado. Llegaré hasta donde llegue. Para conseguirlo no sólo hay que estar en buena forma, sino que te salgan muchas cosas bien. No tengo la mentalidad de batir récords. Mi trabajo es hacerlo lo mejor posible y pelearé con todas mis fuerzas por llevarme las máximas victorias posibles en Portugal. Nunca voy a estar en la carretera para pasearme. Hay gente buena que viene por detrás apretando y cuando no esté bien lo dejaré haya logrado o no el récord", concluye mientras desvela que al menos le gustaría estar "3, 4 ó 5 años en el mundillo". Después quizá sea director, dé clases o cree una escuela en Villagarcía de Arousa. "Todo se irá forjando con el paso del tiempo, ahora lo único que busco es disfrutar del ciclismo".

En Twitter @nacholabarga