El lunes se conoció que el Xacobeo será equipo invitado a la Vuelta Ciclista a España, una noticia que no ha sorprendido a la formación gallega, que espera mejorar su actuación de 2009, año en que ganó la general por equipos. Con Ezequiel Mosquera al frente, los corredores quieren victorias parciales, que es lo que se resiste por ahora.

-¿Esperaban la invitación?

-Sí, hasta cierto punto contábamos con ella, aunque hay muchos candidatos, pero con nuestra actuación en los últimos años, contábamos con estar como invitados. Lo que sí me sorprendió fue que RadioShack quedara fuera porque es un equipazo, pero la propia organización de la Vuelta, que es una empresa, tendrá sus motivos para invitar o dejar a alguien fuera.

-¿Cuáles son los objetivos para este año?

-Lo primero es ganar algo ya donde sea porque llevamos una racha buena y rindiendo a buen nivel, pero lo que es la victoria parcial se nos está negando y parece que si no ganas falta algo. Un objetivo es ese, y en la Vuelta a España, que es el objetivo principal porque es de las carreras más importantes del mundo, queremos intentar por lo menos estar a la altura del año pasado, que de entrada ya no es fácil.

-¿Va con miedo después de las caídas y accidentes que sufrió el año pasado?

-Sí, tengo algo de miedo. Antes de la Vuelta de Baviera fui a hacerme una radiografía de la clavícula porque no deja de dolerme, a pesar de que me dieron el alta en enero. Esa clavícula me la rompí dos veces por el mismo sitio y resulta que no está bien soldada, para entendernos, no hay un callo firme. Tengo algo de miedo más que nada porque tengo que operarme, lógicamente voy a esperar a terminar la temporada y el problema es que si sufro otra caída y me apoyo sobre ella se puede romper. En Alemania iba pensando en ella en terrenos difíciles, mojados, pero al margen de eso, el riesgo normal en el ciclismo. Después de tener caídas estás una temporada con miedo, pero al final lo asimilas.

-¿Esa clavícula le puede dar problemas para la Vuelta?

-No, en principio problemas de rendimiento no porque hasta ahora he competido así todo el año y cuando no he cogido el ritmo no ha sido por la clavícula. Duele en momentos puntuales, si hago movimientos bruscos, pero no es algo que me vaya a limitar. Lo único que pasa es que sabes que está ahí y que en una montonera puede dar al traste con la temporada.

-El año pasado acabó de quinto en la general, ¿espera superar esa marca?

-Parto con esa intención, pero el año pasado también quería superar el cuarto puesto y me quedé de quinto. Lo importante es estar ahí y aprovechar las oportunidades, puedo quedar otra vez de quinto, de tercero, siendo optimista, o ni siquiera entre los diez primeros. En ciclismo es importante el factor sorpresa, los favoritos pueden quedar fuera y puede salir gente nueva.

-¿La montaña es un objetivo que tiene pendiente?

-Es una espina. Llevo intentando ganar y con opción de coronar una etapa de montaña dos años. Estoy ahí con buenas actuaciones, pero siempre hay alguno que llega antes o llega alguna escapada. Y sí, ya que no llegas al podio, o no tienes opciones al final, pues por lo menos haber conseguido una etapa de montaña.

-Con los nuevos fichajes de este año, ¿se podrá conseguir otra vez la victoria por equipos?

-Sí, el equipo cambió pero no mucho. Se fue gente como Herrero o Vorganov, que eran corredores de calidad, pero las incorporaciones que hemos hecho también son muy buenas. Tenemos un equipo no con más potencial que el año pasado pero tampoco con menos.

-¿Cómo se ve el futuro de este equipo desde dentro?

-Se ve con un poco de incertidumbre, no están las cosas bien económicamente. El ciclismo se nutre de empresas privadas y aunque no es barato, la rentabilidad publicitaria está más que comprobada. Yo espero que siga adelante.