Ciclista profesional gijonés desde 1995, anuncia su retirada

Muñó (Siero), J. E. CIMA

Chechu Rubiera (Baldornón, 27 de enero de 1973) correrá el sábado su última carrera en el Giro de Lombardía y luego el día 30 se despedirá en el Criterium de Oviedo. Profesional desde 1995, en su palmarés figuran las victorias de dos etapas en el Giro (1997 y 2000), dos Subidas al Naranco (1998 y 2000), etapa y general de Vuelta al Alentejo (1999), etapa en Tour Qinghai de China (2007) y etapa en Vuelta a Murcia (2008). También fue gregario de lujo en cinco de las siete victorias de Armstrong en el Tour de Francia. Y participó en 20 grandes pruebas por etapas entre Tour, Vuelta y Giro.

-¿Por qué lo deja?

-Llevo 16 años de profesional y en enero tendré ya 38 años aunque aún disfruto saliendo a entrenarme cada día. Desde que nació mi hijo Noah a mitad de temporada no puedo estar tanto tiempo fuera; llevo mal estar más de una semana fuera sin verlo. Quiero disfrutarlo. Ahora correré la clásica de Lombardía que es una de las mejores carreras del mundo y aunque estuviera bien no cambiaré porque ya me hice a la idea de estar con la familia.

-¿Le afectó tanto no llegar a su cima en Coto Bello y no ser invitado a la Vuelta a España?

-Fue un buen disgusto porque es una carrera que siempre me gustó y más cuando llega a tu tierra y ahora a mi montaña. La verdad es que en agosto no andaba bien y así es más fácil tomar la decisión. Aunque en las últimas carreras me vi mejor.

-Hace años Bruyneel le quería de director y esta temporada era el «profesor» de los jóvenes en carrera. ¿Habló con el técnico?

-Sí. Me preguntó qué iba a hacer. Lo de director o auxiliar es volver a estar ciento y pico días fuera de casa y no quiero. Para eso era mejor alargar un año más corriendo porque disfruto aún entrenándome. Algún día tenía que poner fin.

-¿Qué va a hacer?

-Descansaré unos meses y tendré bastantes cosas que hacer aquí en casa. Lo primero, pintar el hórreo. Luego veré en qué trabajo porque acabé la carrera de ingeniero técnico industrial hace años, pero no tengo experiencia. Quisiera hacer algo que me gustase. El momento no es bueno con la crisis e incertidumbre que hay. Desgraciadamente los ciclistas parece que no sabemos hacer otra cosa que andar en bici. A este gran cambio de deportista a la vida normal se suele tener miedo.

-¿Se despidió de Armstrong?

-Lo haré cuando acabe en Lombardía, pero este año coincidí solamente en una carrera. En diciembre el equipo vendrá a una concentración a Calpe y seguramente me acercaré para despedirme como es debido de Lance y de otros con los que tengo amistad.

-Los positivos por dopaje le dan también disgustos.

-Si lo piensas bien, no es mal momento para dejar de correr porque los ciclistas estamos en el candelero y se nos asocia con esa mala imagen. Están desapareciendo equipos.

-¿Cómo ve lo de Contador?

-Lo tengo por corredor limpio y espero que pueda demostrar su inocencia. Ya le han dañado y para mucha gente será rocambolesco lo de la carne. Lo que está claro es que son consecuencias fatales para él y el ciclismo español. No tengo dudas sobre él y espero que salga airoso de esta situación que no se merece.