Recién cumplidos los 20 años, ha participado usted en el Training Camp del Tinkoff.

—Me siento muy afortunado por entrenar con ellos. Estuve 15 días y fue una experiencia inolvidable, y aprendí mucho.

—¿Cómo se veía rodeado de Contador, Sagan, Majka...?

—En una nube. Al principio estaba nervioso. Pero al pasar los días me fui integrando en el grupo. La experiencia me marcará toda mi vida, me acordaré hasta que me muera.

—¿Y se atrevió a atacarles o había un respeto?

—No, no, no… Había respeto, mucho respeto.

—Si ya le ha cogido el gustillo, ¿se ve en profesionales?

—-Uff. Eso es muy difícil de decir ahora. Pero practico ciclismo para ello y espero pasar lo antes posible. Porque según está el ciclismo actual, tienes que llegar sí o sí a profesionales antes de los 23 o los 24 años.

—¿Motiva competir bajo el nombre de Alberto Contador?

—Cuando éramos pequeños mirábamos el Tour, la Vuelta o el Giro, a ver cómo atacaba Contador. Es bonito representarle.

—¿Cómo es Contador en las distancias cortas?

—En Sicilia perdí la maleta los tres primeros días y me cuidó muchísimo. Y cuando está aquí, es amable y simpático... Un referente como persona y ciclista.

—¿Como corredor se inspira en su ciclismo de ataque?

—Sí, me fijo. Me gusta mucho cómo corre, es un ejemplo. A ver si puedo hacer la mitad que él.