Saltar al contenido

Ciclismo

18.09.2006 - 13:31h.

ENTREVISTA CON EL CORREDOR DEL ILLES-BALLEARS

Valverde: "Ahora sé que puedo ganar una gran Vuelta"

Si la cara es el espejo de alma, Valverde no era el hombre más feliz del mundo porque su mirada no tenía la chispa de las grandes ocasiones. “Estoy bien, contento con el segundo puesto”, repetía sin embargo. “El día que perdí el jersey oro sí lo pasé un poco mal, pero después no, soy consciente de que he hecho una gran Vuelta”.

¿Qué balance hace de la carrera?
Bueno, muy bueno, porque además termino la Vuelta con fuerza, tras hacer una crono buenísima. Yo estoy contento porque he estado muy bien, lo que pasa es que Vinokourov ha estado mejor que yo. Ha sido una experiencia muy positiva para el futuro.

Tenía la Vuelta medio ganada.
Sí, pero aún quedaba una semana muy dura y quizá cometí un error, algo normal en 23 días de carrera.

¿Qué saca de positivo de esta Vuelta?
Lo mucho que he aprendido. Nunca había sido líder de una grande y ahora sé lo que eso significa. Pero lo más importante es que ahora sé que puedo aguantar al máximo nivel tres semanas de carrera. He cogido madurez, experiencia... No he tenido ningún día malo y he rendido muy bien en las cronos. Esta Vuelta no se me ha hecho tan dura como las otras que había corrido.

Da la sensación de que ahora sabe que puede ganar.
Sí, ahora sé que puede aguantar una vuelta de las grandes con garantías de éxito.

¿Incluido el Tour?
El Tour es el Tour y hay que tenerle mucho respeto, pero ¿por qué no? Al menos el podio creo que sí es posible. Tampoco es fácil subir al podio de la Vuelta y ya lo he hecho dos veces. ‘Vino’ hubiera estado delante en el Tour.

¿Qué lección se lleva?
Que puedo luchar por ganar una grande. Había sido tercero y cuarto de la general y este año he acabado segundo.
Publicidad

DESTACADOS

Contador,'Triple corona'

Contador completa la 'Triple corona'

Tour de Francia 2008

Carlos Sastre escribe su nombre con letras de oro en el Tour de Francia.

LO MÁS LEÍDO EN CICLISMO

Un web de Unidad Editorial