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Sobre todo después del segundo puesto de Andy en el pasado Tour, donde estuvo a la altura del mismísimo Contador, el apellido Schleck está de moda. Debido a una caída, que apartó a Frank de la lucha por el podio, en Francia sólo brilló el pequeño de los hermanos, pero en la Vuelta el mayor también quiere unirse a la fiesta. Los Schleck, Andy y Frank, Frank y Andy, que tanto monta, prometen espectáculo del bueno. Su compenetración es total, así como su disponibilidad y simpatía.

PREGUNTA. Después del Tour, ¿están preparados para la batalla en la Vuelta?

FRANK. Sí, yo sí porque sólo hice cuatro etapas en el Tour. Mi problema ha sido recuperarme de la fractura que sufrí en la clavícula —triple fractura de la clavícula izquierda en la etapa de los pavés—. Desde entonces me he entrenado mucho y he corrido también mucho. He hecho también muchas series de tras-moto, pero en las primeras etapas de la Vuelta quizá me faltó un poco de ritmo, aunque confío en coger la forma pronto.

P. En su Twitter, Andy dice que usted está bien preparado, a punto.

F. Sí, es verdad.

P. ¿Y Andy, también lo está?

ANDY. La verdad, no sé exactamente cómo estoy, porque después del Tour he estado unos días de vacaciones antes de volver a los entrenamientos. No estoy mal, pero es evidente que no estoy en la forma del Tour, porque después hice una semana más a bloque, en los criteriums. Luego descansé una semana. Aquí mi objetivo es ayudar a Frank en la montaña.

F. Sin presión, ¿eh?

P. ¿Por qué sin presión?

F. Porque no me gusta que me meta tanta presión.

P. Frank, ¿cree que Andy podía haber ganado el Tour de Francia de este año?

F. Sí, seguro.

P. Se nota que son hermanos y se llevan de maravilla.

F. Había dos corredores casi al mismo nivel, los dos podían ganar. En la primera semana quizá Alberto no estaba tan fuerte, pero al final estaban igual. Hemos visto un gran Tour y ahora habrá que esperar al año que viene.

P. ¿Está de acuerdo, Andy? ¿Cree usted que podía haber ganado la ronda gala de este año 2010?

A. Sí, fui varios días líder. Para mí está fuera de toda duda que podía haber ganado.

P. ¿Cree que Contador era batible este año?

A. Sí.

P. ¿Alberto estaba menos fuerte que en 2009 o ha sido usted el que ha progresado?

A. Él dice que estaba menos fuerte, pero yo no estoy de acuerdo y creo que he sido yo el que ha estado mejor que en 2009. Si te fijas, las diferencias que había antes entre nosotros no son las mismas de ahora. Sin embargo, son parecidas a las que habia con otros corredores. Yo he trabajado mucho más que el año pasado y eso me ha hecho más fuerte.

P. Sin la caída de Frank, ¿el resultado hubiera sido el mismo?

A. No se puede decir qué hubiera pasado. Fue así y no merece la pena darle vueltas a qué podía haber pasado, aunque con él, la carrera hubiera sido otra porque Frank estaba muy bien y en la montaña podíamos haber jugado dos cartas. Nosotros, Alberto y yo, estábamos muy igualados: un día, en Avoriaz, yo le sacaba 10 segundos a él y al otro, en Mende, él me los sacaba a mí. Frank podía haber roto ese juego.

P. Al final del Tour, sólo 39 segundos, los que perdió en Bagnères de Luchon, tras el famoso salto de cadena en el Port de Balès. ¿Qué piensa?

A. Que así es la vida. No he ganado el Tour, pero estoy tranquilo y duermo sin problemas, sin pesadillas. No quiero pensar en eso.

P, ¿Qué creen que pasará el año que viene?

A. Que seremos otra vez dos, ¿no?

F. Y atacaremos, porque tenemos los medios para ello: Andy ha sido dos veces segundo y yo dos veces quinto en la general del Tour.

P. Contador correrá en 2011 en el Saxo Bank, a las órdenes de Rijs. ¿Es una ventaja para él o para vosotros, que conocéis muy bien a Bjarne?

F. Al final ganará siempre el más fuerte. Bjarne es muy bueno tácticamente...

A. Nosotros conocemos su táctica.

F. Pero al final los más fuertes estarán delante.

A. Estará interesante.

P. Ustedes tendrán un nuevo equipo. ¿Será lo suficientemente potente, al nivel del Saxo Bank de este año?

A. Sí, será un gran equipo.

P. ¿Habrá algún español enrolado en sus filas?

F. Es pronto para decirlo, los detalles se conocerán más adelante [hay una mirada pícara y de complicidad entre los hermanos]. El mes que viene se conocerá todo.

P. Hablemos ahora de la Vuelta a España. ¿Cuál será el objetivo de ambos?

F. La victoria. Me he entrenado para ello [el mayor coge ahora la iniciativa con el consentimiento de Andy, que ocupa un papel secundario]. Puede que luego no la consiga, pero yo estoy aquí para intentar ganar la Vuelta a España.

P. ¿Y Andy, qué papel ocupará?

A. Yo esto aquí para ayudarle, pero no sé a qué nivel estaré. No quiero mentir. En el ciclismo no existen los milagros y la forma del Tour de Francia sólo se puede tener una vez en el año. Y yo ya la he tenido. Si puedo estar con los mejores en la montaña, perfecto; si no...

P. Con la clase que tiene, tampoco puede descartar nada.

A. No, pero tampoco existen los milagros.

P. ¿Conocen el recorrido?

F. No como el del Tour, porque no hemos inspeccionado las etapas, pero sabemos que hay mucha montaña, quizá no tan larga, pero sí tan dura como la del Tour. En la teoría, no es nada malo para mí.

P. ¿Cuál o dónde creen que estará la clave de la carrera en esta próxima edición?

F. En la tercera semana, porque es muy difícil, con mucha montaña y una crono de 42 km. La tercera semana es siempre la decisiva.
A. Normalmente, todas las grandes vueltas por etapas se deciden en la tercera semana.

P. Usted, Frank, tiene la ventaja de que, a consecuencia de la caída del Tour, llega fresco a la Vuelta.

F. Sí, aunque cuando estaba en casa, tras abandonar el Tour, mentalmente la presión que tenía era la misma que en carrera. Pero sí, físicamente llego más fresco que los que han acabado el Tour.

A. Con el calor que hace ahí fuera —44º a las siete de la tarde en Sevilla— nadie puede estar muy fresco.

P. ¿Quiénes serán los rivales?

F. Menchov, Sastre, Nibali... ¿Cómo se llama el del Giro del Caisse d'Epargne? Arroyo, y Karpets.

P. ¿El más difícil de batir?

F. Menchov y Nibali. Y también Samuel.

A. Ése no corre. [se parten de la risa].

P. Contador, Samuel Sánchez y Valverde no serán de la partida esta año. ¿Qué esperan de los españoles?

F. Los españoles, en las grandes vueltas, siempre están delante. En la televisión yo veía a Delgado e Indurain.

A. Y a Ocaña, ¿no le viste en la tele?

F. Siempre hay españoles delante. España es un país con tradición ciclista y siempre hay buenos corredores. Nos lo pondrán difícil.

P. ¿Qué piensan de Sastre, que fue su compañero en el CSC? ¿Le ven capacitado para ganar la Vuelta a sus 35 años?

F. Sí. Carlos es una gran corredor, tiene mucho talento y ha ganado el Tour. Si se ha preparado bien y tiene la Vuelta en la cabeza, puede ganar.

P. ¿Mantienen una buena relación con él?

F. No tenemos problemas con él.

A. Pero tampoco somos grandes amigos.

F. No, pero ya pasó todo y ahora, cuando nos vemos en el pelotón, nos hablamos y nos saludamos. Él dice que no trabajamos para él, sino para Alejandro Valverde y Cadel Evans. Pero cuando él atacó —en Alpe d'Huez— yo iba de amarillo, no fue fácil ni agradable dejarle partir. Nos hizo mucho daño. Pero ya pasó todo y ahora tenemos una relación normal entre todos.

P. Una última cosa. ¿Les puedo pedir un pronóstico, el podio, para Madrid?

F. No, por favor, yo no.

A. Yo diré tres nombres, pero no en la posición: Schleck, Nibali, Menchov.

F. Schleck puedes ser tú o puedo ser yo.

A. Si acierto dos debes pagar una cerveza en Madrid [me desafía con gracia].

A. Y Rodríguez —Purito—en el cuarto puesto.