Marque mide todas sus declaraciones públicas. Sabe que no puede hablar más de la cuenta sobre el Movistar y la ruptura de su contrato, una decisión que lo mantiene atado sin poder irse a otro equipo y que podría terminar con un cara a cara en los tribunales.

- ¿En qué situación se encuentra actualmente?

- Pues estoy entrenando por mi cuenta. Como no tengo nada que esconder sigo esperando a que todo esto se solucione. Tengo la conciencia muy tranquila. Si hay justicia estoy seguro de que esto se arreglará. Por eso intento seguir llevando una rutina de trabajo. No puedo permitirme el lujo de estar parado tanto tiempo. Si no lo hago tardaría mucho en coger la forma cuando todo vuelva a la normalidad.

- En esta situación será difícil encontrar la motivación para subirse a la bicicleta.

- No me queda otra. Entrenas pero con motivación cero. Cuando te viene un día de estos malos te preguntas para qué estas entrenando si ni siquiera sabes cuando vas a correr. Es una situación complicada.

- Pero usted podría correr hoy mismo si quisiese...

- Sí, claro que puedo correr. Al no haber un procedimiento abierto contra mí puedo hacerlo. El problema es que estoy en una situación en la que no puedo hacer nada... Solo me queda esperar. Si me fuese a otro equipo sería un incumplimiento de contrato con el Movistar.

- Todo está entonces a la espera de una respuesta por parte de la UCI.

- Sí, tengo que esperar a que me digan algo. Creo que tendría que ser algo rápido, porque no es tan difícil. Solo es contrastarlo y ver que estaba todo bien. Depende todo de la UCI. Ellos ante un caso así pidieron explicaciones. Luego podrían abrir un procedimiento, que puede no ser sancionador, y pasarían el caso a la española. Siempre lo pasan a la federación donde tienes licencia, así que puede ser la española la que decida. Ahora mismo el caso sigue de momento en la UCI. Ellos pueden decidir que se queda ahí la cosa y no pasa nada o mandarlo a la española para que continúe el proceso. Después mandaría su decisión de nuevo a la UCI para que la ratifique.

- Un proceso largo.

- Sí, el problema es que lo meten en un organismo, luego pasa para otro y luego de nuevo al primero... Cuando te das cuenta te pasa muchísimo tiempo. Ya se ve que estamos hablando de un control que realizaron en agosto y al que todavía le siguen dando vueltas.

- Pongámonos en el caso de que la UCI o la española dicen que todo está correcto. ¿Qué pasaría entonces?

- Pues no lo sé muy bien. Supongo que el Movistar me tendría que readmitir. Por ahora no sé lo que pasará. Hasta ahora lo único que hicieron fue mandarme un burofax comunicándome que no estoy en el equipo. Eso habría que mirarlo después. Primero prefiero centrarme en que la UCI me responda cuanto antes. Solo quiero que todo se aclare. Es mejor no hablar ahora de Movistar o de El País pero ves tantas artimañas por detrás que suenan tan mal... Al no hacer nada como para que te sancionen, creo que sería totalmente injusto que lo hiciesen. Si pasase sí que empezaría a pensar que hay una mano negra. Está todo constatado y bajo las reglas de la UCI.

- ¿Con su edad no se le pasó ya por la cabeza mandar el ciclismo y toda esta situación a paseo?

- Sí, claro que sí. Tuve una larga carrera, siempre luchando por salir adelante, con años buenos y años malos, pero todo para llegar a conseguir lo que tenía, fichar por un equipo referencia en el mundo. Que te saquen de golpe todo lo que lograste te hacer pensar en mandarlo todo a la mierda. A mí la bicicleta me sigue gustando pero sí que piensas en muchas cosas. Lo que tengo claro es que no vale la pena haber ganado la Volta a Portugal por todo lo que estoy pasando. Es duro ver el daño que ha causado todo esto en mi familia. Es algo que no me va a devolver nadie. Ni una victoria, ni un contrato, ni una indemnización me van a curar eso. Es algo que quedará ahí marcado para siempre.

- Siempre le quedará la opción de regresar a Portugal. ¿Sigue en contacto con sus exequipos y compañeros?

- Sí, hablo continuamente con ellos. También los quiero tener informados. Lo que pasa es que en mi situación sería complicado volver pero la verdad es que estaba muy bien en Portugal. Al final he descubierto el ciclismo de la televisión no es el más bonito. Es el más mediático pero no el más bonito. Allí sí que estaba tranquilo y bien.

- ¿Cómo valora el apoyo que ha recibido por parte de sus vecinos y compañeros desde que comenzó esta pesadilla?

- Es lo único positivo que le quito a todo esto. El reconocimiento de la gente en una situación tan comprometida es increíble. Creo que la gente sabe lo que pasó. Hay una sustancia declarada y por lo tanto no hay trampa. Una persona que diese positivo por EPO seguro que no recibiría el mismo apoyo. En mi caso la gente se está volcando conmigo y no paran de darme ánimos.

- Y todo esto el año en que la Vuelta a España cuenta con una etapa que arranca en su casa.

- Sí, es curioso. Me haría más ilusión si pudiese estar en ella. Nunca se sabe. Este tenía que ser un año para enmarcar y se ha convertido en el peor año de mi vida.