«Seré un corredor más que tendrá que ganarse el puesto para el Tour»

X.R. Castro

DEPORTES

Después de «un año sin dar pie con bola» y tras el final feliz de su culebrón con el Astana, el ganador de la ronda francesa del 2006 quiere volver a comenzar de cero

10 dic 2009 . Actualizado a las 11:54 h.

El viernes pasado se sentía un prejubilado. Seis días después un chaval con equipazo nuevo. Óscar Pereiro Sío (Mos, 1977) emprende viaje hoy a Pisa para comenzar una nueva aventura al lado de Alberto Contador. Aspira a ser su lugarteniente, pero de entrada llega al Astana kazajo a ganarse la confianza, como un gregario más, y con ganas de poner un broche de oro a su carrera como ciclista.

-¿Se acabó el lío con el Astana?

-De la misma manera que se creó el problema se solucionó. Fue una cosa muy rápida y en el fondo estoy contento de alcanzar una salida satisfactoria.

-¿Que le diera trascendencia al plantón tuvo algo que ver?

-Me imagino que sí, pero yo no lo hacía con espíritu de hacer daño a nadie, sino que lo único que quería mostrar es que existía un acuerdo con el equipo.

-¿El papel de Alberto Contador resultó clave?

-Hablé con él y pienso que tuvo mucho que ver en la resolución positiva del asunto. Tampoco sé en qué términos habló con el equipo, porque después no hubo negociación ni nada. Yo hablé con Ivon Sanquer y todo quedó aclarado.

-¿Cuál será su papel en el equipo kazajo?

-Ahora me incorporo, y ellos me dirán el calendario, lo que voy a hacer y todo eso. Está claro que este equipo está montado alrededor de Alberto Contador y seré un corredor más que tendrá que ganarse el puesto para el Tour. No llego al equipo para entrar entre los nueve elegidos por haber ganado una edición de la carrera francesa, sino que toca demostrarlo día a día en la carretera.

-¿Gregario o lugarteniente?

-Después de un año como el que llevo tengo que entrar con mucha humildad. Seré un gregario más y si después puedo coger galones y acabó más arriba, genial; pero en principio tengo que ser un corredor más y poco a poco ir ganándome a los compañeros, a los directores y al staff del equipo.

-¿El Tour es el objetivo?

-Quiero estar en un nivel en el que pueda estar en el nueve del Tour en una formación que va a luchar por la victoria final, pero por ahora no quiero pensar en la carrera francesa, solo en ponerme bien cuando antes.

-Viaja con la bandera de la humildad...

-Es que llevo un año sin dar pie con bola, todo me salió muy mal. El año pasado sufrí una gran caída que a punto estuvo de mandarme al paro y ahora la mejor forma es comenzar desde cero y trabajando día a día.

-Ha hecho deporte, pero la bici no ha cogió hasta el martes, ¿Será un hándicap?

-Queda mucho tiempo. Parado solo estuve en julio. He hecho dos horas diarias de deporte al día, con algo de bicicleta. En forma físico estoy. Eso sí, llevó tres semanas de retraso que espero recuperar ahora.

-¿Contento por seguir?

-Estar por estar un año más en el candelero no me apetecía, pero después de estar cuatro meses parado y cuando me llegaron ofertas de grandes equipos es cuando te das cuenta de que querías volver.

-También parecía sentirse cómodo como prejubilado.

-Porque lo tenía más que asumido desde el verano. Estoy convencido de que a nivel deportivo más de lo que conseguí en el ciclismo no lo voy a conseguir ahora, por lo tanto esto será una vía de disfrute.