Joaquím Rodríguez: "En el Tour quiero ser protagonista, no sólo ir a coger la forma"

El nombre de Joaquím Rodríguez (Barcelona, 1979) era uno de los señalados por todos para ser gran protagonista de la primavera ciclista. En su calendario estaban marcadas a fuego las clásicas de las Ardenas y el Giro de Italia. El catalán no dudó en sacrificarlo todo por esa arriesgada apuesta: apenas dejarse ver en competición y recluirse en Tenerife junto a su equipo para preparar como nunca unas carreras que le venían como anillo al dedo. Su aparición en el mes de marzo ganando la Volta a Catalunya a Alberto Contador, Chris Froome o Nairo Quintana entre otros disparó la euforia entre sus seguidores.

Sin embargo, la fatalidad, esa que tantas veces se ha cruzado en su carrera y le ha privado de encumbrarse en una gran vuelta, volvió a jugarle una mala pasada y una caída en la Amstel Gold Race le dejaba con dos costillas fracturadas. La temporada de clásicas volaba por los aíres, pero había que llegar bien al Giro, donde una nueva caída le mandó para casa en la séptima etapa con las costillas otra vez heridas, un dedo fracturado que precisó de cirugía y el alma hecha añicos por ver como su sueño de primavera se esfumaba por lo que él llama “gajes del oficio”. Ahora, tras una dura recuperación física y mental, se sincera en El Confidencial mientras prepara su participación en el Tour de Francia.

Pregunta:La primera es obligada: ¿cómo se encuentra?
Respuesta: Físicamente mal. Me está costando mucho recuperar la forma. He estado bastante más tiempo del deseado sin tocar la bici y lo estoy notando.

P: ¿Cuál fue el parte médico?
R: En la Amstel me fracturé y se desplazaron dos costillas. Después, en el Giro, me volví a resentir de esa lesión y, además, me fracturé un dedo de la mano que me han tenido que operar y meter algún tornillo. Por suerte ni una ni otra me han dejado secuelas que me afecten en los entrenamientos, más que el estado de forma que he perdido.

P:¿Cómo se encuentra a nivel mental después de este varapalo?
R:Pues igual ha sido lo más doloroso de todo. El tener que ver desde casa una carrera en la que se habían depositado tantas expectativas, las etapas que se habían estudiado al milímetro… todo es muy difícil de asimilar. Es muy duro para mí, pero también para mis compañeros que se quedaron en carrera. A ellos les tocó cambiar de mentalidad después de tanto sacrificio y también han sufrido mucho. Además, Ángel -Vicioso- también ha tenido una lesión grave y espero que se recupere bien y lo antes posible.

P:¿Pudo conciliar el sueño las primeras noches?
R:No, pero no porque estuviera dándole vueltas en la cabeza por lo ocurrido, sino porque el dolor no me dejaba dormir.

P:¿Y qué se le pasa por la cabeza cuando piensa en cómo tuvo que decir adiós a su primer gran objetivo del año?
R:Sigo sin comprender por qué ocurrió la caída camino de Montecassino. No había necesidad de ir a esa velocidad -la ‘montonera’ se produjo en una rotonda a 70 km/h-, la carrera estaba controlada, nos avisaron por el ‘pinganillo’ del peligro que había en ese punto… Alguien tenía que haber hecho algo. Está claro que cuando 100 ciclistas se van al suelo en el mismo lugar y los auxiliares no pueden mantenerse en pie ni siquiera para cambiar una rueda es que algo no está bien. En otros deportes, cuando hay algún riesgo para los deportistas se ponen los medios para evitarlo, en el ciclismo no. A la organización misma no le beneficia que los líderes se vayan a casa por una situación como la que ocurrió ese día en el Giro. Y en el Tour podemos volver a tener una situación similar porque hay varias etapas que se sabe ya que tienen mucho riesgo de accidentes. El espectador quiere ver espectáculo en las contrarrelojs o en las etapas de montañas, no en una rotonda. No somos los ciclistas quienes debemos decir qué hay que hacer;podemos dar nuestra opinión para ayudar, pero las decisiones las deben tomar otros.

P:¿Cómo se recupera uno de un golpe así?
R:Te vienes arriba porque no queda más remedio. Los ciclistas vamos en pelotas encima de la bici y sabemos que esto nos puede ocurrir y nos seguirá pasando. Son gajes del oficio que asumes y cuando te caes te levantas.

P:¿Tiene la sensación de que se le ha escapado una oportunidad única?
R:Nunca se sabe qué hubiera pasado si no hubiera tenido que abandonar, pero sí es verdad que un recorrido como el de este Giro, con esas contrarrelojs, me venía muy bien y es difícil que me lo vuelva a encontrar. No sé si hubiera ganado, pero seguro que hubiéramos hecho cosas muy buenas.

P:Cómo usted dice, ahora toca seguir hacia delante, ¿cuándo ha vuelto a los entrenamientos?
R:Más tarde de lo deseado porque se infectaron algunas heridas y se complicó la recuperación. Empecé a entrenar, pero tuve que parar y no he podido volver a coger la bici hasta hace unos días. Además, las sensaciones no son todo lo buenas que me gustaría. El pasado miércoles hice la primera prueba de intensidad y me costó muchísimo.

P:Sin embargo, ha decidido correr el Tour de Francia.
R:Sí. Tenía que correr algo porque esta temporada es la que más he entrenado y menos he corrido y, tras valorar todas las opciones, hemos creído que el Tour era la mejor elección. Además, el calendario alternativo a la ronda gala era más fatigado por los muchos viajes que había que hacer. También me gustaría estar en los Campeonatos de España -a finales de junio- y si lo consigo sería una buena señal para después afrontar la salida desde Londres de la prueba francesa.

P:¿Con qué idea va al Tour de Francia?
R:Voy con la intención de ser protagonista. No voy al Tour a coger la forma para la Vuelta a España. Me debe servir, pero ya he estudiado todas las etapas y en Pirineos hay varios días que me parecen muy divertidos y en los que quiero hacer algo. Espero ir cogiendo la chispa poco a poco porque está claro que llegaré muy justo, pero en etapas como la de Hautacan -jornada 18 con las subidas al Tourmalet y el final en el mencionado Hautacan- me llaman mucho la atención.

P:Usted se descarta para la general, ¿cómo ve la lucha por el maillot amarillo? ¿Cree que será un mano a mano entre Contador y Froome?
R:Alberto y Chris son los dos grandes nombres, pero hay muchos más. Está Nibali, Valverde y algún otro. En Dauphiné hemos visto que tanto Contador como Froome están fuertes, pero esta carrera no deja de ser una prueba más personal que cada año se aleja más de lo que después vemos en el Tour. El año pasado yo no estuve bien en Dauphiné y acabé tercero en París.

P:Ahora su gran objetivo de este año pasa a ser la Vuelta, ¿no?
R:La Vuelta a España sigue teniendo la misma importancia que tenía antes de la caída. Es una carrera que me gusta mucho y la prioridad es máxima. Quiero estar bien para el final de temporada porque, al margen de la carrera de casa, está el Mundial, que es en Ponferrada, y el Giro de Lombardía, que también me gusta y se me da bien.