En los últimos tres años sus inviernos han sido más estresantes que la temporada ciclista propiamente dicha.
Pues es verdad que últimamente no estoy teniendo unos inviernos tranquilos, que es precisamente la época propicia para desconectar de la bicicleta y la competición. Sea por temas de contratos o porque vuelve Armstrong o, en el caso de este año, por no saber cuál iba a ser mi futuro hasta el último momento. Pero bueno, lo llevo bastante bien; no sé si ya me habré acostumbrado. Aunque siempre es de agradecer un poco más de tranquilidad.
Astana ha logrado la licencia ProTour en la prórroga y se ha fichado de prisa y corriendo. ¿Cuenta con el equipo ideal o es un bloque para poder trabajar con un mínimo de garantías?
Al final se ha conseguido un equipo muy bueno y competitivo. Ha sido difícil por los problemas de tiempo para fichar corredores pero creo que ha final hemos logrado tener un buen bloque. Y con el trabajo bien hecho y una verdadera motivación creo que en el Tour el equipo va a responder a la perfección.
¿Hay alguien que se haya quedado en el tintero? ¿O prefiere no dar nombres por respeto a sus compañeros?
A mis compañeros les respeto al máximo pero eso no quita que pueda decir que me hubiera gustado reforzar un poco más el equipo. Pero no es fácil teniendo en cuenta el poco tiempo que hemos tenido.
Los problemas de gestión en Astana, ¿a qué se han debido?
Es verdad que hay cosas que corresponden a la realidad y otras no. Entre las primeras habría que citar al problema que hubo de salarios durante el Giro de Italia. Pero de cara a esta temporada ha habido cambios y se ha incorporado gente que a la hora de gestionar el presupuesto nos van a dar tranquilidad y no creo que vaya a repetirse esta situación.
¿Qué conclusión saca de la pasada temporada?
Pues que trabajando bien y a conciencia y con la cabeza bien centrada, sin distraerse de los objetivos marcados, pueden llegar los resultados. Y a veces superan las propias perspectivas.
Incluso con el enemigo en casa...
Más que el enemigo en casa creo que se han dado circunstancias muy concretas, delicadas y difíciles.
¿Esperaba cuajar una temporada como la de 2009 cuando estaba a punto de ganar la Vuelta a España 2008 y Armstrong anunció que retornaba a la competición?
En la Vuelta no acabé de darme cuenta, quizás porque estaba metido de lleno en la carrera. Pero sí es verdad que en el mes de diciembre sí que pensé que más que nunca me tendría que preparar al cien por cien para lograr mis objetivos. Pero de pensarlo a que en la realidad me salga absolutamente todo, mucho más de lo que yo esperaba, porque en prácticamente todas las carreras que he disputado las he ganado o he acabado entre los tres primeros, es algo que no me podía ni imaginar. Y sobre todo con la presión que tuve que soportar en el Tour, al final los logros han sido superiores a lo que yo me esperaba.
¿Se ha sentido más fuerte que nunca teniendo en cuenta las circunstancias que ha tenido que gestionar?
A nivel mental y de experiencia se crece cada temporada porque cada año se aprenden cosas. Y en el aspecto físico es verdad que ha habido momentos en el Tour de Francia que seguramente han sido los mejores días de mi carrera deportiva.
¿Qué impresión se llevó de la primera concentración del equipo en Pisa?
Muy buena; conocí a los compañeros nuevos y comprobé que todos estaban ilusionados con el proyecto que acaba de empezar. Y ya con ganas de empezar a trabajar en Calpe, donde vamos a realizar un trabajo mucho más estricto que el que pudimos hacer allí por circunstancias de tiempo y porque era pronto para empezar a trabajar en serio. Básicamente se trató de relacionarnos, conocernos, probar material e indumentaria. Aquí en Calpe ya nos hemos puesto el traje de faena y sólo pensamos en entrenar y en aprovechar al máximo los días de esta segunda concentración.
¿Conocía a Yvon Sanquer?
No pero me habían hablado bastante bien de él. Lo conocí en personalmente en la presentación del Tour. Quien ha tratado más con él ha sido mi hermano Fran (que ejerce de mánager de Alberto). Me parece una persona seria y trabajadora, con las ideas claras y que nos va a venir muy bien en el equipo.
Y eso que en la presentación del Tour Astana todavía no tenía la licencia ni había empezado a fichar.
Sí y Sanquer ha tenido un papel muy importante a la hora de conservar la licencia; ha hecho un buen trabajo ante la UCI.
Aparte de usted, ¿hay alguien fijo en el equipo para el Tour?
Este tema va a ser una disputa durante la primera mitad de la temporada. Es verdad que unos tienen más opciones que otros. Uno de los que quiero que esté sí o sí es Benjamín Noval. Y hay otros corredores como Vinokourov o Navarro que tienen sus opciones.
Sanquer dice que quiere tener a una docena de corredores que creen automatismos respecto a usted.
El equipo se repartirá en grupos; unos seguirán el calendario de Vinokourov porque queremos tener presencia en todas las carreras a las que vayamos y poder luchar por la victoria. Vinokourov y yo no somos incompatibles y a mí me gustaría que Alexander estuviese en el Tour; sería un factor táctico muy bueno para mí. Vinokourov es muy peleón, puede arrancar en el primer puerto, hacerlo yo a poco de meta y juntarme con él. Me gustaría mucho tenerlo a mi lado en el Tour.
¿Este año va a empezar más tranquilo o saldrá a por todas como en 2009?
No, la preparación está encarada hacia el Tour y lo que sí tengo ganas es de empezar a competir para trabajar con el equipo con ritmo de carrera. Se parte de cero y hay que acoplarse; muchos asumirán responsabilidades que hasta ahora no tenían. Pero sí que quiero tener un nivel para luchar por algunas victorias.
¿A usted le cuesta mucho frenar?
Sí (risas).
¿Es ansia?
No; es motivación por competir e intentar ganar. Eso es lo que me motiva para salir a entrenar todos los días. Cuando te matas a entrenar y llegan las victorias te das cuenta de lo mucho que vale la pena.
¿Este Tour le puede ser más favorable que el anterior?
Creo que sí aunque luego habrá que verlo a toro pasado. Pero sobre el papel sí que lo es. La montaña será más dura porque en 2009 no hubo etapas duras, duras excepto la del Grand Bornand. El resto, o puertos cortos o lejos de meta como el Tourmalet. En Ordino se subió muy parado. La clasificación fue bastante diferente de la que puede ser la del próximo mes de julio.
Pues los Schleck dicen que en Grand Bornand usted falló.
No estoy de acuerdo. Me encontré bastante bien.
Etapas clave del próximo Tour.
Si te digo la verdad, casi ni me acuerdo. Pero la que más llama la atención es la del Tourmalet; también se habla mucho de la del 'pavés', donde va a haber mucha tensión. Muchos creen que va a ser la peor para mí. Yo pienso que el 'pavés' es para todos. En esa etapa el papel del equipo va a ser importante, como el haber entrenado antes allí. No he competido nunca pero cuando he estado por allí la verdad es que no me he manejado mal. Igual hay gente a la que le vaya peor que a mí. Iré a reconocerla pero no en competición; prefiero inspeccionarla al detalle.
Rivales para el Tour.
Hay diez o doce con opciones. Los Schleck, Evans, Kloden, Leipheimer, Armstrong, Sastre, Basso, Wiggins, gente joven como Nibali... Pero el que ahora mismo me da más respeto en las subidas es Andy Schleck